tag:blogger.com,1999:blog-71017538303106310112024-03-05T08:42:52.970-04:00reflejos urbanosreflexiones sobre lo que lo urbano refleja de lo humano y viceversa, escritas con el solo propósito de estimular intercambio de opiniones, interacción intelectual y, en general, celebración de esa "cosa humana por excelencia" que es la ciudad: la que tenemos, la que soñamos, la que sufrimos y la que vamos haciendo (o deshaciendo...) cada día con lo que construimos y destruimos, con concreto, con palabras, con miradas, con afectos y con casi todo lo que actuamos...enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.comBlogger26125tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-40943364307367729082020-05-17T13:22:00.000-04:002020-05-17T13:22:07.758-04:00<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: right;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 28px;"><span style="font-size: large;">DE LA BOLALOGÍA COMO CIENCIA (OCULTA…</span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">)</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 22px;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: right;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjE0KELEd41fDxOVTOl6BZqKIJ-ySokzfZ-ls0xVkoFYGqM5brxisjDbcEkgvxnoCEWFpw_7cgKh5Pan3htbrv9WC3A4hlcnou_ZMcWxWHkbTrdrVxtG9gev8Dravg4_5bakEPondfEHth/s1600/1+DCIH+Earth+2+Robin+006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: "Times New Roman", serif; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="285" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjE0KELEd41fDxOVTOl6BZqKIJ-ySokzfZ-ls0xVkoFYGqM5brxisjDbcEkgvxnoCEWFpw_7cgKh5Pan3htbrv9WC3A4hlcnou_ZMcWxWHkbTrdrVxtG9gev8Dravg4_5bakEPondfEHth/s400/1+DCIH+Earth+2+Robin+006.jpg" width="227" /></a><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 22px;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace; font-size: xx-small;">Publicado el 11 de marzo de 2014 en el diario "El Nacional"</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Parece convenido que los testículos, también llamados “bolas”, son los órganos vitales del coraje y el esfuerzo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aplicábamos ya eso de “fulano tiene bolas” al que parece osado, “zutano le echa bolas” al que actúa dedicadamente o “a mengano le faltan bolas” si medita alguito antes de actuar, pero ahora queda claro que sin bolas no hay paraíso. Como el superlativo de esta valentonatomía es ser “cuatriboleao”, cabe inferir que la duplicación del kit estándar potencia, quizá al cuadrado, la valentía del portador, posible origen de la expresión “perencejo las tiene cuadradas”. Tan excepcional configuración, asumo, debe producir aristas más marcadas en la bravura, tanto como extrañas modalidades al encogimiento genital que suelen producir los fríos… <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Otras cosas intrigan sobre estos equipamientos dobles y geometrías atípicas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En defensa de mi género y aunque sea poco elegante, puedo asegurar que cuando un hombre se rasca o acomoda sus partes en público no es siempre por exhibicionismo o pura mala educación (aunque hay de todo) sino porque las susodichas suelen descolocarse o picar, reclamando atención urgente que, es verdad, podría proveerse más privada y discretamente. ¿Cuánto incrementará tales descolocaciones y picazones un segundo par que, además, si va a los lados del usual debe dificultar andar y si va delante o detrás aumentar el riesgo de aplastamientos accidentales que, lo garantizo, pueden ser muy dolorosos con apenas dos, así que con cuatro deben ser terribles? Para no hablar de su cobijo diario, aún usando boxers…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por su importancia antropo-sociológica, considero imperativo sustituir las mujeres barbudas y niños con tres brazos de los museos de cera por muestras didácticas de estos ejemplares ejemplos, así como declarar artículo de fe el cuatribolismo o bolicuadrismo de nuestros próceres. Y que, entre ellos, todo supremo tiene, nadie ose dudarlo, su par duplicado y cuadrado (lo que hace aún más admirable aquella campaña a caballo…). <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">De estas rarezas anatómicas parecen exoneradas las mujeres pues no se dice que las haya cuatriovariadas o ovaricuadradas, aunque sí unas cuya audacia les impide usar falda o “se le verían las bolas”; partido único del temple, queda acreditado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como la dotación viene de fábrica, sorprende la ausencia de testimonios sobre el glorioso aunque capcioso momento de recibir un niño con tan inusual equipo o niñas sospechosamente hermafroditas, preguntándose si serían monstruos o adalides (categorías probadamente cercanas) y a cuántos futuros héroes le habrá negado algún curita intransigente nombres como “del Eterno Cuaternario”, sólo por no estar en el santoral, y encasquetado un “de la Santísima Trinidad”, aún arriesgando emascular a fuerza de agua bendita un cuarto de su misión. Misterios, pues, de la “bolalogía” como ciencia; oculta, por elemental recato…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;">Infinitos, indispensables estudios requieren asuntos que </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;">aún no entendemos </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;">quienes apenas contamos con “modelo básico”: el coraje que añaden uniformes acorazados que quizá las traen tipo quita-y-pon; el encanto afrodisíaco de una colección de micrófonos; la relación entre pluribolismo arrebatado y miopía funcional; la correspondencia entre cuadratura hormonal y deslenguamientos de teclado (preferiblemente a distancia, claro) o ante una cámara (pero detrás de un podio blindado; cuatriboleao pero no huevón…); el uso de seudónimos para disimular virtudes antes de arremeter contra todo el que diga o me parece que dice algo que a mí no me parece; el embelesamiento mántrico de remachar consignas; las armas largas como sublimación fálica; el erótico perifoneo desde otro país; el temple de entregar el alma disparando contra desarmados; o la demolición de retrovisores por motos vertiginosas (entendida la presión de asientos sin previsión para acomodar tan infrecuente instrumental…) como evidencias de cuatri/cuadribolismo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como soy de los que apenas carga un piche parcito, temo confesar el temor de confesarlo, no vaya a venir un cuatriboleao arrecho, valga la redundancia, a cortármelo; recordaba Cheo Feliciano que “de cualquier malla, sale un matón, ¡vaya!” <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y sí: temo. Temo los restos de arranques torpes; que, “creyendo avanzar”, nos arrasemos destruyendo lo logrado; la canallada de azuzar batallas inventando infamias; la jerga confrontacional como habla cotidiana; y, principalmente, que a fuerza de cuatribolismo y bolicuadrismo olvidemos que el país lo hacen ciudadanos más que héroes; buenos para efemérides, pero lastre engorroso para la compleja sencillez de la ciudadanía de a pie. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Intuyo paralelismos entre el voluntarismo (¿se escribirá con “B…”?) del cuatriboleaísmo y el de las proféticas bolas de cristal; pues mágicas como son ambas peculiaridades, sus designios suelen ser equívocos y pueden, en un trance de mala suerte del que no se libra ni el titán más poderoso, romperse en fragmentos que no retoñan. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.5pt; line-height: 21px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero ¡cómo cortan y acatarran…!</span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt; line-height: 22px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> </span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 22px;"> <o:p></o:p></span></div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-70300254887867615172020-04-07T13:18:00.003-04:002020-04-07T13:18:37.230-04:00<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpI4IYLimzbpS2U4xUjaP0T7Z0K5jN7b2JcZhey86icgEsfuaCAIkQIaVP8aXhMizmLY_qrE7BMBCfexRiLjzJhm9c8OT_lIlqKoJ1WJ4U6H8eVQoAvh6mV48fa9QujHZXgvVeGFelWcnT/s1600/Caracas-1775.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1173" data-original-width="824" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpI4IYLimzbpS2U4xUjaP0T7Z0K5jN7b2JcZhey86icgEsfuaCAIkQIaVP8aXhMizmLY_qrE7BMBCfexRiLjzJhm9c8OT_lIlqKoJ1WJ4U6H8eVQoAvh6mV48fa9QujHZXgvVeGFelWcnT/s320/Caracas-1775.jpg" width="224" /></a><span style="font-size: x-large;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 37.33333206176758px;">EL PAPEL DEL PAPEL</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 29.333335876464844px;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace; font-size: xx-small;">Publicado en el diario "El Nacional", 22/04/2014</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Los arquitectos conocemos bien dos formas veladas pero muy corrosivas del insulto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">La primera, sondearte para un encargo agitando la mano como quien espanta moscas mientras con una sonrisita indulgente te preguntan si podrás hacer “unos dibujitos ahí…”; la segunda, descartar una idea no convencional llevándose las manos a la cabeza y, como pontificando, proclamar: “¡es que el papel lo aguanta todo…!”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Estos dos tipos de ofensa (que quizá ni se proponen serlo) comparten mucho más de lo que, seguramente, advierten o admitirían quienes las pronuncian.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Sugerir que hacemos “dibujitos” para plasmar en “papel” futilidades personalísimas afirma, disimulada pero arrogante e ignorantemente, que más que ideas tenemos antojos: carambolas que si atinan es por puro azar. También y por igual, ambas ofensas reconocen de hecho debilidades propias: la de no saber hacer “dibujitos” y la de no atreverse (por limitaciones o pereza) a explorar otras opciones. Reacios a reconocer tales carencias, se descalifica para decir, tácita pero directamente: “tú que dibujas, no pienses; grafica lo que yo ya sé que quiero” o “si ya lo hemos hecho así; ¿para qué ahora pensar otra cosa?”. Tras varias frustraciones, uno aprende a sacarle el cuerpo a quien te pide “un dibujito” y a no trabajar con quien te saca lo del “papelito aguanta todo” cuando lo sacas de su zona de confort. Los primeros desconocen el valor de lo que haces y difícilmente admitirán que conlleva un costo; los segundos, autoproclamados garantes del rigor, sólo saben de rigidez y lo paralizan todo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">No busco aquí reivindicar el trabajo del arquitecto, sino destacar la similitud de estas malas mañas con otras que todos venimos sufriendo, leyendo, viendo y viviendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Pedir “un dibujito” se parece mucho a reclamar “un discursito”: ambos solicitantes esperan recibir lo que ya consideran la única respuesta a lo que simulan preguntar, sin más pensamiento ni diferencias. Como quien lamenta la permisividad del papel al perdona-vidas “deseos no empreñan…” de quienes aborrecen la conflictividad cotidiana pero niegan otras opciones y califican a quien la busque de incauto, si no de traidor; o ambos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">No es verdad que delinear rutas sea un juego banal y, mucho menos, venal; ni que el papel (o el micrófono o la pantalla) aguante todo y, menos aún, que todos debamos aguantarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">De lo primero dan cuenta los fracasos de acciones que uno presume fueron al menos someramente esbozadas antes de acometerlas y de lo segundo las distintas formas de asfixia (multas, suspensión de pautas publicitarias, cese de concesiones, trabas aduanales o bloqueo de divisas) con que se busca impedir que caricaturas, fotos o palabras lleguen, papel mediante, a la calle, tanto como el empeño en imponer una hegemonía monocromática a pantallas y portadas, del rosado más anodino al más “comprometido” rojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Como, por avances tecnológicos y atrasos institucionales, modificamos nuestras formas de comunicación y con ello los trazos que utilizamos y sus superficies de soporte, hoy la pantalla (de televisor, computadora o celular) cumple el papel del papel, dejando indeleble registro digital de muchos papelones perpetrados. Pues si también la pantalla aguanta todo, no siempre se aguanta todo lo que sale en pantalla…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Por televisión vemos cómo a unos diputados se les corta inclementemente el audio mientras otros disfrutan de la relatividad del tiempo y alargan sus intervenciones sin límite ni sentido. Por twitter comprobamos que el teclado sustituye, por igual, cacerolas para drenar rabias y dianas para convocar batallas y también estimula la generación express de líderes de ocasión. Comparten todos un exhibicionismo declarativo y una adicción a sumar seguidores y retuits, como en los 15 minutos de fama que preconizó Warhol, pero versión 2.0; para todos “la gente” o “el pueblo” mandan y es signo de traición negarse a repetir sus consignas. Sin importar en ningún caso a quién ni cómo se salpique, estos garabatos comunicacionales desconocen que la posibilidad de decir lo que se piensa exige la responsabilidad de pensar lo que se dice. Pues también con palabras arteras se destruye, como evidencian dolorosamente demasiados ejemplos, desde hace ya demasiados muertos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">No trata de dibujitos ni divertimentos insignificantes la tarea que nos toca a todos: trazar perspectivas claras para caminos aún difusos y que debemos urgentemente ir esbozando para evitar el abismo; y no entre globos de papel que inflen los egos, sino intentando darle forma apropiada a un país que seguirá siendo imposible mientras permanezca partido y enfrentado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Ante ese impostergable reto, desdibujados o empeñados en borronearlo todo, no todos parecen capacitados para aguantar su papel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 29.333335876464844px;">Y eso sí es grave. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-34787866947377345872020-04-07T13:03:00.003-04:002020-04-07T13:03:47.645-04:00<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i>Comienzo a rescatar algunos artículos publicados en el diario "El Nacional". Antes podían consultarse en el archivo digital de ese periódico, pero como ya no existe, los pongo aquí para que los lea o recuerde quien pueda estar interesado; o sencillamente aburrido...</i></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i>Al volver a leerlos me ha sorprendido que mantienen algo de su vigencia. No creo que ello hable de ninguna virtud en los escritos, sino de una quizá alarmante recurrencia de problemas nuestros. Y, en ese sentido, van con la intención de estimular esa reflexión y quizá algún comentario subsiguiente</i></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i>Empiezo con uno que salió publicado el 25 de marzo de 2014</i></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1KIAEqZx5axv2MqQMWNUtjk0ImsDEDM5N5MlJZIFeyLVirt8ptwOBYqZ71YWf_gUfhSn4_Q-ZxQiKekIoTaSJnCQsFjjmuOy4gm8chHXDrJatCWJAn4lUdmWHvHxbz2qglTjyANQLT3ST/s1600/MADURO+Y+EL+HALO+SOLAR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="454" data-original-width="590" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1KIAEqZx5axv2MqQMWNUtjk0ImsDEDM5N5MlJZIFeyLVirt8ptwOBYqZ71YWf_gUfhSn4_Q-ZxQiKekIoTaSJnCQsFjjmuOy4gm8chHXDrJatCWJAn4lUdmWHvHxbz2qglTjyANQLT3ST/s320/MADURO+Y+EL+HALO+SOLAR.jpg" width="320" /></a></div>
<h2 style="text-align: right;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Verdana, sans-serif;"><b><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 28px;"><span style="font-size: large;">EL PERVERSO ENCANTO</span><span style="font-size: x-large;"> </span></span></b></span></h2>
<h2 style="text-align: right;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Verdana, sans-serif;"><b><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 28px;"><span style="font-size: small;">D E L A</span><span style="font-size: x-large;"> </span></span></b></span></h2>
<h2 style="text-align: left;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 28px;"><span style="color: #cc0000; font-size: x-large;"> <i>C U R S I L E R Í A</i></span></span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small; line-height: 22px;"><i><span style="color: #cc0000;"> </span></i> <o:p></o:p></span></span></h2>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dicen que Einstein dijo alguna vez que sólo conocía dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y que de la infinitud del universo no estaba tan seguro. Hoy tiendo a pensar que, quizá saturado de ecuaciones, don Albert olvidó incluir en su recuento a la cursilería.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como el universo y la estupidez, la cursilería es no sólo infinita sino pródiga en matices y sortilegios. El bolero más cursi resulta sublime cuando lo canta Tito Rodríguez; unas cursis flores de plástico, sucias y decoloradas, enternecen cuando honran una imagen en una capilla solitaria pero estremecen cuando, sobre una cruz en la carretera, recuerdan un accidente y sus muertos; las cursilísimas tarjetas del día de la madre lo son para todos menos para su destinataria que, emocionada, ve en ellas trazas de un nuevo Neruda o un redivivo Reverón. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La cursilería traspone la emoción al insondable mundo de la emotividad, donde se funden y confunden sentimientos y sensiblería con entusiasmo tal que privilegia ternura y pasión sobre cordura y razón. Entresijos que descifran con exactitud científica los buhoneros, siempre con la bandera, bandana, gorra o pañoleta propia a la circunstancia (navidad, mundial de fútbol, temporada beisbolera o concentración política); tanto que no sé si rotulan las consignas al momento, si sus proveedores son expertos analistas de la polarización y guardan toletes equivalentes de cada modelo o si tienen impresos sus 30 millones de cada grupo, por aquello del “uno nunca sabe…”, la volatilidad de los mercados y tal. Pues todos sucumbimos a ella en un país signado por la cursilería de puro dispendioso en telenovelas y misses y ahora despliegues militares; espectáculos todos y cada vez más parecidos, además. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay mucho de Lupita Ferrer, con todo y amenazadora mirada de “¡ya tú vas a ver!” en la grandilocuencia de generales que anuncian operativos como prestos a acometer una hazaña heroica; o en la épica descripción durante los desfiles del linaje de batallones marchando con pasos y gestos aprendidos, curiosamente similares a los de la temblorosa concursante que cruza la pasarela con su cargamento de lentejuelas mientras, con idéntica impostura, alguien exalta los “recamados de cristal” entre compases monótonos que uno ya ni oye. No como el “chán-chán” sonoro que cierra cada capítulo de la novela, simulando suspenso sobre un final que todos conocemos desde que, empezandito, asoma la pareja hermosa llena de secretos inconfesables; o el tronar de aviones practicando sobre la ciudad sus piruetas para algún acto que lo pone a uno, simultáneamente, a gritar imprecaciones y a buscar un rosario, no vaya a ser que el aparato sea de los de reciente adquisición, tan adictos ellos a caerse; y de modo nada cursi, por cierto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La perversidad de la cursilería, bien lo define la Real Academia, radica en su afán de “mostrar refinamiento expresivo o sentimientos elevados”, es decir: engañifas. Que aceptamos aunque las identifiquemos; seguramente porque necesitamos, más aún en estos días, aferrarnos a algo que nos redima de tanta realidad y chapotear, siquiera un ratico, en algún esplendor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quizá por eso, extremos supuestamente antagónicos comparten iguales simplismos y excesos: embojotamientos tricolores con cara de “¡hasta el infinito y más allá!”; ligaítos de insultos al contrario y promesas de improbable cumplimiento para la fanaticada; disfraces de pioneritos o mártir, es lo mismo; melodramas sobre la maldad ajena que amarga el presente y las dulces maravillas que guarda el futuro para “nosotros, los buenos y elegidos”; ceños fruncidos al espetar amenazas y cejas caídas a lo Virgencita Dolorosa al implorar confianza; conmovedoras viñetas familiares contrabandeando credos políticos; absolutos del tipo “todo/nada”, “siempre/nunca”, “sin-retorno/no-volverán”, erosionando las escasas, seguramente imprecisas y hasta ambiguas oportunidades de reconocernos; vítores a la inmolación sin reparar (o saber o poder o querer hacerlo) que el futuro lo harán quienes estén vivos y será débil si lo fundamos sobre llanto; la adopción unánime como neo-himno nacional de una canción que compusieron dos españoles sin conocer el país para un disco del Puma en el que no cupo y que fue rescatada para, ¡muérete!, un hiper-colorido número de faldas agitadas en un Miss Venezuela; idéntica entrega de la identidad personal al efectista pero ominoso “todos somos éste o aquélla”; exacto cinismo para inducir temores y alentar atajos, ordenar ataques y promover venganzas, detectar el menor error ajeno y eludir las mayores responsabilidades propias; y, en aterradora simetría, múltiples injertos de corazones, estrellas y boinas para rendir culto a personalidades ya en el más allá y atroces imágenes del más acá cosechando chorrocientosmil “likes”, RT y cadenas en twitter y facebook hasta reducir el horror a su peor humillación: la de meras estadísticas que, extraviadas en cuentas, pierden cuenta de todo al perder todo en puro cuento. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esto sería otra curiosidad antropológica, incluso explicable entre tanto ánimo herido y esperanza rota, si la perversidad de la cursilería no indujera choques de los que nadie saldrá ileso. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pues aunque el universo, la estupidez y la cursilería sean infinitos, la vida no lo es y cada una cuenta; cada pérdida duele igual y no la restituyen vigilias plañideras ni condecoraciones póstumas, fanfarrias ni fanfarrones. La sangre sólo es útil para mantenernos vivos, no encharcando asfalto; y el liderazgo es bastante más complejo y exigente que el estrellato, los “selfies” y los lemas destemplados de quienes ni atienden ni entienden ni, por lo visto, aprenden que sus bravuconerías ahondan las fracturas y nos extravían en el desamparo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Precisamente porque los afectos están lastimados toca, sin afectación y con extrema efectividad, identificar la tenue, a veces frágil y evasiva, siempre crítica línea entre la historia y la histeria.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 32px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 26.666664123535156px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">O el perverso encanto de la cursilería nos consumirá a todos.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 20px;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0in 0in 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-91061182218626253682017-07-29T22:37:00.000-04:002019-06-09T10:53:37.491-04:00<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(229, 159, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #e59f00; line-height: normal;">
<span style="-webkit-font-kerning: none; -webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><b><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></b></span><span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-large;"><b>30</b></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="-webkit-font-kerning: none; -webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); color: black;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaZnivg1OcLyHjCEpkQmDeWN3OQWOc0D6naGVHFh1h0LNYQlIiKkmOkS8TXaMRu2t-XlebNdew82K7yez_9WVsVUZ_qiqJQSQ5IiM8QtfywajqGzdqZJZtzbHKhGQydQOn-h2T1crogPih/s1600/yale+school+of+architecture.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="587" data-original-width="736" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaZnivg1OcLyHjCEpkQmDeWN3OQWOc0D6naGVHFh1h0LNYQlIiKkmOkS8TXaMRu2t-XlebNdew82K7yez_9WVsVUZ_qiqJQSQ5IiM8QtfywajqGzdqZJZtzbHKhGQydQOn-h2T1crogPih/s400/yale+school+of+architecture.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Terminé mi post-grado pocos meses antes de cumplir 30 años</span></span><br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Con una beca de FUNDAYACUCHO (un programa cuyo impacto en la Venezuela de finales del siglo XX y la[s] que vendrá[n] aún no se ha evaluado cabalmente) pude, como otros venezolanos, estudiar en una de las universidades más prestigiosas del mundo</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Algo que nunca hubiera podido hacer sin ese auxilio del Estado</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El programa de becas de FUNDAYACUCHO estaba financiado por una bonanza petrolera que, aunque palidecería al compararse con la de inicios de este siglo, significaba para la época un hecho inusitado. </span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Aquel “boom” creó también grandes distorsiones en nuestros comportamientos (el famoso “<i>‘tá barato, dame dos</i>”), convirtió la corrupción en pandemia, reforzó la dependencia de todo y todos con respecto al gobierno central, “naturalizó” el manejo discrecional de bienes públicos por el gobierno, degradó la dignidad de una sociedad más interesada en acercarse a esa pródiga teta que en temas tan complejos como honestidad o eficacia y debilitó nuestra capacidad productiva doblegándola a la facilidad de importar “necesidades” suntuarias que nos convirtieron en emblema continental de la banalidad; efectos negativos que sin duda marcan lo peor de lo que hoy criticamos y que, aunque no es incierto que se han incrementado con los años, su historia propia abarca ya varias generaciones como parte de nuestro “sistema operativo” nacional</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Aunque ése sería otro tema, tocará dedicarle pensamiento y acción pronto a especies tan necias como la del “<i>éramos felices y no lo sabíamos…</i>”. No entender la gravedad de las deformaciones que promueve nos condenará fatalmente a repetirlas con la desorientada pero insistente saña del ignorante pretencioso</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFoJem4iYDdf5oTVrRKog7sFAjIxdOvIhPFw4eHwhdJ9l4LUQgbmgRSdKN10XjEow4ncgRKRh9i_wpQ7vZ7F5QLes6KQ1Jie2xx_vq5ktvBUhgSkCzU09TAswJoXMTbLGVlIEmXD4DcDP3/s1600/usb+logo.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFoJem4iYDdf5oTVrRKog7sFAjIxdOvIhPFw4eHwhdJ9l4LUQgbmgRSdKN10XjEow4ncgRKRh9i_wpQ7vZ7F5QLes6KQ1Jie2xx_vq5ktvBUhgSkCzU09TAswJoXMTbLGVlIEmXD4DcDP3/s200/usb+logo.png" width="200" /></a><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span></span></div>
<div style="line-height: normal;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="color: #5e5e5e; white-space: pre;"> </span><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;">Recibí confirmación de la beca y de la aceptación de mi aplicación cuando llevaba ya más de dos años dando clases en la misma universidad en que me gradué y asumí esta nueva fase de formación como una oportunidad para ampliarla y retornar así algo al país que pagó mis </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94);">estudios</span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;"> de pre-grado y ahora lo haría por los de post-grado</span></span></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El contrato que se firmaba con FUNDAYACUCHO especificaba la obligatoriedad de regresar al país, pero en mi caso, como en el de la mayoría de quienes entonces aprovechamos la posibilidad que se nos ofrecía, ésa era una cláusula innecesaria. Aunque algunos, pocos, se quedaron por allá, la mayoría mantuvimos la firme voluntad de regresar a Venezuela sin contemplar otra posibilidad</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando iniciaba mi último semestre de estudios recibí una llamada de una persona muy cercana (que hoy vive, con toda su familia, fuera de Venezuela) para sugerirme que buscara el modo de no regresar a este país “encaminado inevitablemente al desastre”. Mi respuesta fue tajante: si Venezuela está destinada al desastre, es MI desastre; si me rindo o no colaboro a evitarlo seré ya parte de él, aunque intente evadirlo con distancias falsas</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Un mes después o así ocurrió el “viernes negro”</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVY-lZFox4vUdLaK_k25f-3R92l1ACvjzqOFQuRnRldg816OSRXijpCzFhyphenhyphenIARv8pD9XqaUQYPk0x05LNioF3hVkJaXi_x9ktCcpP_5cj6xt5L6rEa-KgEHLFIRazWY6XdH-4lf3hiRR98/s1600/viernes-negro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="230" data-original-width="230" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVY-lZFox4vUdLaK_k25f-3R92l1ACvjzqOFQuRnRldg816OSRXijpCzFhyphenhyphenIARv8pD9XqaUQYPk0x05LNioF3hVkJaXi_x9ktCcpP_5cj6xt5L6rEa-KgEHLFIRazWY6XdH-4lf3hiRR98/s200/viernes-negro.jpg" width="200" /></a></span></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">A la distancia no se entendía la magnitud de la debacle que aquellas medidas que hoy lucen casi anecdóticas vaticinaban. Mi mensualidad siguió llegando con regularidad y bastaba para costear mis gastos. Sólo tuve un percance cuando me rechazaron la tarjeta de crédito al intentar utilizarla; una operación que no sabía había quedado suspendida con el control de cambio implementado. Pero ni con ese incidente anticipé que comenzaba para mi el estado de “vivir en crisis” que ha marcado ya más de la mitad de mi vida y casi todo mi ejercicio profesional</span><br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No tenía, o al menos así me lo parecía, por qué: me esperaba en Caracas mi trabajo en la Universidad, con mejor sueldo del que ganarían mis compañeros de estudio; y también una práctica independiente con los amigos con quienes había fundado una sociedad antes de irme y que sabía iba consiguiendo contratos en aquellos años en que el abundante ingreso petrolero estimulaba la construcción, desordenada pero vibrantemente</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Mis estudios terminaban bien, esos años fuera habían despertado inquietudes antes impensables, tenía nuevos amigos desde entonces entrañables y mantenía una relación sentimental con una persona con quien, a pesar de las diferencias de nacionalidad y planes de vida, no me costaba imaginar un futuro común</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Así que, tras graduarme, organicé mis asuntos, me despedí del lugar y mis amistades, vendí algunas cosas, compré otras y regresé con el firme propósito de emanciparme para comenzar una vida nueva</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pronto supe que no todo sería tan fluido como había imaginado</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y llegué a mis treinta</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Comprendí, no sin dolor, que la sociedad profesional que asumía plena y productiva estaba al borde de la quiebra, con más socios que contratos y más deudas que ingresos. Indagando por qué, entendí que, tácita pero enfáticamente, para mis socios la sociedad era una suerte de “hobby” complementario pues obtenían su ingreso de alguna otra fuente, lo que dejaba la oficina sola la mayor parte del día y se asistía a ella si había tiempo y para intercambiar incidencias sobre el “verdadero” trabajo de cada quien.</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La distancia, quizá, enfrió la relación sobre la que había llegado a hacerme ilusiones de largo alcance; las cartas se hicieron menos frecuentes y más distantes; las llamadas telefónicas parecían caer siempre en un “tengo que salir corriendo”; y así, no sin pena, fui entendiendo que también ese plan pasaba al anaquel de los “hubiera sido”...</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Aguardando los preparativos para los cursos que empezarían en septiembre y me ofrecerían un ingreso fijo, se me comunicó que mi contratación sería sólo temporal, con menor remuneración y posiblemente sólo hasta el venidero diciembre</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las posibilidades de materializar mi propósito de emanciparme se menguaron hasta hacer obvio que también habrían de congelarse por un tiempo</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Con un empleo precario y una sociedad profesional que seguía al garete pero con menos trabajo, me ofrecieron sumarme al equipo de una nueva escuela de arquitectura en una universidad también nueva. La idea me llenó de ilusión aunque la paga era también escasa. Pronto noté, sin embargo, mis diferencias con el modelo docente propuesto y, más aun, con el concepto de la institución, concebida como universidad/negocio, temas que me distanciaban inevitablemente de lo que al principio pensé sería un gran proyecto. No recuerdo qué circunstancia nos permitió a todos concluir la relación antes de que mis insatisfacciones me hicieran renunciar o mis reclamos los hicieran expulsarme y todo concluyó sin pena ni gloria pero también, y al menos, sin conflicto</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Más o menos en ese tiempo mi madre enfermó y en un mes murió. Seguramente el cáncer la estaba consumiendo desde mucho antes sin que nadie lo notara, pero la rapidez del proceso fue casi tan devastadora como su final</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y “heredé” una responsabilidad antes no contemplada: hacerme cargo de mi padre. Lo cual implicaba, ya definitivamente, abandonar los planes de emancipación incluso si hubiera logrado reunir los recursos para hacerlo</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="line-height: normal;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;">A las pocas semanas de la muerte de mi madre, una apendicitis descuidada derivó en peritonitis y me puso al borde de una septicemia que casi me mata. De hecho, llegué a convencerme de que no la superaría y me tocó empeñarme en revertir ese pensamiento pasivamente suicida hasta recuperar, con las vicisitudes de la convalecencia, la normalidad cotidiana. </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94);">Aunque</span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;"> el proyecto de una vida nueva hubiera tenido que ser suspendido, no podía seguir retrasando mi retorno a la vida, de nuevo</span></span></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Una complicación relativamente menor en esa primera convalecencia obligó a una segunda operación, realizada con éxito pocos días antes de llegar a mis treinta y uno, casi al tiempo en que se despejaba el panorama laboral en mi Universidad con un contrato fijo</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEg-q-zLL8hn02303AYk6JU0uqFteg03EeW5tcHCppstXEJfqJeePkkByVnWiYjMK9XTp3LpBUaxtAQYPaBnnu3mkRO532hsA_44Z9wD1VZ8uEEHsnQWMWTnkEUZLL3NkG1D-L2OGWcrkg/s1600/usb+pabellon+cinco.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="178" data-original-width="500" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEg-q-zLL8hn02303AYk6JU0uqFteg03EeW5tcHCppstXEJfqJeePkkByVnWiYjMK9XTp3LpBUaxtAQYPaBnnu3mkRO532hsA_44Z9wD1VZ8uEEHsnQWMWTnkEUZLL3NkG1D-L2OGWcrkg/s640/usb+pabellon+cinco.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cerraba así en tono positivo y apuntando hacia un futuro también incierto pero previsiblemente mejor, aquellos treinta cargados de frustraciones, dificultades, carencias, soledad y pérdidas y que hoy recuerdo como el peor de mis años</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pero vinieron los 31 y luego los 32; como vendrán en un mes, otro 30 pero de agosto, el doble de aquellos 32 y espero seguir acumulando múltiplos</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Claro que no todos los años que siguieron a esos apocalípticos 30, viviéndolos cada uno y viéndolos hoy a la distancia, han sido sin problemas, angustias, dudas y fallas. Pero la vida sigue y ha seguido; como seguirá incluso cuando me ausente de ella y algún rastro de lo hecho o dicho halle quizá modos de florecer en la voluntad de otros como no supe yo, acosado por premuras y ansiedades, hacerlo en su momento</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Revisito ese año doloroso hoy, 29 de julio de 2017; a cuarenta años exactos de mi graduación como arquitecto, ya casi al filo de esta medianoche que nos asoma al vértigo angustioso de este otro 30, mañana; un día que, desde el abuso y la ilegalidad, augura tiempos complicados, signados por la confusión y amenazas cada vez más explícitas y en medio de una suicida anuencia pueril sobre la violencia (por venganza o exterminio; al final da igual y también quién la "justifique") como posible redención</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Como creo que muchos, veo en este 30 un insensato empeño de imponer poder sin autoridad alguna ni voluntad de “constituir” el entramado de prioridades, responsabilidades y oportunidades que sea capaz de construir con espíritu republicano y sin atavismos tribales, con ánimo democrático y sin dependencias reverenciales, un país</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="line-height: normal;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;">Como creo que a muchos, la </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94);">proximidad</span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;"> de este 30 </span></span></span></span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); color: #5e5e5e; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">me causa un vértigo </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">de borde de precipicio; ese aciago desasosiego que induce la convicción de la imposibilidad, el fatalismo de lo terminal, la evidencia de lo inevitable, como si el extenso tiempo y la vida intensa de todos dependiera de un único día y la obsesión de unos pocos</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No promuevo “auto-ayudas”, pero mirar hacia mis 30 me permite enfocar creo que con mayor tino este 30 que se nos encima como un deslave institucional; y justo como ominoso corolario de los cincuenta años del más reciente terremoto que sacudió mi ciudad, el único que conocimos y cuya destrucción recordamos</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Vienen días difíciles y negarlo sería, más que ingenuo, tonto: </span></span></div>
<ul>
<ul style="list-style-type: disc;">
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">llegamos a una situación de extrema gravedad nacional por la vulgar dilapidación y apropiación de dineros públicos, la destrucción del aparato productivo y la manipulación del hambre como instrumento de sumisión</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">a pesar de la prédica “nacionalista”, vivimos el período de mayor desarraigo de nuestra historia, y este destino de inmigrantes ilusionados se ha convertido en una fábrica de emigrantes tristes, casi desolados y de todo nivel social</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">las devaluaciones anteriores resultan casi risibles cuando la moneda ha perdido tanto su poder adquisitivo y la inflación ha crecido de tal manera que no alcanzo a manejar los cantidad de números que me arroja la calculadora</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">el empleo ha caído tanto como la capacidad productiva y, con ello, los salarios y la posibilidad de hacer que rindan en una economía confiscada por el gobierno, por otra parte claramente incapaz de darle mínima operatividad</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">en mi campo, mientras la ciudad se deteriora cada vez más, escasean los proyectos pero abundan las inversiones multimillonarias, expresada en y las diseños arrogantes de muy escaso valor disciplinar pero gran dispendio</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">emanciparse es casi imposible y aún más escoger dónde se quiere vivir sino, si acaso, qué se puede pagar; mientras, se manipulan esas ansias como carnada de adhesión, la dispersión como ardid y los “anexos" son práctica cotidiana</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">se acosa a las universidades que no se someten y se sustituye la producción de conocimiento por la abyección del adoctrinamiento en las que lo hacen, condenando a una generación a la frustración de una paupérrima capacitación </span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">el horror ante los reportes diarios de muertos, por represión o por criminalidad, se va diluye progresivamente como una vaguedad estadística, como una recurrencia inevitable que “nos tocó vivir”; mientras no nos maten…</span></span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">metabolizamos las angustias cotidianas en procesos de auto-destrucción plagados de enfermedades y afecciones para las que no se consiguen medicamentos, mientras los centros de salud pública están devastados</span></span></li>
<li style="line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal;"></span></span><span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;">y ésta es sólo una lista somera realizada por mí, un privilegiado a pesar de la estrechez de mi pensión y casi cuatro años de desempleo de hecho: pero </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94);">igual</span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;"> y afortunadamente, alguien que no debe doblegarse para obtener un poco de comida en una caja CLAP, ni depende de un “carné” de la Patria para acceder a programas de asistencia, ni tiene que acompañar obligado concentraciones para así no poner en riesgo la promesa siempre postergada de un apartamento mal construido y/o en una zona inaccesible, ni tiembla ante la posibilidad de que, al escucharse alguna critica que profiera, pierda acceso a cualquiera de estos derechos que le “garantiza” la “revolución” a cambio de sumisión</span></span></span></span></li>
<li style="line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal;"></span></span><span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="color: #5e5e5e;"><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;">pero que igual y como en mis 30, advierte en el riesgo republicano del asalto orquestado por un régimen desgastado y enquistado, una inagotable y </span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94);">asfixiante</span><span style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial;"> fuente de frustraciones, dificultades, carencias, soledades y pérdidas que causarán mucho daño y heridas de lenta sanación</span></span></span></span></li>
</ul>
</ul>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"> </span></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pero después de este 30 vendrá el 31 y luego un agosto que se anuncia angustioso pero sólo tan angosto e inescapable como nuestras propias obsesiones, exclusiones, exageraciones y negaciones lo hagan. </span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Y es que no podemos revertir lo que consideramos abusivo insistiendo en repetir lo que rechazamos, empantanándonos en la misma competencia de epítetos insultantes, descalificaciones jactanciosas, juicios cargados de prejuicios y opiniones sin razones</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nadie dijo que la tarea sería fácil, y menos cuando de lo que nos atormenta y decimos rechazar somos, en alguna medida, responsables todos, por acción u omisión; y por ello, su superación, que no es otra cosa que el reconocimiento de la diversidad (que es mucho más que una “tolerancia” condescendiente) y el respeto a la institucionalidad republicana (con toda la irreverencia que, acaso contradictoriamente, eso implica contra los modos tiesos de una formalidad tan fingida como las bravuconadas de los charlatanes) es también tarea de todos, entre todos, para todos y con todos</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Por eso, y con la misma vehemencia con que hace dos semanas dije tres veces ¡SÍ!, mañana <b><u>me abstendré de participar en un proceso violatorio de la ley</u></b>, vejatorio de la dignidad de los más necesitados y nugatorio de una dignidad que proclama como bandera pero de la que denigra a través de los chantajes que perpetra mientras pretende adornar con abalorios sus intenciones totalitarias y su trasfondo indiscutiblemente delusorio</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal; min-height: 13px;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Porque aunque no es siempre fácil y casi nunca está exento de dolor y esfuerzo, sí es posible volver a empezar; con todo lo que ello implica de admisión de los errores propios, de discernimiento entre qué cosas recordar y cuáles olvidar, de entendimiento de los primeros rayos de un posible amanecer y, quizá sobre todo, de reconocimiento del valor del esfuerzo en rebelarse para, así, intentar lo más difícil: despertarse, identificarse, continuar…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(94, 94, 94); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #5e5e5e; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/mQYUDvYVjUo/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/mQYUDvYVjUo?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-10196841888375379372017-07-15T19:19:00.002-04:002019-06-09T11:06:33.198-04:0017<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<h2>
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-large;"><b>17</b></span></span></h2>
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Comencé quinto año de bachillerato recién cumplidos diecisiete años</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJEHzKOl7GKf6vPCX29lY-ex2AF-KDpwxd5H9lH_jNyVQUzlmN3pvhRqefGeE60TpNfHLpW-fwLMN30OnImjdj8Pfm9u0xQiE3mo96fcowjqmlhjQiApqz78gvZvJ-n-WkxI7su0AgZ0hr/s1600/IMG_0487.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center; text-indent: 0px;"><img border="0" data-original-height="567" data-original-width="425" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJEHzKOl7GKf6vPCX29lY-ex2AF-KDpwxd5H9lH_jNyVQUzlmN3pvhRqefGeE60TpNfHLpW-fwLMN30OnImjdj8Pfm9u0xQiE3mo96fcowjqmlhjQiApqz78gvZvJ-n-WkxI7su0AgZ0hr/s400/IMG_0487.jpg" width="295" /></a><span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Diecisiete; los mismos pocos, muy pocos años que apenas alcanzaron a cumplir, entre los muchos (uno hubiera sido ya demasiado) manifestantes asesinados, Carlos José, Yelson, Neomar, Fabián, Rubén Darío y, por ahora, Oswaldo; los diecisiete con que mi padre vivió el fin de una guerra civil que le robó su adolescencia; como diecisiete años trabajó la profesora Yanet Angulo como juez en la Federación Venezolana de Canotaje antes de que un disparo la alcanzara en la cabeza en una protesta en El Tocuyo; y los escasos diecisiete de la Constitución que quieren derogar quienes creyeron haberla escrito a su medida pero ahora descubren que le quedó estrecha a sus notablemente engordadas ambiciones…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Comenzando, pues, quinto año y estrenando los diecisiete, dirigí con dos compañeros de curso una aventura editorial que nos llevó a lugares que ni conocíamos ni esperábamos y nos descubrió realidades que no podíamos sospechar cuando, un poco jugando a poetas y otro poco inaugurando rebeldía (“no sabíamos más, teníamos -poco más de- quince años”, decía la letra de una canción frecuentemente escuchada), decidimos escribir y publicar sobre cosas que veíamos y casos que vivíamos, sospechábamos inmorales y, por ello, creímos necesario denunciar</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Así nació lo que llamamos “Kloacqa C.S.I.” y que apenas alcanzó tres ediciones</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Contar la historia de todo aquello sería innecesariamente largo, impertinente para el momento y hasta una intrusión en la vida de algunos con quienes la compartí</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Baste decir que desde la primera edición de aquel pasquín, distribuido pocos días antes de las vacaciones de navidad, nuestra aventura perturbó la paz idílica de un reputado colegio de Caracas en momentos en que, durante el primer gobierno de Caldera, se intentaba el proceso de “pacificación” destinado a incorporar a la “normalidad democrática” a los sobrevivientes de la guerrilla derrotada; paz, sin embargo, como sin conocimiento intuíamos e iríamos confirmando, construida sobre un entramado de mentiras calladas (todos conocían la verdad), complicidades escondidas (cada quien sacaba algún beneficio de su silencio) y perversiones extendidas (al amparo de una pretensión de moralidad que toleraba y llegaba a alentar violaciones de todo tipo). Paz, pues, que no era tal sino más bien una languideciente ilusión entre complacientes elusiones…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La navidad diluyó el impacto de ese primer número; o al menos así creímos</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Cuando desde la autoridad del colegio nos propusieron la colaboración de un cura “chévere” para ayudarnos a corregir temas de redacción y ortografía, no sospechamos que nos imponían un censor; ni siquiera cuando, ya con el segundo número listo para imprenta, nos “sugirió” eliminar uno de los textos. Lo aceptamos para no dilatar más la publicación de esa edición y, con total ingenuidad, en esa página ahora obligada al vacío escribimos “aquí iba un artículo que borró un esbirro”; sin saber, lo juro, lo que significaba “esbirro” sino que sonaba insolente y sugería una atmósfera de novela policial</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La frase fue la excusa que prendió una vertiginosa secuencia de hechos que aún hoy me sorprenden y más al percatarme de la brevedad en que ocurrieron</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Nos suspendieron a los tres editores por una semana (hubiera sido difícil argumentar la expulsión definitiva de estudiantes de expedientes académicos impecables sin que la represalia resultara tan obvia como excesiva) y la decisión nos fue comunicada en una muy incómoda comparecencia de los tres, cada uno por separado, ante el rector del colegio. El interrogatorio a que nos sometió, con matices en cada “encuentro”, resultó para todos una experiencia humillante y nuestro primer encuentro con la inquisición. Y hoy, cuarenta y siete años después, sí sé lo que significan esta y la otra palabra…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A la salida de aquel regaño/interrogatorio/amonestación nos encontramos los tres, desconcertados y con la difícil tarea de comunicarle a nuestros padres el resultado de nuestra aventura; quedamos en mantenernos en contacto durante esa semana de asueto forzado</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">En esos días pasaron cosas que ninguno de nosotros anticipaba ni tenía la experiencia para manejar ni la suspicacia para descifrar</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Recibimos una llamada tan extraña, citándonos a un lugar tan misterioso que hacía imposible rechazarla, aunque sólo dos de nosotros aceptamos asistir a la cita. Era para hacernos una entrevista en alguna de las revistas entre psicodélicas y subversivas de la época; en los liceos oficiales se manifestaba el “Poder Joven” (con el que nunca tuvimos contacto) y pensaban, asumo, que nuestra aventura representaba una penetración de ese movimiento en el epicentro educativo de la burguesía</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Afortunadamente, quizá terminamos resultándoles demasiado sifrinos y esa entrevista (mal hecha y peor contestada) nunca se publicó</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Pero sí un panfleto “secreto” que llegaba libremente a muchos (llamado, si no recuerdo mal, “Norte y Sur” y que se decía provenía de la CIA o el FBI, ¿ya qué más da?) que “denunciaba” explícita e irrefutablemente el financiamiento castro-soviético que estarían recibiendo esas células de penetración (o sea, nosotros…). Supimos de varias reuniones de padres y representantes que, contra esos “díscolos y sin duda drogadictos chicuelos” (es decir, otra vez nosotros…) exigían “justicia” con poco interés en ocultar los deseos de ajusticiamiento que suelen yacer tras esta palabra. También de varias llamadas de personeros del gobierno, padres de compañeros de estudios, “profundamente preocupados” por la evidente falta de control de las autoridades sobre lo que acontecía en el colegio y que ellos no permitirían vinieran a dinamitar unos carajitos (nosotros, claro) y, menos, desde el centro mismo de la dignidad moral e ideológica de la patria donde, por cierto, muchos de ellos habían estudiado. Una revista de chismes de farándula local que sustituía en mi casa, con menos costo, la necesidad de cotilleo del “HOLA” dedicó su editorial a ese “horror” y concluía afirmando que los enfermos autores de esos textos (nosotros, de nuevo…) sólo aspiraban, en su desequilibrio, “a arrastrar las cabezas sangrientas de sus padres por las calles del Country o La Castellana”; bastante lejos, por cierto, de la modesta sección al norte de Montecristo donde vivía con mis padres, pero una imagen que descompuso en llanto y desolación a mi madre. Otra llamada, aún más misteriosa, nos citó a un lugar en el que nunca habíamos estado y casi ni sabíamos donde estaba a unas horas de la noche que la hacían aún más irresistible; cuando llegamos al edificio, hediondo a fritangas y basura, nos pasaron de uno a otro apartamento, subimos y bajamos pisos, prendieron y apagaron luces, hasta que del fondo de un pasillo oscuro salió un personaje pequeño, con lentes de sol en medio de aquella casi total ausencia de luz, que nos habló de su reciente pasado guerrillero, de la decisión del grupo al que pertenecía de integrarse a la normalidad política pero sin traicionar sus convicciones y de la conveniencia de “incorporar voces jóvenes al movimiento para conectarse con esos grupos emergentes y ganarlos a la causa”, por lo que estarían dispuestos a secundar nuestros esfuerzos aunque, claro, no con dinero, pues el movimiento apenas empezaba, los escasos fondos debían cubrir los costos legales de compañeros aún encarcelados pero, quitando lo económico, estaban dispuestos, deseosos, ávidos de apoyarnos</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Al expulsarnos por esos siete días quizá los curas buscaban sacarnos de escena mientras controlaban daños al interior y exterior del colegio y es probable que también hayan pensado que esos días de castigo nos harían reflexionar, por miedo o por reprimendas en nuestras casas; si tales fueron las intenciones, hoy veo que ninguna les funcionó. Los tiempos cambiaban y resistirse a entender, atender y manejar lo que con ignorante intuición denunciábamos (tan cierto que había disparado tantos y tan poderosos resortes) pronto se comprobaría inútil y hasta tonto; y a nosotros esa avalancha de eventos en que nos envolvió una notoriedad no buscada ni entendida no sólo diluyó cualquier atisbo de vergüenza o arrepentimiento sino que nos pareció confirmaba nuestro logro: ¡no habíamos estado en Woodstock pero habíamos conmocionado el sistema desde uno de sus colegios emblemáticos! </span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No tardé mucho, sin embargo, en darme cuenta que todos estábamos errados</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Erramos nosotros al pensar que hacer lo que considerábamos justo y decirlo nos convertía en héroes predestinados por la historia a cambiarla al solo impulso de nuestra voluntad; erraron las autoridades (del colegio y nacionales) al desatar una barrida represiva pensando que la basura puede esconderse bajo la alfombra del silencio por miedo; erró la élite nacional, representada por aquellos indignados padres, al señalar culpables antes de examinar sus propias culpas; erró el liderazgo político, el establecido y el emergente, al menospreciar unos el valor de una reacción espontánea e insistir en ver conspiraciones detrás de actos ingenuos pero sinceros y pensar los otros que los proyectos políticos se ensamblan arrimando afinidades aparentes sin comprobar ni compartir la realidad y profundidad de convicciones y motivaciones; erraron los “analistas internacionales” al aplicar sus etiquetas pavlovianas sin siquiera tratar de entender qué pasaba y por qué o, pienso hoy, para evitar que otros entiendan lo que ellos saben y prefieren desconocer para que no se conozca; y erraron los medios al buscar llenar páginas con asunciones oportunistas, alarmistas, simplistas y sencillamente huecas</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Erramos, pues, todos al no entender que los instantes son importantes y hasta determinantes pero nunca concluyentes; al confundir coyunturas con metas; y al considerar logros finales y compartidos lo que eran sólo fases de proyectos que coincidieron en un momento para luego irse desarrollando por separado; como debe ser, por cierto, para que la diversidad se imponga sobre cualquier forma de uniformidad y logre ensamblar a partir de la no siempre calma discusión de lo que pensamos unos y otros ese </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>nos-otros</b></span><span style="font-kerning: none;"> que, porque se niega a vernos como idénticos, construye la verdadera identidad. Errores de entonces que, tristemente, uno ve repetirse tanto que a veces piensa si serán mañas atávicas pero se empeña en alertar sobre ellas y los riesgos de insistir en irreales lecturas de la realidad que alimentan realidades paralelas y la peor forma de ignorancia posible: insistir en ignorar lo evidente</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Aquel año ciertamente me marcó pero no lo evoco con la tierna añoranza de la canción de Violeta Parra que tantas veces, entonces y después, me ha emocionado en diferentes versiones y he intentado con mis escaso talento vocal...</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/krEMw8E5ZAg/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/krEMw8E5ZAg?feature=player_embedded" width="320"></iframe></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(11, 83, 225); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #0b53e1; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Pues no quiero “volver a los diecisiete”</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Viví aquella edad (como las que tuve antes, las muchas que he tenido después e intentaré vivir las, espero muchas, que me resten) con la intensidad que pude y supe hacerlo y hoy quiero mirarla sin el pantano de la nostalgias y el peso de sus fardos. No uso espejos retrovisores (ni siquiera al manejar, lo confieso) para explicar el presente y, mucho menos, para imaginar lo que deseo, me planteo o espero me sorprenda en el futuro; para vivir con igual intensidad las luces retadoras que me ofrezca y el esfuerzo por sortear las sombras que me atraviese</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Reivindico, no obstante, del recuerdo su capacidad de </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>re-cordar</b></span><span style="font-kerning: none;">: de recuperar para el corazón (éste, actual, latiente) la intensidad actual de lo que, por haberlo vivido, nos constituye sin constreñirnos ni consolarnos sino retándonos con sus alertas y confirmándonos que es tan falso el fatalismo del “ya nada es posible” como el triunfalismo de “ya lo hemos conquistado todo”; que todos son tramas en permanente desarrollo, entreveradas con otras que se nos cruzan y algunas se quedan mientras otras se disipan o apagan. Pues sólo los seres humanos morimos, pero no los procesos ni las sociedades ni los entornos de los que participamos y sobre los que actuamos, que siempre nos sobreviven aunque frecuentemente de modo distinto al que esperábamos: a veces para nuestro agrado y otras para indicarnos que toca seguir remando…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIPGCoEZXYETlcUjv3ZjvHx79gv454CxZGEKWXSJwJlCd8PARkVh1_LRRjdEv49JYpP8J6rJQPiGm0jJxiSHcjyMm3UbDODi66VTGeBPH_BURxuLy8HVrNGJCNnBZoRzotmU78QgcagnZ3/s1600/IMG_1977.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Verdana, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1196" data-original-width="1600" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIPGCoEZXYETlcUjv3ZjvHx79gv454CxZGEKWXSJwJlCd8PARkVh1_LRRjdEv49JYpP8J6rJQPiGm0jJxiSHcjyMm3UbDODi66VTGeBPH_BURxuLy8HVrNGJCNnBZoRzotmU78QgcagnZ3/s400/IMG_1977.JPG" width="400" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCm_RiU34K628Lo9W_kfQYpMY5EBUrYmtNIqIU04NFuDdYXfzIaRmZoazp3C8IuKEk-tYlkc7vnjfaz0ByJ6rOl3vj0vmJvaxAqPCtCo94xfThZJZNhYQPR-fNcEz1xmP-d_oB9iFJBHSf/s1600/IMG_1977.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></a><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Voy concluyendo estas reflexiones cuando comienza a anochecer la </span></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">víspera de lo que anticipo será el día de mayor </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">importancia ciudadana de los que me tocará vivir y, también, a muchos de los pocos que las lean</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">En el transcurso de esta densa trama que venimos viviendo, de la que participamos y a cuya espesura, por acción u omisión, en varias formas pero todos de algún modo hemos contribuido con algún error y, no pocas veces, insistiendo en ellos, nos alcanza el momento de alterar ese curso en un evento único, verdadera rebelión republicana ante un gobierno que ha asaltado el Estado en perjuicio de la Nación y como integrantes legítimos, sustancia misma de esa Nación, construida por la suma de todos </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>nos-otros</b></span><span style="font-kerning: none;">…</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Mañana, 16 de julio, lo que se anticipa será una abrumadora cantidad de ciudadanos expresaremos nuestra opinión en una CONSULTA POPULAR que no sólo implica desconocer el gobierno central (el término que acabo de utilizar ya lo hace, pues ha sido “prohibido” desde el poder) sino, quizá más relevantemente: </span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">1.- desconocer la institución que, obligada a respetar y hacer respetar nuestro derecho a elegir, nos ha secuestrado ese derecho entre triquiñuelas que retrasan hasta imposibilitar el ejercicio de lo que es legal y apuran e improvisan hasta la procacidad lapsos de lo que no lo es para impedir lo que debe ser</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">2.- ignorar las amenazas ya nada sutiles del amasijo leguleyero que ha liquidado la separación de poderes y hace inútil intentar diferenciar una sentencia de un arrebato, una declaración, otro circunloquio o una falacia más o si viene del TSJ, la Defensoría, CONATEL, un diputado alzado e incapaz o del patuque que conforman y los soporta </span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">3.- y hacerlo, por primera vez, sin el oprobioso tutelaje militar sobre el más cívico, civil y civilizador de los actos ciudadanos en una República: expresarse democrática, libre, republicanamente</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Ninguno de estos desconocimientos es, ya en sí, poca cosa y cada uno de ellos es motivación suficiente para ser parte de este proceso inédito de aún incalculables pero previsibles repercusiones políticas</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Pero no volvamos a errar</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Nada concluye este domingo 16; ninguna tarea queda hecha ni hay capítulo que cierren unas cuantas horas de euforia por cumplimiento con uno mismo, lo que cree y lo que entendemos es un deber con la República desde el ejercicio pleno de nuestra ciudadanía</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg9JMyaSMOjkf_EUSaXhHFPHYNE0gjsM1DXWDgjg-2cgmm2SgM9B0ScQ6ZbIa_thuWqR1fr3ZmF6qw_PpleZUT9IltVyhfNWEgXTGfhD4TwJK2sIWncvIyfKyxmg8Efm8wOra5UuxgVpPz/s1600/IMG_2029.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></a><span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">En gerundio y en plural, como se estructuran, se desarrollan y operan las tramas existenciales y sociales, la trascendencia de este 16 no está en los adjetivos con los que nos esforcemos en calificarlo sino en lo sustantivo que, en el tiempo, como proceso, entre todos y hacia adelante sepamos ir ensamblando a partir del lunes 17</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Pues sí, este lunes, “el primer día del resto de nuestra historia”, será 17-7-17; curiosa pero nada accidental simetría que, contra lo que pudieran pensar posibles incrédulos, representa para mí, a la vez, un augurio y un reto. El número es casi un palíndromo, esas palabras que se leen igual desde el extremo por el que se comience la lectura hasta encontrarse en el centro con un signo que, como un espejo, construye profundidad para </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>reconocer</b></span><span style="font-kerning: none;"> (otro palíndromo…) la sustancial proximidad de extremos que se asumían muy alejados y que al encontrarse en el propósito común de constituir un “significante” con significado amplio y compartido, se concilian para seguir hacia adelante; sin renunciar a sus diferencias pero venciendo las distancias para construir encuentros</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;">Ésa será, creo, la tarea más importante y sin duda la más difícil cuando, superado con éxito el 16, aceptemos el desafío de identificar y articular lo que </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>somos</b></span><span style="font-kerning: none;"> (otro palíndromo…) aprendiendo a </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>rever</b></span><span style="font-kerning: none;"> que siempre que conversamos dos es con el objetivo de hallar modos de </span><span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><b>ser tres</b></span><span style="font-kerning: none;"> y que, como las preguntas del domingo, en tiempos de negación, exclusión y represión nada es más subversivo que afirmar(se) y más si resuena en el eco de la repetición: SI, Si y SI</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Dentro de cuatro años cuadriplicaré los diecisiete que tenía cuando sucedieron los hechos relatados. Quizá entonces pueda mirar los de la actualidad con una distancia crítica que hoy me es obviamente imposible, Espero entonces encontrar menos errores sin evadir los que toque asumir</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Y, sobre todo, espero que estos últimos diecisiete años nos hayan enseñado a aprender todo lo que nos falta por admitir, procesar, metabolizar, articular e imaginar en los muchos que nos quedan como Nación y, ojalá, a quienes con tanta paciencia me han acompañado hasta estas líneas con las que cierro ya esta nota</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A eso apuesto</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-kerning: none;"></span><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">¡SÍ! ¡SÍ! Y ¡SÍ!</span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg9JMyaSMOjkf_EUSaXhHFPHYNE0gjsM1DXWDgjg-2cgmm2SgM9B0ScQ6ZbIa_thuWqR1fr3ZmF6qw_PpleZUT9IltVyhfNWEgXTGfhD4TwJK2sIWncvIyfKyxmg8Efm8wOra5UuxgVpPz/s1600/IMG_2029.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="709" data-original-width="897" height="504" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg9JMyaSMOjkf_EUSaXhHFPHYNE0gjsM1DXWDgjg-2cgmm2SgM9B0ScQ6ZbIa_thuWqR1fr3ZmF6qw_PpleZUT9IltVyhfNWEgXTGfhD4TwJK2sIWncvIyfKyxmg8Efm8wOra5UuxgVpPz/s640/IMG_2029.JPG" width="640" /></a><span style="font-kerning: none;"></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; line-height: normal; min-height: 13px; text-indent: 36px;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: 'Lucida Grande'; line-height: normal; text-indent: 36px;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-size: x-small;">P.S. El día de mi graduación de bachiller, pocos meses después de los incidentes al inicio de esta nota y un mes antes de cumplir dieciocho, busqué al Rector del colegio, el mismo que me había expulsado de su oficina al tiempo que me anunciaba la sanción que me suspendía por “al menos” una semana, para saludarlo con afecto nada impostado. En aquel momento (la juventud es siempre irreverente y hasta arrogante) lo consideré un triunfo, casi una lección que este zagaletón le propinaba (ése sería el término) a aquel cura reaccionario sobre tolerancia. Hoy entiendo que, sin saberlo entonces, la misma intuición que me había hecho cometer imprudencias antes me había llevado a un gran acierto: los rencores guardados terminan corroyéndonos y mirar a quien piensa distinto como enemigo nos somete a la prisión de nuestras miserias. </span></span><br />
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span style="font-size: x-small;">Al menos eso espero aprendí de mi tránsito a través de los diecisiete…</span></span></div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-42046764229518023382013-08-01T11:36:00.000-04:302013-08-01T11:36:18.454-04:30<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>137</o:Words>
<o:Characters>783</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>6</o:Lines>
<o:Paragraphs>1</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>961</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;"><b>SUGERENCIAS PARA </b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;"><b>RE-VISITAR </b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;"><b>FOTOS DE CARACAS</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;"><b>SIN MORIR EN EL INTENTO</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 9pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 9pt;">Con motivo de un nuevo
aniversario de Caracas y como homenaje a Wiliam Niño, la “Cátedra de Imágenes
Urbanas” organizó el pasado 25 de julio el encuentro TRES ÁLBUMES DE CARACAS. La idea era, como quien visita a un amigo y curiosea sus álbumes familiares, ver y comentar fotos de Caracas de la colección de William y la de la Fundación para la Cultura Urbana para, a mi entender, ver lo que fuimos y lo que somos para imaginar lo que podemos y debemos ser.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 9pt;">Uno de esos álbumes ha corrido por las redes estos días (desde el link http://prodavinci.com/galeria/?gid=39&gstart=0), casi siempre acompañado de esa cantinela, entre la admiración y el lamento
con que, al parecer, insistimos en ver (y simplificar…) lo pasado como testimonio de un paraíso que perdimos para caer, de sopetón y sin más explicación ni responsables que la
desgracia del destino, en este presente doloroso que asumimos inescapable. Simplificación que alcanza a las personas que convertimos en personajes lejanos de sí mismos y su propia vitalidad; tanto como nos aleja de la ciudad esa sobredosis de nostalgia escapista...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 9pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No comparto esta asunción
y en ese sentido escribí la nota que leí en ese encuentro y aquí reproduzco. Entonces,
para recordar al amigo y nuestra
ciudad con la justicia crítica que creo necesaria y ahora para alertar sobre el
regodeo en una nostalgia paralizante que puede dejarnos varados y, peor aún, resignados
a lo malo como ajeno e inevitable. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 9pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQjc1yGZdgxXahToXv-_-N-784CzvOZ87fR-7XCvSbRzWrPBJfJosS-bCwIRdRnv3hSYadg6qP_UqWyqxzzePTZAaqRfaAMpSeyZChUItd2x6x2FGGZWgZufsccpTXNmujyd_OVa0ZWr-a/s1600/WN+por+VOB.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQjc1yGZdgxXahToXv-_-N-784CzvOZ87fR-7XCvSbRzWrPBJfJosS-bCwIRdRnv3hSYadg6qP_UqWyqxzzePTZAaqRfaAMpSeyZChUItd2x6x2FGGZWgZufsccpTXNmujyd_OVa0ZWr-a/s640/WN+por+VOB.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 9pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: 225pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>489</o:Words>
<o:Characters>2790</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>23</o:Lines>
<o:Paragraphs>5</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>3426</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt;">
<div style="text-align: right;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;"><i>Aire</i> </span></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;">fotomontaje digital de Vilma Obadía Benatar </span></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="font-size: 15px; line-height: 200%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No soy
fanático de eventos aislados sin programas sostenidos; preferiría salir a mirar
la ciudad que estar en un salón admirando fotos; y temo que, como hacemos con
Caracas, estereotipemos la admiración hacia William para evadir la comprensión
de ambos.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Pero la
fecha vale. Particularmente este año, cuando se manipula para seguir
mitificando a uno de los gobernantes que más vejó a esta ciudad; creo que
porque le tenía un miedo inmenso. Por eso celebro compartir con ustedes y,
disculpen la sinceridad, imágenes mediante, con William, con quien llevo ya
casi tres años sin hablar; ni pelear, que era muy divertido…</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 15px;">Cuando murió, escribí para el <i>Papel Literario </i>de "El Nacional", un texto que, para convocar a su querido Oswaldo Trejo, titulé "<i style="font-weight: bold;">Un hombre que fue ciudad</i>".</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Como
Caracas, William era contradictorio, impredecible, múltiple; tan despierto como
frecuentemente disperso. Mucho de su obra nació de azares que, inteligentemente, reconocía al ir conversando y, casi de repente, de tema asomaba una idea que sugería un evento,
exposición, libro o combinaciones como proyecto. En ese reducto del lloriqueo
que es a veces Facebook, alguien lo citaba recientemente diciendo que ya
Caracas está terminada; que basta con limpiarla, mantenerla y listo. Fui
testigo de la fuerte discusión entre William y Vilma Obadía sobre esa
afirmación y del cambio de aquella posición conservadora hacia otra que, casi
frenéticamente, veía posibilidades de reformulación en cada esquina. Y es que
citarlo sin fecha ni contexto traiciona a quien, como Caracas, evolucionaba
continua, intensa y casi paradójicamente. Pasa con quienes son ciudades: sólo </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 15px;">se mantienen realmente vivos </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 15px;">cuando aprenden a oportunamente morir un poco la ciudad y la gente…</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Quien
haya estado en su casa sabe que William no era amigo de reduccionismos; por eso
no le va enjaularlo en cualquiera de sus muchas frases contundentes. Más que un
hombre con ideas SOBRE la ciudad, William era un acucioso observador que
pensaba haciendo EN, DURANTE Y CON su caraqueñidad cotidiana, entreverando oralidad,
visualidad, registro e intuición y compartiéndolos generosamente. Su gran
legado es el de un curador urbano que observando, calificando, relacionando,
mostró lo que creíamos haber visto ya de forma inusitada, reveladora y muchas
veces hasta exagerada. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11.0pt;">Y
Caracas necesita curadores. Tanto que sepan clasificarla para clarificarla como
que se atrevan a <b>curarla</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11.0pt;"> sea cuando basta una curita o cuando hace
falta bisturí, criticándola a veces duramente y otras acariciándola devotamente,
tan vigilantemente inclusivos como incluyentemente incisivos. Tampoco a Caracas
le van las jaulas; estos álbumes</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 15px;"> me interesan sobre todo</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 15px;"> por las contradicciones
que, William, gran provocador, propone al combinar la prístina vitalidad de
Caula, Gasparini, Matiz y otros con la crudeza cenital de Nicola Rocco.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Hoy,
más que lo hecho o haciéndose, celebro la posibilidad de vernos y atrevernos a
acometer lo mucho por hacer. Vigilantemente amorosos y afablemente
quisquillosos, como William y su mirada alerta; frecuentemente desconcertante,
como nuestra Caracas, de cuya consolidación civil depende su pertinencia
cívica. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Y no hay
día más cívico y ciudadano que el de la ciudad ni ciudadanía sin entender que
sólo cuando exige futuro el pasado logra hacer y ser ciudad. Los héroes civiles
que lo saben y hacen garantizan que ella viva atravesando calendarios.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Lo otro
es sólo acumular años. </span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 12.0pt;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: 11.0pt;">Y, como creo diría William, “<i><u>¡qué faaastidio…!</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">”</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'American Typewriter';"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<!--EndFragment--><br />
<!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-81073222567213043562013-07-29T14:28:00.000-04:302013-07-29T15:48:24.772-04:30<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>1521</o:Words>
<o:Characters>8672</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>72</o:Lines>
<o:Paragraphs>17</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>10649</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; letter-spacing: 0.3pt; text-transform: uppercase;"><b>s a c a r a</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; letter-spacing: 0.3pt;"><b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>C A R A C A S</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;">Publicado en la edición de fin
de semana </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;">del periodico <i><b>T</b>al<b>C</b>ual </i>del 27 y 28 de julio de 2013</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 24pt; text-align: right; text-indent: 48pt;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-size: xx-small;"><span style="color: #535353;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"></span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #666666; font-size: xx-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigzWozBSgKeae2NJkyQtvp3FbUrLr0fg_KKXy27MG6SBCn-aAClnofKMQ-bEPsphDKOaVoZf5_MbCkrh8UciZQb8nTk-8CNChWSLKyW9O92sg9yqfjW4dekmWm5fCJag5PjybrcK5Rt5sU/s1600/imagen+larran%CC%83aga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigzWozBSgKeae2NJkyQtvp3FbUrLr0fg_KKXy27MG6SBCn-aAClnofKMQ-bEPsphDKOaVoZf5_MbCkrh8UciZQb8nTk-8CNChWSLKyW9O92sg9yqfjW4dekmWm5fCJag5PjybrcK5Rt5sU/s640/imagen+larran%CC%83aga.jpg" width="640" /></a></span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><b>SaCaRaCaRaCaS</b></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;"><b> </b></span></span><br />
<div>
<span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;">Fotomontaje digital, Enrique Larrañaga, 2013</span></span><br />
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;"><span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;">
<!--EndFragment--></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Con la casi
religiosa asiduidad con que se celebran los cumpleaños de una abuela ya senil
que sonríe ausente aunque no entiende tanto festejo y entre varios que no
esperábamos ver y quizá ni querían venir, cada año, por estas fechas,
celebramos el aniversario de nuestra ciudad, como si <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de paseo nos eximiera
el resto del año. Por unos días le prodigamos loas con algo de nostalgia, mucho
de retórica y poco del amor real que da porque exige y exige porque da.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quizá la
fiesta sea, como canta Serrat, olvidar al menos por una noche, una semana o un
mes, que “cada uno es cada cual” y simular intensidades que rompan la rutina
cotidiana. Pero este ardid que convierte por igual a funcionarios, opinadores y
ciudadanos en sacerdotes del exceso verbal y la escasez funcional luce cada vez
más efectista y menos efectivo. Pura bulla, pues…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y no es que
durante el resto del año la ciudad se abandone del todo. A pesar de una
estructura político-territorial caduca y desigual, imprecisas competencias que
se usurpan y renuencia a colaborar entre entidades sólo separadas por fronteras
que diluye la cotidianidad, los alcaldes, metropolitano y municipales, van
haciendo cosas, aunque algunas no se entiendan y uno a veces hasta se pregunte
dónde están. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Es también
justo decir que en estos años los municipios identificados con las mayores
urgencias de la ciudad, Libertador y Sucre, han adelantado intervenciones
urbanas notables, asistido (casi a veces relevado) por la colosal muleta de
PDVSA el primero y el segundo supliendo sus precarios fondos con asociaciones
estratégicas. El Plan Catia y el ordenamiento de la redoma de Petare, el
programa “Espacios Sucre” y los parques en Libertador, la recuperación del
casco central y el de Petare, por ejemplo, demuestran que también la belleza y
el orden son derechos ciudadanos y que para <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> del desbarrancadero
por el que se nos está yendo hay que tratarla y mantenerla con la amabilidad
que le exigimos y ahora vitalizarla desde sus nuevos o rehabilitados teatros
para impulsar una vida urbana más intensa y plena. Como, con sus
peculiaridades, tocaría también hacer con tantos otros enclaves en la ciudad y
que, si dejamos de verlos con el derrotismo masoquista que califica todo de
caos, notaríamos que ofrecen una diversidad que es quizá nuestra mayor riqueza.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Nuestra
geografía y las circunstancias de su ocupación hacen de Caracas un collage de
situaciones disímiles, cada una de notable coherencia e identidad. Como
arqueólogos pacientes y amorosos, toca ahora <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de la perversión de
instrumentos legales ajenos y caducos y atrevernos a “recordar nuestro futuro”,
es decir, a asimilar herencias y tesituras como un estímulo a la imaginación y
no otro catálogo de imágenes, sin atarnos a ellas con el conservadurismo
castrador que late detrás de mucho llamado conservacionista. Aunque duele, se
evita y no se desea, aceptar que la muerte es parte de la vida es signo de
madurez y sólo así se metabolizan y persisten las tradiciones, entre
variaciones que, a veces sin notarlo, traen el tiempo y el azar. Y para muestra
baste una hallaca o una Movida Acústica Urbana…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Afectiva y
efectivamente, iniciativas ciudadanas como “<i>Ser Urbano</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">”, “<i>Masa Crítica</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">”, “<i>Caracas a pie</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">”, “<i>Bicimamis</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">”, “<i>Una Sampablera
por Caracas</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">” y otras, consiguen<i> <u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> a la escena pública.
Quizá por la espontaneidad de su dinámica, sus acciones a veces envían mensajes
ambiguos que alguna prensa trivializa, como el pacato estupor por la desnudez
de ciclistas denunciando su indefensión en el tráfico o la mirada festivalera a
serios reclamos a favor del peatón. Ligereza similar a la que, convertida en
pasividad, nos hace aceptar las manipulaciones proselitistas en la acción
cultural de Tiuna El Fuerte o el aislamiento físico y social de enclaves
cívicos como Los Galpones, Trasnocho o Los Secaderos, formas distintas pero
iguales de desvirtuar y alienar mensajes y actores de las que también toca <i><u>sacar
a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> para construir ciudad y constituir civilidad a través del libre
ejercicio ciudadano de todas las oportunidades y manifestaciones. Más
inclusivos pero aún limitados a eventos puntuales, los “por el medio de la
calle” en Chacao, Los Palos Grandes o El Hatillo y las “rutas nocturnas” en los
museos y Plaza Bolívar denotan la sed ciudadana de encontrarse a disfrutar lo
urbano sin barreras para <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> del desaliento.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Y es que <i><u>Sacar
a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> debe significar, si no primero al menos a la vez, retar la segregación
física, simbólica y temporal de lo que puede y debe congregarla. Quizá ésta es
la misión más ardua pues estas fracturas se expresan en la ciudad pero no le
pertenecen: se las imponemos nosotros mientras seguimos quejándonos y buscando
culpables de miserias sobre las que nunca admitimos responsabilidad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">En este y
otros sentidos, <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de este pantanal exige meter lo
urbano en la agenda política y meter la política en el debate urbano, con
liderazgos claros y ciudadanía más informada, mejor formada y menos
prejuiciada. Política sin politiquería constreñida a lo electoral como rehén de
encuestas y a lo partidista como arqueo de cuotas, sino vivida como “polis y
ética”; liderazgos con capacidad de conciliación pero también convicción más
allá de la próxima votación; y ciudadanía que con coraje supere lo reactivo (y
hasta reaccionario) para asumir riesgos y cumplir deberes mientras reclama
derechos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Es decir,
civilidad plena ejercida con consciente respeto y exigente madurez para, entre
ciudadanos libres de esta resignación a la imposibilidad que nos paraliza y
liderazgos incluyentes mas no complacientes, articular políticas que sepan <i><u>sacar
cara por Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> para desmontar la inseguridad y la violencia, alimentados
también y en el más vicioso de los círculos por nuestra propia y compartida
pasividad y ausencia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Está
demostrado que la calle más peligrosa es la más solitaria y oscura y que lo
urbano es esencialmente cívico y civil. No es militarizando la ciudad para
escrutarnos a todos por “porte ilícito de cara sospechosa” que venceremos el
miedo y la violencia, sino recuperando la calle como espacio de encuentro, sin
darle la espalda ni nosotros ni nuestros edificios, sino tejiendo con y en ella
la trama de una cotidianidad articulada en ciudad como ámbito e invitación y,
sí, con los riesgos que ello implica; no mayores, por cierto, a los de toparnos
con un conductor ebrio o un vivo comiéndose la flecha. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Calles
profusamente iluminadas, con comercios y servicios abiertos hasta tarde en la
noche, a los que no sólo no se multe sino se recompense cuando sus vitrinas
complementen el alumbrado sobre las aceras para animar los paseos nocturnos y
con transporte público seguro y decente las 24 horas. Todo elloen espacios
respetuosos que, en toda la ciudad,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>incentiven un respeto equivalente, como aquel casi mítico “efecto
Metro”, aboliendo de una vez y para siempre la trillada distinción entre
“formal e informal” que alimenta esta esquizofrenia urbana que nos tiene
quebrados.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Aunque
supuestamente antagónicos, gobierno y sector privado siguen la misma “lógica”
demostradamente fallida y contradictoria de pensar que <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de esta crisis
integral exige, con una mano y literalmente, vaciarla dispersándola (sea hacia
Ciudad Caribia o hacia el sureste) y con la otra especular saturándola (sobre
tierra barata atapuzada de metros cuadrados) sin considerar en nada el espacio
público. Perversiones todas que asumen la ciudad sólo como operación
inmobiliaria de rendimiento súbito (político, económico o, casi siempre, ambos)
y no como construcción cultural, cuya complejidad y heterogeneidad es
indispensable entender y atender para <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de este laberinto de
desencuentros y arbitrariedades y hacia algo que podamos sentir propio porque
lo reconocemos apropiado. De eso tratan y eso buscan la ciudadanía y la
civilidad, los logros más elevados pero también más frágiles de la humanidad en
su largo y accidentado camino hacia la libertad integral y su ejercicio. Y a
eso se debe su ámbito natural que es el espacio público, de la escalera a la
calle, de la plaza al paseo, del parque grande o pequeño a la acera limpia y lo
que cada uno contribuye al arraigo e identidad existencial del ciudadano. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Toca
revisar críticamente y sin complejos muchas asunciones que desgarraron ese
tejido fundamental, enmendar errores cometidos a su amparo, retomar caminos
abandonados por esnobismo o mezquindad y, quizá sobre todo, evitar el simplismo
y silencios que aconsejan las encuestas y el dogmatismo de opciones
excluyentes. Bien pueden coexistir la llamada “acupuntura urbana” con cirugías
de variada intensidad que, sin temeridad ni temor, prevengan metástasis
letales, ideas sobre lo que hoy luce imposible con obras de mantenimiento. Y
todo con la certeza de que una ciudad, por fortuna, ni se termina nunca ni es
jamás la suma simple de sus hechos aislados, sino el incitante entramado de
posibilidades y sugerencias que sus múltiples actores hacen y rehacen cada y
todos los días. Las ciudades no se hacen solas pero tampoco cambian, para bien
o para mal, sin la decisión de hacerlo; y, ya se sabe, eludir decisiones es el
peor modo de decidir…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Claro que <i><u>reconocer</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> (otro palíndromo…) que
para <i><u>sacar a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> de esta aridez debemos superar las cárceles
mentales, físicas, sociales y legales a que la confinamos, celebrar su
multiplicidad y hacer accesible y cercano lo que separamos y alejamos no es
fácil ni será posible de sopetón ni sin esfuerzo; lo que sólo lo hace más
urgente. No estamos condenados a los ghettos que son, por igual, el barrio
sitiado por el hampa y la urbanización cautiva del terror, ni a la seguridad
falaz de centros comerciales que como voraces sumideros urbanos anulan el
espacio ciudadano de la calle y mucho menos a temer la noche ni rendirnos a
rejas y candados. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;">Pues <i><u>sacar
a Caracas</u></i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"> es también su reverso: meternos tanto en ella y metérnosla tan adentro
que no nos la podamos sacar sin que en ello se nos vaya buena parte, si no
todo, de lo que somos. Eso exige afinar métodos pero sobre todo objetivos;
directores y directrices tanto como tino ciudadano para escogerlos, vigilar su
trabajo y llevar adelante el nuestro. No es fácil, pero tampoco imposible. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A esa
responsabilidad estamos convocados este 8 de diciembre, con particular
intensidad ciudadana. De cumplirla cabalmente dependerá que podamos celebrar la
fuerza de la esperanza y no sólo el pasar de más años.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSMFeNnsPOaSLTjfAMi7OI75DHKrPVB0lL1QfirT1prhCyYm33YilXF9WqYmJzrX9QpnEkFoGWOBfPQDhMo4PwBpqtje9rhqhIJgyJYYvo3J5374LIjyf7TSAhb_zQw01LqyqVdX8kY7oo/s1600/imagen+bonadi%CC%81es.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSMFeNnsPOaSLTjfAMi7OI75DHKrPVB0lL1QfirT1prhCyYm33YilXF9WqYmJzrX9QpnEkFoGWOBfPQDhMo4PwBpqtje9rhqhIJgyJYYvo3J5374LIjyf7TSAhb_zQw01LqyqVdX8kY7oo/s640/imagen+bonadi%CC%81es.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace; font-size: x-small; line-height: normal;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace; font-size: x-small; line-height: normal;"><b>Desde la torre </b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #535353; font-family: 'Courier New', Courier, monospace; line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: xx-small;">Serie "La recámara", Ángela Bonadíes, 2012</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 11pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<!--EndFragment--></div>
</div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-80300440556468411602013-07-25T15:38:00.000-04:302013-07-26T18:00:06.677-04:30<!--[if !mso]>
<style>
v\:* {behavior:url(#default#VML);}
o\:* {behavior:url(#default#VML);}
w\:* {behavior:url(#default#VML);}
.shape {behavior:url(#default#VML);}
</style>
<![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>640</o:Words>
<o:Characters>3652</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>30</o:Lines>
<o:Paragraphs>7</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>4484</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:shapedefaults v:ext="edit" spidmax="1027"/>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<o:shapelayout v:ext="edit">
<o:idmap v:ext="edit" data="1"/>
</o:shapelayout></xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -4.5pt; mso-layout-grid-align: none; mso-outline-level: 1; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-autospace: none;">
<span class="Apple-style-span" style="text-transform: uppercase;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>652</o:Words>
<o:Characters>3721</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>31</o:Lines>
<o:Paragraphs>7</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>4569</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>652</o:Words>
<o:Characters>3721</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>31</o:Lines>
<o:Paragraphs>7</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>4569</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-outline-level: 1; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-autospace: none; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;">c a r a c a s m ú l t i p l e s</span></b></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-outline-level: 1; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-align: right; text-autospace: none;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-outline-level: 1; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-align: right; text-autospace: none;">
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;">
</span></span><br />
<div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;">
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>107</o:Words>
<o:Characters>611</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>5</o:Lines>
<o:Paragraphs>1</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>750</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span><br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>112</o:Words>
<o:Characters>641</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>5</o:Lines>
<o:Paragraphs>1</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>787</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: .25in; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;"><span style="color: grey; font-family: TrebuchetMS; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">En julio de 2002, la Cámara Municipal del Municipio Libertador,
controlada por el partido de gobierno y sin consulta previa
alguna (como apunta<o:p></o:p></span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: .25in; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<span style="color: grey; font-family: TrebuchetMS; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esta reseña de la época, <a href="http://www.eluniversal.com/2002/07/21/ccs_art_21402EE.shtml">http://www.eluniversal.com/2002/07/21/ccs_art_21402EE.shtml</a>)
acordó cambiar el nombre de la circunscripción al que aún ostenta: "Municipio
Bolivariano Libertador".</span><span style="color: grey; font-family: ArialMT; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
<span style="color: grey; font-family: TrebuchetMS; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-language: EN-US;">El 25 de julio de ese año, con motivo del
aniversario de la ciudad, WIlliam Niño Araque convocó en la Galería de Arte
Nacional lo que llamó la ASAMBLEA DE CARACAS, en la que presenté la versión
original de un texto que, con modificaciones muy menores, pues su contenido y
reclamos siguen vigentes, presento once años más tarde como mi pequeño
regalo a esta ciudad.</span><!--EndFragment-->
</span><br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: right; text-autospace: none;">
<span class="Apple-style-span" style="color: grey; font-family: TrebuchetMS;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px;"><span style="color: grey; font-family: TrebuchetMS; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-language: EN-US;"><br /></span></span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: xx-small;">
<!--EndFragment--></span></div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-autospace: none;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhAL8oQiUetM9q8fRyPkk65DchTOczgo8v1tYGPa_OrGRVbRJi4U5OXh48-zg9PM_7VNdG3Ywo_-I1sduhH6U-T9HVoKrwH_n-WDrfcN3DIt267hIHOcQhZ18pwgig_aGZyvgeb3iVeABN/s1600/Caracas_Venezuela_SAR_IM_Orbit35421_20020128.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><img border="0" height="540" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhAL8oQiUetM9q8fRyPkk65DchTOczgo8v1tYGPa_OrGRVbRJi4U5OXh48-zg9PM_7VNdG3Ywo_-I1sduhH6U-T9HVoKrwH_n-WDrfcN3DIt267hIHOcQhZ18pwgig_aGZyvgeb3iVeABN/s640/Caracas_Venezuela_SAR_IM_Orbit35421_20020128.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 0in; text-align: justify; text-autospace: none; text-indent: .5in;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: x-small;"><br /><span class="Apple-style-span" style="line-height: 32px;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="font-size: small; line-height: 200%; margin-bottom: 6pt; text-indent: 0.5in;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Como en una suerte de combo del ensañamiento, las agresiones contra nuestros espacios ciudadanos se esconden con indecente frecuencia tras la charada patria de una iconografía falazmente reverente.</span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No podemos, sin embargo, acostumbrarnos a lo inaceptable.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Abandonada, hiriente y
agredida, persiste ofensiva la dislocación urbana que llamamos “Avenida
Bolívar”; diariamente se ignora y deteriora ese testimonio de determinación
moderna y entramado urbano que sigue siendo el “Centro Simón Bolívar”; el
potencial cívico de La Hoyada como recinto urbano monumental de una ciudad que
necesita encontrarse se pierde entre los tarantines desolados del “Mercado
Bolivariano”; al rancherío estatuario de la ciudad se le suma un Bolívar
empaquetado en un trapo que lo ahoga, al final de la Avenida (faltaría más…)
“Libertador”; y se anuncia (y luego se aborta “por motivos patrios”, en ese
estira y encoge ya demasiado repetido de la prometología presidencial) la
cesión del Palacio de Miraflores a una Universidad seguramente tan quebrada
como todas las otras pero “Bolivariana”. Pero aunque quizá ya anegado por el
alud de escándalos que nos pisa diariamente, no debe olvidarse que a esta
tradición de coartadas ideológicas y trompetillas fundamentalistas pertenece la
pueril echonería de los cagatintas que pretenden aguarle el cumpleaños a
Caracas imponiendo apellidos y secuestrando símbolos sumando el adjetivo
“bolivariano” al nombre del Municipio Libertador.</span></div>
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">
</span>
<div class="MsoNormal" style="font-size: small; line-height: 200%; margin-bottom: 6pt; margin-left: 0in; margin-right: -4.5pt; margin-top: 0in; text-indent: 0.5in;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Más allá del abuso oportunista, la
legalidad a los carajazos o el patrioterismo arrebatado, práctica cotidiana del
poder, lo que indigna de este insistente intento es su determinismo excluyente,
su manipulación de los idearios como fronteras y el confinamiento de la vida y
la historia de Caracas, es decir, de la sociedad que hace, nutre y desarrolla
este pueblito que se expandió acumulando suburbios y que ahora enfrenta el reto
de su metropolitanización, a etiquetas y espejos intencionadamente deformados.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">
</span>
<div class="MsoNormal" style="font-size: small; line-height: 200%; margin-bottom: 6pt; margin-left: 0in; margin-right: -4.5pt; margin-top: 0in; text-indent: 0.5in;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Con y como cada uno de los caraqueños,
los que nacimos aquí y los que aquí decidieron vivir, amo, siento, defiendo,
ambiciono, aborrezco, necesito, temo, deseo, imagino, actúo y soy, esta Caracas
honrosamente bolivariana, es verdad, pero también ancestralmente
guaicaipuriana, tropicalmente villanuevana, luminosamente reveroniana,
libertariamente rosciana, musicalmente carreñiana, museográficamente arroyiana, fotosensiblemente gaspariniana, gustativamente sumitiana, poéticamente
montejiana, delirantemente ramironaviana, cívicamente mirandiana, utópicamente
ramironaviana, contagiosamente oscardeleóniana, reflexivamente nuñiana,
sensualmente nebrediana, hertzianamente ottoliniana, lacrimosamente
deliafiallana, teatralmente gimeniana, gramaticalmente belliana, festivamente
galarraguiana, maravilladamente humboldtiana, inclusiva, urbanamente
niñoaraquiana, múltiple, toponímica, contradictoria, polifónica, copulativa y en vivaz gerundio permanente que azuza transformaciones mientras hace de la complejidad su fuerza y belleza más profundas, que la garantizna viva y afirman su
esperanza, incluso más allá de nuestra pequeñez, ingratitud, incompetencia y
avaricia. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">
</span>
<div class="MsoNormal" style="font-size: small; line-height: 200%; margin-bottom: 6pt; margin-left: 0in; margin-right: -4.5pt; margin-top: 0in; text-indent: 0.5in;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Toca nutrir esa diversidad y nutrirnos
de ella para superar la exclusión que nos condena a todos (acoquinados unos al
final de la escalera y atemorizados otros detrás del Multi-lock) a una
reclusión que parecemos aceptar dócilmente y que debemos quebrar para recobrar
Caracas. El futuro, que sigue quedando hacia adelante, no como lotería ni
arrebato, sino como proyecto que depende de nosotros pues sólo en nosotros
existe, exige convocar, incluir, tramar y hasta confrontar la pluralidad de
esas muchas caras simultáneas e instaurar el encuentro como ejercicio de
multiplicidad, para construirlo con disposición amplia y concurrente, sin
atajos demagógicos, fajas dogmáticas o imposiciones excluyentes. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">
</span>
<div class="MsoNormal" style="font-size: small; line-height: 200%; margin-bottom: 6pt; margin-left: 0in; margin-right: -4.5pt; margin-top: 0in; text-indent: 0.5in;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Podrán cambiarle el nombre a Caracas
pero no el alma, los símbolos pero no la fuerza, pichirrearle su multiplicidad
pero no eliminarla. Afortunadamente, a pesar de los empeños por diluirla y de
nuestra torpeza para amarla y armarla, sigue viva porque sigue siendo de y
desde todos.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y porque lo sustantivo de Caracas, esa complejidad y multiplicidad suya, como la del país todo, excederá siempre el esquematismo excluyente de cualquier adjetivo simple, simplista o simplificador.</span></div>
</div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial;">
<span class="Apple-style-span" style="font-size: 16px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">
<br /></div>
<!--EndFragment--><br />
<!--EndFragment--><br />
<!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-75971629927442215702012-11-27T15:58:00.000-04:302012-11-27T15:58:31.014-04:30<iframe allowfullscreen="allowfullscreen" frameborder="0" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/mOJSOv5ttak?rel=0" width="480"></iframe><br />
<br />
Foro sobre TAXI DRIVER (Martin Scorsese, 1976), organizado por http://www.espacio.net.ve el 11 de marzo de 2009 como parte del ciclo CINE+ARQUITECTURA<br />
<br />
<br />enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-6039050751641497252012-07-25T14:21:00.001-04:302012-07-25T14:21:56.357-04:30<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>624</o:Words>
<o:Characters>3557</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>29</o:Lines>
<o:Paragraphs>7</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>4368</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 19.0pt; text-transform: uppercase;"><b>Nuevos
espacios<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 3.0in; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHKzuUEOaPI81TsGfcT9Hn9VdczpXJpIkfYjzNnJSlaIrw7wNwqtFtfCPCIXazSVReBUYMjZOUxcxTEf30T0YTBWT8XtAjDKjdZRIsfOWatyNIPAAcwXMpKgnt0ZnRI_xF1iwHctR9vpt1/s1600/2012-03-15_11-21-06_90.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHKzuUEOaPI81TsGfcT9Hn9VdczpXJpIkfYjzNnJSlaIrw7wNwqtFtfCPCIXazSVReBUYMjZOUxcxTEf30T0YTBWT8XtAjDKjdZRIsfOWatyNIPAAcwXMpKgnt0ZnRI_xF1iwHctR9vpt1/s400/2012-03-15_11-21-06_90.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 207.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 8.0pt;">Después de la
marcha del 11 de abril de 2002 escribí este texto, publicado ese mayo en EL NACIONAL. Tras más de 10 años, lo retomo en el 445
aniversario de Caracas, una ciudad silenciada que no se calla y cuyas calles
aún ansían <i>el júbilo de un encuentro franco</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 8.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Entre el este y el oeste, abstracciones
cartográficas que en Caracas demarcan un mapa de groseras distancias sociales,
corren el río y la autopista. En una rutina diaria que asumimos inescapable, el
hedor y la contaminación alejan los extremos. El espejismo del desarrollo y la
retórica de algún Marinetti lánguido colapsan empachados de recelo, buhoneros y
carteles.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Incapaces de unir los márgenes que
pudieran explicarlas, estas trazas separan, además, el norte del sur,
desgarrando lo que podría unirnos, testimonio de nuestra torpeza para cuidar lo
que nos fue dado y estructurar lo que daremos como herencia. Si en otras
ciudades el río es espina dorsal, a la que todo concurre y de la que todo
surge, estos flujos de excretas y combustiones fracturan con tristeza ausente
una ciudad de espaldas, residual, chorreteada de suciedad y olvido.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Por eso, entre las muchas conquistas
ciudadanas del 11 de abril, creo que la construcción de ese territorio de
encuentro cívico a lo largo de la autopista, ese alborozo de banderas
ilusionadas (casi ilusas, nos parece ahora...), ese entretejido de saludos a
amigos que creíamos perdidos y que redescubrimos en una otredad propia y
apropiada, todos bajo un sol que quemaba sin herir, me luce la evidencia más
concreta de los nuevos espacios que requiere el país nuevo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Por años abandonamos lo público, hasta
que de tanto abandono se convirtió en ajeno y enemigo, signo de un colectivo
deshilvanado que recela del otro como peligro. Amenazados por una agresividad
alimentada por nuestra propia omisión, levantamos muros, rejas, cercas,
distancias y barreras. Sobre prejuicios y desapegos, construimos condones
sociales, tangencias pragmáticas que redujeron nuestros vínculos públicos a un
utilitarismo puntual ejercido con tanto asco como voracidad. Enrapiñados, se
nos fue el país, se nos deshizo la ciudad, se nos enlodaron las relaciones,
abdicamos al espacio y la fe, se nos pudrió el respeto y nos perdimos como
ciudadanos, mientras seguíamos consumiendo bienes y prójimos con la
displicencia pragmática de quien toma frascos de mayonesa en un pasillo de
automercado. La promesa de un mundo posible se nos deshilachó en la chatura de
distancias, rechazos e inmediatismos. Llenos de vacío y descuido, desertamos la
ciudad y cedimos la ciudadanía.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Por eso me resultó tan emocionante
caminar el valle en ese colectivo polifónico, entre extraños súbitamente
familiares; descubrir rendijas de paisaje humano y urbano bloqueadas por mi
parabrisas; ver en las banderas batiéndose en ambas márgenes brazos buscando un
abrazo demasiado postergado; sucumbir a la sensual profundidad del abra de
Coche y a los luminosos velos de edificios y colinas de Plaza Venezuela;
conquistar la avenida Bolívar con alegría efervescente y decidida; reconocer en
el gesto esquivo del soldado tras la cerca de La Carlota mi misma osadía y
angustia ante lo desconocido; habitar la imponencia del Ávila y los accidentes
de las colinas como marcos visibles de un paisaje interior sin el que no podría
explicarme; imaginar puentes reales que derroten las barreras que fuimos
construyendo y tracen caminos para suturar partes que hoy creemos enfrentadas,
eventos que venzan las distancias del valle y lo animen como unidad ciudadana,
perspectivas que no impongan una contemplación estática sino que inciten
movimiento y disidencia; apostar a que el hallazgo de ese encuentro de un día
se haga vivencia cotidiana de una identidad compleja pero transparente, en la
que nos hallemos, hablemos y, quizá, fallemos, pero con la liviana profundidad
del horizonte abierto y la tierra fértil. La que no pueden extinguir las balas
y la sangre que nos esperaban sin saberlo, como habrá siempre riesgo en al
construcción de cada esperanza y abandonar una por temor al otro es ya morir,
aunque parezca que seguimos respirando. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Pues no existe nación posible en la
soledad autista de distancias y prejuicios, y la ciudadanía sólo puede
construirse desde el arduo júbilo de un encuentro franco.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-8621083395732218842012-07-22T12:07:00.002-04:302012-07-22T12:07:54.470-04:30<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>1627</o:Words>
<o:Characters>9277</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>77</o:Lines>
<o:Paragraphs>18</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>11392</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; text-transform: uppercase;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Infortunios </span></b></span><span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: Sathu; text-transform: uppercase;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">de una </span></b></span><span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: Sathu; text-transform: uppercase;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">res pública</span></b></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: .5in; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 8.0pt;">Este texto
fue publicado en la sección<b> LITERAL</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 8.0pt;">ES del periódico
TalCual, ayer, sábado 21 de julio. Hoy, domingo 22, se han anunciado los tres
trabajos seleccionados para la segunda fase prevista en la convocatoria
de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, descrita como un período de debate y reflexión,
a partir de las propuestas seleccionadas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: .5in; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 8.0pt;">Con el
mismo ánimo de abrir la discusión, aún pendiente de ver y analizar las propuestas seleccionadas y las otras sesenta y seis evaluadas por el Jurado para hacer su selección, y como una suerte de participación desde
afuera en un asunto que nos toca muy adentro, lo publico <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ahora en este espacio. Son tiempos de pensar y conversar; utilicémoslos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnkBQtbmJtDI0vGXUGVfItfzsjCeCCPmGX9iErzgUO8YmYx6mUvQQhs5wRfCKoK34UkrIP9iHcTx4Zk0lQ8rSy2twKZTj1i_AiRnRgsDygaGB_tWVvThFtAqY-zv_w1h1nLKeM_TQUxyR7/s1600/LARRAN%253FAGA-RESPU%253FBLICA.tif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnkBQtbmJtDI0vGXUGVfItfzsjCeCCPmGX9iErzgUO8YmYx6mUvQQhs5wRfCKoK34UkrIP9iHcTx4Zk0lQ8rSy2twKZTj1i_AiRnRgsDygaGB_tWVvThFtAqY-zv_w1h1nLKeM_TQUxyR7/s640/LARRAN%253FAGA-RESPU%253FBLICA.tif" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>9</o:Words>
<o:Characters>56</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>1</o:Lines>
<o:Paragraphs>1</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>68</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 48pt;">
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 10px;">
<!--[if gte mso 9]><xml>
<o:DocumentProperties>
<o:Template>Normal</o:Template>
<o:Revision>0</o:Revision>
<o:TotalTime>0</o:TotalTime>
<o:Pages>1</o:Pages>
<o:Words>9</o:Words>
<o:Characters>56</o:Characters>
<o:Company>larranaga-obadia arqtos.</o:Company>
<o:Lines>1</o:Lines>
<o:Paragraphs>1</o:Paragraphs>
<o:CharactersWithSpaces>68</o:CharactersWithSpaces>
<o:Version>11.1539</o:Version>
</o:DocumentProperties>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:DoNotShowRevisions/>
<w:DoNotPrintRevisions/>
<w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery>
<w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery>
<w:UseMarginsForDrawingGridOrigin/>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]-->
<!--StartFragment-->
</span></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: .5in; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 5.5in; text-align: right; text-autospace: none; text-indent: 48.0pt;">
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS;"><span style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Infortunios de una res pública</span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></span></span></div>
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: .5in; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 5.5in; text-align: right; text-autospace: none; text-indent: 48.0pt;">
<span style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Fotomontaje</span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: .5in; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 5.5in; text-align: right; text-autospace: none; text-indent: 48.0pt;">
<span style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Enrique Larrañaga, 2012</span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
<!--EndFragment--></span><br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; font-size: x-small; text-align: right; text-indent: 48pt;">
<span style="color: #262626; font-family: TrebuchetMS; font-size: 7.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><br /></span></div>
<!--EndFragment--></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Si no
fueran tan graves sus posibles secuelas, el sainete sobre las áreas ocupadas
por la Base Aérea La Carlota sería hasta divertido. Pero no lo es; </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">es sólo otra triste
muestra de nuestra incapacidad de ver más allá de nuestro ombligo, quizá
nuestra mayor <b>ineptitud</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<span style="color: #333333;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Previendo
suspicacias adelanto que mi </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">socia, Vilma Obadía, y yo decidimos<span style="color: #333333;">
no participar en el concurso “La Carlota, Parque Verde: <i>Una decisión de
todos</i></span><span style="color: #333333;">” pues creemos que sus términos más
que a explorar ideas invitan a responder preguntas que todavía siguen sin
hacerse lo que, a nuestro entender, </span>es <b>inapropiado</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">; y<span style="color: #333333;"> a riesgo de ser tachados de lo peor, estamos entre los
aparentemente “nadie” que creen que la supuesta “<i>decisión de todos</i></span><span style="color: #333333;">” de convertir La Carlota en Parque Verde es sólo una
entre varias opciones, que no<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>tiene por qué excluir otras y que imponerla como dogma </span>es <b>inaceptable</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">. Y que<span style="color: #333333;">, como afortunadamente la ciudad es más compleja que
cualquier consigna, sus necesidades más diversas que </span>una preferencia y
su dinámica más viva que el voluntarismo, seguir intercambiando
descalificaciones es <b>inútil</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">; más cuando<span style="color: #333333;"> se vaticinan
cambios en los balances de poder, hacia un lado u otro, lo que hace esta pugna </span><b>inoportuna</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Entre
quienes intervienen en este simulacro de operación urbana hay gente que sabe
que lo que se haga con La Carlota marcará el futuro de la ciudad. Esas áreas no
son una “parcelota” en medio de Caracas sino parte de sus reservas urbanas;
ciertamente no la única ni la última, pero sí una importante y fundamental</span><span style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">,
</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">por
lo que debe debatirse seriamente y sin prejuicios, con más propiedad y menos
improperios, más exhaustividad y menos animosidad; ignorar esto, des-conocerlo
y poner lo inmediato sobre lo importante compromete la evaluación futura de
opciones más integrales, por lo que este aparentemente seductor atajo es </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"><b>inconveniente</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">. Más cuando al mismo
tiempo se tolera el desguace de Fuerte Tiuna con apenas unas críticas vagas y
un mutismo <b>incomprensible</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Con
matices que apenas encubren un idéntico sectarismo, dos instancias de gobierno
(nacional una, metropolitana la otra) encabezan bandos enfrentados que cometen
el mismo crimen de lesa ciudad al convertir un tema fundamental en lema banal y
minar la dignidad de los concursos y la credibilidad de </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">sus discursos en un
enfrentamiento <b>infantil</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">; usar la ciudad para el proselitismo sin definir
necesidades y prioridades es, por lo menos, <b>impertinente;</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> e <b>inadmisible</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> el chantaje con que
ambos bandos promueven el silencio cómplice: “<i>si lo dice el “mío” lo apoyo o
me callo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>si lo dicen “ellos” me
opongo o lo tacho”</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">El multiministro
presenta el “proyecto final” y al día siguiente lo cambia para incluir la pista
que pide su Jefe (al menos es más sincero: ¡la decisión es “de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Él” y punto!) y anuncia que el parque
estará listo en 2016; así demuestra que ni hay proyecto listo ni es tan
enhiesta su ferocidad si el líder amanece con otra ocurrencia y que si sus
proyecciones usan la brújula del rescate del Guaire quizá haya parque para el
dosmilyvetetúasabercuándo... Por su lado, el Alcalde Metropolitano, sin fondos
ni poder para hacerlo, jura llevar adelante, “contra viento y marea”, lo que
resulte del concurso en el que dice participan 140 equipos (a veces más, a
veces menos) que será, si se cumplen las bases, un único proyecto; por lo que
el tamaño de la concurrencia es mera curiosidad estadística. Ambos ignoran los
varios proyectos ya existentes con idéntica <b>insolencia</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> para insistir en su
propia ofertas; al final casi la misma y en el fondo ambas <b>insinceras</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">E <b>inciertas</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">: esos terrenos son hoy
de uso militar y, encima, zona de seguridad; paradójicamente públicos pero de
uso privado, como un centro comercial pero al revés, y sólo los excarcelaría un
decreto presidencial que derogue los vigentes. Simular decisión y determinismo
sin exigir la desmilitarización, desprivatización y civilización, es decir, la
“<b><i><u>ciudadanización</u>”</i></b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> de este recurso urbano es sólo una
carta más al Niño Jesús de los Ojalases; y, peor, corrompe desde antes de
iniciarse el debate que debe darse cuando la ciudad recupere este espacio,
infectándolo con preconcepciones que quizá algunos buscan sembrar ya para
evitar entonces la discusión sobre el uso de otras zonas verdes existentes, la
estructura y ordenamiento de la ciudad, sus inequidades y otros temas
prioritarios, en una descarada “posición adelantada” que raya en lo <b>inmoral</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Otro
“detallito”: el costo de la operación, la que sea y a quien le toque. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Habilitar
un área equivalente a la comprendida entre las avenidas Lecuna y Urdaneta, desde
Miraflores a Los Caobos, incluso si estuviera vacía, que no lo está, debe
costar “alguito”. ¿Cómo, cuándo y cuánto paga quién a quién y para qué? ¿El
gobierno nacional; y que los habitantes de, digamos</span><span lang="ES-TRAD" style="color: red; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">,</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">
Tucupita, financien lo que dicen que “todos” los caraqueños dicen querer? ¿El
gobierno metropolitano; con su mal concebida y apaleada estructura? ¿Los
gobiernos municipales; con presupuestos ahogados por nuestra</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">morosidad?¿Aportes especiales de
urbanizaciones “vecinas”, beneficiarias de la valorización resultante de una
cruzada adelantada con un fragor que quizá se entibie al tocar la realidad real
de los reales? ¿Y todo para que, si a aquel decreto “se le pasara” desafectar
el área, siga siendo de acceso controlado y administrado centralmente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Visto así,
¿por qué y para qué tanta bravuconada destinada a ahogarse en las propias
lagunas de argumentos simplemente reactivos cuando no descarnadamente
reaccionarios? ¿A quién beneficia esta trifulca con más de evento que de
pensamiento, de improvisaciones superpuestas que de decisiones ciertas? ¿Es
otro simple forcejeo politiquero o hay otras fuerzas detrás del tinglado? ¿Cómo
saberlo? ¿Importa?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Preocupa
más, y mucho, las mitificaciones y confusiones, actuales y futuras que todo
esto incita y revela sobre nuestras dificultades para entender la ciudad,
ejercer la ciudadanía y asumir nuestra responsabilidad ciudadana con ambas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Si
seguimos pensando La Carlota tras cercas que la alejan, sobre sótanos de
estacionamientos, con pasarelas forradas de maticas, sin subvertir las barreras
existentes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que comprometen su
accesibilidad y permeabilidad y para lo que se inventa toda esta parafernalia,
sin trascender con pluralidad metropolitana lo que son sólo rayas en un plano para
tramar y tejer una ciudad cada día más descosida, podríamos terminar cambiando
el agujero negro de la Base Aérea por un agujero verde que ponga explícitamente
tierra de por medio entre estos envases al (y de) vacío en que decimos vivir;
quizá endulcorados con pajaritos, bólidos, monumentos o lo que sea pero en una
ciudad igualmente atascada en el desencuentro como único acuerdo y frenada por
una inducida convicción de </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"><b>imposibilidad</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Como las
ciudades y la </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">ciudadanía, como acciones y actores culturales, son procesos complejos
de desarrollo lento, es seductor pero <b>incorrecto</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> sucumbir a la
tentación de respuestas rápidas y salidas sencillas. Resistir ese esquematismo<span style="color: #333333;"> requiere la madurez de exigir maduración y no ceder a
los temores ni de timoratos ni de temerarios y, para eso, conocer, reconocer y
reclamar reflexión técnica, educación ciudadana, participación consciente y,
como dice Lagos, liderazgo que piense más en las próximas generaciones que en
la elección que viene. Cuesta igual (o más…) </span>hacerlo mal que bien,
apremiada que apropiadamente, pero el efecto de sus defectos perdura, <b>inclemente</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">, por generaciones.<s style="text-line-through: double;"><o:p></o:p></s></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Es deber del técnico
mostrar y demostrar la diferencia para, sin pausa pero sin prisa, cualificar la
ciudad como “<i>cosa humana por excelencia</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">”, construida siempre en gerundio y
en plural, buscando consensos pero, sobre todo, celebrando el disenso. Pero
también deber de cada ciudadano recordar que los valores no tienen precio, que
la política es ética de la polis, que nada de la ciudad es ajeno a su
ciudadanía y que “saber” implica más deberes que poder, o seremos todos
cómplices, conscientes o no, de nuestra propia anulación<span style="color: #333333;">.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Preocupada pero
deliberadamente apartado de esta diatriba polarizante e <b>incivilizada</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">, uno se pregunta<span style="color: #333333;"> qué dejamos que nos pasara para reducir nuestra
compresión de la República ( “cuerpo político de una sociedad”, “causa pública,
el común y su utilidad”, según define la Real Academia esa palabra que sabemos
deriva de la voz latina “res publica”, <i><u>cosa pública</u></i></span><span style="color: #333333;">) a esta “res” públicamente desmembrada por bandos que
halan, </span><b>implacables</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">, los restos de los que logran hacerse hacia su
extremo; si sabremos los ciudadanos, con la sabiduría de<span style="color: #333333;"> Salomón, evitar que se siga </span>despiezando este trozo de ciudad
antes incluso de integrarlo a ella o, cautivos de la acepción irónica que
también ofrece la RAE, “lugar donde reina el desorden”, nos resignaremos a
vivir en un caos <b>impúdico</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<span style="color: #333333;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Aunque
los signos no son alentadores y va contra corriente plantear el tema mientras
medios, expertos y voceros de todo tipo y bando prometen panaceas edénicas o el
oráculo del líder para redimirnos del caos, la ciudad sigue siendo demasiado
importante para admitir fingimientos, que se la maree con operativos sin objeto
ni objetivo o se la constriña a conservadurismos deleznables disfrazados de
conservacionismo loable, de uno y otro lado. Eludirlo, ignorarlo o
des-conocerlo sería ahondar, con incluso más saña que las </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">arengas y ofertas<span style="color: #333333;"> vacuas en que nos han y nos hemos sumido,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el abandono de la ciudad que es el
de nosotros mismos, los ciudadanos, avalado y alimentado por nuestra propia
ausencia y anuencia, hasta llegar a esto que ya casi asumimos como destino </span><b>inevitable</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Para
frustración de mucho opinador de oficio, sin embargo, todo indica que este </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"><b>inicuo</b></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"> estira y
encoge de protestas, declaraciones, índices irrefutables, manifestaciones
beligerantes y escándalos desechables, pasará y la bulla se evaporará. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Pero
Caracas y La Carlota seguirán ahí; seguramente ambas más fatigadas, más
necesitadas, pero con iguales posibilidades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Quizá
entonces, con convicción pero sin dogmatismos, dispuestos al calor propio de un
debate pero también a escucharnos, identifiquemos las prioridades, entendamos
que el parque es una opción pero no la única ni excluyente y hagamos
previsiones con bases ciertas, objetivos claros e instrumentación factible,
porque hayamos aprendido que lo diverso, aunque más complejo, es esencial a la
ciudad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">Que como
la ciudad y la realidad son tercas, </span><span style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">ambas<span style="color: #ff6600;"> </span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">vencen no
porque se nos impongan sino cuando nos convencen. Y que, para nuestra fortuna y
por sobre nuestras miserias, la ciudad siempre se va haciendo mientras va
siendo, con todos y contra nadie, porque su tiempo es más comprehensivo que
nuestra comprensión de sus realidades. Y <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">El suyo es el tiempo de
la sensatez y no el de</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la <b>inmediatez</b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Sathu; font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: .5in;">
<br /></div>
<!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-49745062150716781362012-03-07T15:26:00.004-04:302012-03-07T15:43:55.061-04:30<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9omO2XXMVPRTPDO8flkD9XaPxydUwBj7c_xPApIg1cwd7InnwjJYYaM38IV-a_0bmb4HPBIWrYjY2eKvYQNHTdtNxLWFC_p-WmXgn8tp7o_0Rz13eZf-adZQmniqbXuN2Ij6f3gfdPM4j/s1600/FG1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6GeDLOI3VGOswmNLvuEzdY7Drgp4NK0fm_LCA2_c2u1jbUZPAu_lxLxRthOXVlNxVdNtTKZekx8n0tDClDcQZzapguzqXpSB1d8inHEZV5nVSdiPwgmWDMh-JAzouy1BzngYO9AlYvJnf/s1600/FG2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><br /><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:verdana;font-size:130%;" ><b>En BILBAO tunai; Barquisimeto tumorro nai...</b></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:verdana;font-size:11px;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:verdana;font-size:11px;color:#666666;" ><br /></span></p><p style="text-align: right;line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;" >En julio de 2009 escribí este texto que, </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">entonces, publiqué </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">en Facebook.</span></p><p style="text-align: right;line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;" >Noticias </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">recientes le dan una vigencia que </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">lamento, </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">por lo que </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">decido volver</span></p><p style="text-align: right;line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">a publicarlo, ahora en esta página.</span></p><p style="text-align: right;line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">El </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">alerta por el que clama se mantiene vivo, aunque </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">temo que ya los tiempos</span></p><p style="text-align: right;line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">consumieron toda </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial; font-size: x-small; ">prudencia posible...</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-tab-span" style=" white-space: pre; font-family:verdana;"> </span></p><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6GeDLOI3VGOswmNLvuEzdY7Drgp4NK0fm_LCA2_c2u1jbUZPAu_lxLxRthOXVlNxVdNtTKZekx8n0tDClDcQZzapguzqXpSB1d8inHEZV5nVSdiPwgmWDMh-JAzouy1BzngYO9AlYvJnf/s320/FG2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5717247232461417650" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 320px; height: 239px; " /></span><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;">Quizá la única contra-crítica que he recibido a mi reacción (casi colérica) al nuevo-riquismo del siglo XXI de pasear a Frank Gehry por descampados terrenos en la periferia de Barquisimeto fue un "beneficio de la duda" otorgado al Gobernador Falcón de querer para la capital larense un detonante que la impulse con una operación del tipo "efecto Bilbao".</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Carezco de información para secundar o contradecir la hipótesis, así que, "como todo el mundo es inocente mientras se compruebe lo contrario", tomemos por cierta esta posibilidad . Para lo cual, lo confieso, me cuesta gran esfuerzo obviar el tono farandulero de las notas de prensa y hasta de algunas reacciones "¡ay, qué chévere!" entre estudiantes y arquitectos, como quien consigue en el mercado del Cementerio una chiva de Jean Paul Gautier y se la pone así eso ya esté más rayado que un disco de 45..... Pero, insisto, tomo por aceptable la hipótesis del "efecto Bilbao" como motivador de esta casi clandestina visita.</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y ahí, por mucha buena fe y santa palabra que me esfuerzo en confiar, se me empieza a enredar la cosa. SI HAY UN PLAN, si la visita de Gehry va más allá de la circunstancia de Dudamel en Los Angeles, el prestigio de Abreu y un legítimo afán de protagonismo de Falcón, ¿por qué tanto sigilo? SI HAY UN PLAN, ¿por qué empezar por el final, trayendo al arquitecto a ver un terreno sin haber mostrado primero las bondades del plan y enamorado a todos con las bondades de esa ciudad que todos anhelamos, con autores prestigiosos pero, sobre todo, con un gran coro sencilla pero apropiadamente afinado? SI HAY UN PLAN, en dos platos. ¿DONDE ESTA EL PLAN?</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La aparición de Ghery en Bilbao (y Foster y Calatrava y varias otras estrellas sobre las cuales cada quien tendrá su opinión) acontece después de que muchos nombres menos conocidos y reconocidos hicieron ese trabajo sucio, menospreciado y fatigoso de PENSAR, de acordar voluntades, de negociar intereses, de ponderar opciones, de detectar lugares, de articular estrategias, de programar lapsos, de buscar financiamientos, de idear mecanismos de gestión, de definir un concepto, de convencer actores, de darle la vuelta mil veces a pequeñas e interrelacionadas ideas y componentes hasta lograr para cada pequeña pieza el lugar en que activa la totalidad con mayor vigor. Es decir, DESPUES DE UN PLAN.</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y, más allá del furor tipo groupie de que nos visite un famoso y excusándome por el fastidio: ¿DONDE ESTA EL PLAN?</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>El "efecto Bilbao" ocurre, entre otras cosas, porque ese PLAN no queda CERCA de Bilbao, ni un poco más acaíta o allaíta de Bilbao, ni porque Bilbao sea el puerto de llegada para salir a visitar un parque temático en las afueras de Bilbao, sino porque el PLAN ES BILBAO. Sus calles, sus espacios, sus puentes, sus vistas, sus sistemas de transporte, su reformulación más allá del <em style="line-height: 16px; ">facelift</em>, LA CIUDAD HECHA CON, DESDE, EN, ENTRE LA CIUDAD. Por eso llega a ser irrelevante si a uno le gusta o no el museo de Gehry o los puentes de Calatrava o el edificio de Pelli o las entradas al Metro de Foster. Todos estos "pinchazos" no son sino piezas de la gran partitura (y Dudamel y Abreu deberían saber de eso) CORAL que es la ciudad, en la que bien caben algunos "virtuosi", pero que puestos cada uno a cantar su propio tema, sin orden ni concierto, sería un galimatías no sólo indescifrable, sino atormentante.</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Las fotografías mostradas en la prensa muestran a las estrellas y sus séquitos escudriñando áridos y desolados terrenos que, aunque hace mucho que no voy a Barquisimeto, dudo sirvan para animar o reactivar el centro de la ciudad, unir sus ya bastante dispersas piezas desde que se lanzó la Catedral al otro lado, ni para valorar las vistas sobre el valle o hacer de cualquiera de los ingresos a la ciudad un verdadero evento. Todo permite asumir, por otra parte, que el lugar, distante, debe ser de difícil acceso y, por tanto, presume la necesidad de inmensos estacionamientos, más, me temo, en la lógica "Sambil" que en la urbana continuidad de Bilbao.</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Entre lo que más me molesta es el secretismo alrededor de toda la operación. Por mera lógica, nada público puede ser secreto, a no ser que esconda otras cosas o exija una confidencialidad que no parece requerirse en este caso.</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;">Pero también me molesta TREMENDAMENTE el desprecio al talento y la adhesión a la fama. Lo lógico, civilizado y usual en estos casos y para edificaciones de tanta significación, es convocar concursos (nacionales o internacionales; abiertos, con selección previa o mediante invitación). Como este procedimiento impone lapsos, su duración puede ser un obstáculo cuando se quieren resultados rápidos, según lo previsto en un...... ¡PLAN! En ese caso se opta por la asignación, en base a credenciales o de acuerdo a lo que (como estilo, imagen, experticia u objetivo) defina el..... ¡PLAN!</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;">De ser éste el caso, sobran en Venezuela talentos merecedores de esta selección. Baste con revisar la lista de los premios nacionales, para irnos por un criterio tan objetivo como se pueda. Entre ellos, para conjurar otros demonios, hay varios que segurito no aparecen el la lista Tascón, e incluso un talentosísimo barquisimetano, como Fruto Vivas, y otros como Gorka Dorronsoro o Jorge Castillo que pudieran hacer edificios segura y afortunadamente menos "fashion" pero de calidad. No me van a decir que no estoy amplio e inclusivo......</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pero me temo que, como sus pares de todas la épocas, el nuevo-riquismo del siglo XXI no tiene tiempo para perder (aunque le sobre dinero que dispendiar) y menos para esa cosa tan fastidiosa como pensar y planificar. Al son de los languidecientes cobres que van quedando, es más fácil bailar (acompasadamente dirigidos por músicos de reconocida solvencia...) "En BILBAO tunái; BALQUISIMETO tumorro nái" y que siga la fiesta. Portadas de revistas especializadas, tormentas de fans alborotados por la llegada del ídolo, y un imperio tan omnímodo que sirve tanto para imprecarlo como para amarrarse a las figuras que, desde él, nos ofrezcan una mirada cariñosa (con la mano extendida y el bolsillo abierto...).</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> ¿</span>¡Pachanga, farandulerismo y suerte! ¡Boncharemos!?</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre; "> </span>P.D.: ¿Y el PLAN?<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span></p><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9omO2XXMVPRTPDO8flkD9XaPxydUwBj7c_xPApIg1cwd7InnwjJYYaM38IV-a_0bmb4HPBIWrYjY2eKvYQNHTdtNxLWFC_p-WmXgn8tp7o_0Rz13eZf-adZQmniqbXuN2Ij6f3gfdPM4j/s400/FG1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5717248394095689586" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 300px; height: 225px; " /></span><div><span class="Apple-style-span" style="color:#0000ee;"><br /></span><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;">Para entender mejor la angustia actual, puede verse la noticia en el siguiente link</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#3333ff;">http://multimedia.telesurtv.net/media/telesur.video.web/telesur-web/#!es/video/frank-gehry-disenara-sede-de-sistema-de-orquestas-venezuela/</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;"><br /></span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;">Resulta curioso, hacia el final de la reseña, cómo el afamado arquitecto, cumplido el objetivo de su también fugaz visita, ahora a Caracas y para firmar el contrato, aparece caminando hacia el jet privado que, presumiblemente, lo llevará de vuelta a sus oficinas en Los Angeles. Las siglas de la nave son claramente legibles y alguien que sepa de esto pudiera identificar el aparato para establecer si los costos que él implique están contemplados en el contrato recién firmado, son un costo adicional o.... no se sabe...</span></p><p style="line-height: 16px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;color:#666666;">Presumo inocencia, pero ¡cómo cuesta!</span></p></div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-22180082833877053292012-01-26T19:20:00.002-04:302012-01-26T19:28:04.456-04:30<span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;"><b>SOBRE EXPROPIACIONES ENTRE IMPROVISACIONES</b></span><div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: verdana; font-size: x-small; ">Reflexiones en el noticiero meridiano de Globovisión, el 8 de febrero de 2010 a partir de las expropiaciones ordenadas el día anterior por el Presidente de la República sobre edificaciones en las cercanías de la Plaza Bolívar de Caracas; lamentablemente vigente...</span></div><div><br /></div><div><iframe width="480" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/ZpplDbAa9ac?rel=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe></div></div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-25753918373054777192012-01-19T16:29:00.003-04:302012-01-19T16:32:43.421-04:30<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8SyNbbO-CHyWmgz9lJ7Bsx9ed9XgbBEZcx91Yfg11hRQHewRRjaSHADRSO0uD2gnS_oiUSPIs4aVXmxXcq6JPC5y-OKWR1kgEBJzakHVJBIZ_0snnmubPk9AZQobCshiM-GV49fKYhJn5/s1600/323772_3072995674045_1538259684_32991283_806965224_o.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:100%;">LA LUZ DE ENERO</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:7;"><o:p></o:p></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;"><span lang="ES-TRAD"><!--[if !supportEmptyParas]--> </span><span class="Apple-style-span" style=" ">Cuando las promesas de año nuevo comienzan a languidecer entre postergaciones y una riada de deudas arremete inclemente contra la chequera, aparece la luz de enero.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:verdana;font-size:85%;" >Crispante, fuerte, despierta, plena de luz hasta las sombras mientras escruta, acaricia, perfila cada cosa como para despertarla al ciclo que se inaugura.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Luego vendrá la calina de febrero, la sequía de marzo, las floraciones de abril, las lluvias de mayo, los largos días de junio, el verdor de agosto, el calor de septiembre, los cordonazos de octubre y el brillo del capín melao y sus alergias de alegrías anunciando diciembre. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Pero nada afianza la confianza casi ingenua en la esperanza que comienza, en las pupilas, desde los matices y sobre las cosas, como la luz de enero. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">El paisaje vibra bajo su luz transparente y contra el azul impoluto del cielo abierto, hasta casi irritar la vista y vestir de novedad todo lo que creíamos haber visto y ahora redescubrimos. Como en un Reverón siempre cambiante, esta luz lo penetra todo, regresa desde el centro mismo de las mismas cosas henchida de vida y ánimo, con vitalidad inundada de trópico, límites cortantes dibujados contra y desde cada forma, paisajes que casi se fracturan en la vibración de luces encontradas, contraponiendo la verdad de su brillo a la desesperanza de cualquier indecisión.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt;tab-stops:right 6.0in"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">A veces, como este año, la bruma de una lluviosidad inoportuna intenta robarnos esta claridad y someter el esplendor de la esperanza al gris abrumador del frío, la distancia y la humedad. Decidida, rebelde, penetrante, la luz de enero se cuela entre las nubes y se instala, como un comando de asalto, sobre las esquinas del paisaje, las copas de los árboles, alguna acera aún húmeda, y detona su esplendor de sombras hasta hacer que la punta de la Silla perfore la neblina y se imponga como un pezón turgente sobre la cenefa de nubes que envuelve la montaña; colándose, insistente, decidida, negada a sucumbir ante lo que parece inevitable; convencida e impenitente, la luz se impone y triunfa.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Con la terquedad de los ciclos, la luz de enero resiste, persiste, insiste. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Hacerlo es, quizá, su mayor, mejor, casi única razón de ser. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Volverá el año que viene y el otro, a celebrar el tiempo, construyéndolo, cumpliendo implacablemente su misión reveladora. Quizá las nubes no regresen y se demuestre que sólo fueron accidente de un instante, circunstancia de algunos vientos extraviados en algún lugar del océano, impertinencia pasajera, rémora de un fastidio ya para siempre despejado. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Pero la luz regresará, sin duda. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Ella sí es cierta. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;">Vive incluso cuando nuestra torpeza la olvida y la codicia de los nubarrones pretende arrebatárnosla.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); font-size: 18px; -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8SyNbbO-CHyWmgz9lJ7Bsx9ed9XgbBEZcx91Yfg11hRQHewRRjaSHADRSO0uD2gnS_oiUSPIs4aVXmxXcq6JPC5y-OKWR1kgEBJzakHVJBIZ_0snnmubPk9AZQobCshiM-GV49fKYhJn5/s400/323772_3072995674045_1538259684_32991283_806965224_o.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699451107138368674" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 300px; height: 400px; " /></span></span></p><div style="text-align: right;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:verdana;font-size:78%;color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline; ">foto de Diana Roche</span></span></div><p class="MsoNormal" style="text-indent:28.35pt"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;font-size:10.0pt;"><br /></span></p> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-71757283048863314592012-01-02T15:43:00.002-04:302012-01-02T15:47:51.629-04:30<iframe width="480" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/tmyPmSz56nI?rel=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;">Conversación con Mariana Gómez en el programa "ENTRE NOTICIAS", en Globovisión, el 20 de noviembre de 2010. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;font-size:85%;color:#666666;">Comenzando 2012, el tema sigue vigente y pendiente; nosotros, los ciudadanos, también...</span></div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-42761312469482473182011-10-12T18:56:00.047-04:302019-07-23T18:20:35.272-04:00<span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIJowAly5ZbZMjCEdenfq4LqJIAGtRyN20-sy3N-nOujBjlOpSowiIANbCcI-2x5KbZ-rIar1t17nJQl7CbRw3uzPbsndmt-m3IE_VG9C64DQlZSddmiskaNAcErVd3hr4BrOVIKVbUdmf/s1600/Screen+shot+2011-07-07+at+4.10.38+PM.png" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><br /></span>
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: 78%;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8K8XTH_0IAsg6U_vxynXG3ZUs7tSCxmQRA3hynKaABakoIveCWilVRMZ6P50RXKFSLBB-LuCAzYorbxNas9oE-EwSxQDsG8SBniAnNPioFPDWKKSlXKrcfU4K84LPkEARvyU72LRUn_8g/s1600/IMG_0093.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662753267841210930" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8K8XTH_0IAsg6U_vxynXG3ZUs7tSCxmQRA3hynKaABakoIveCWilVRMZ6P50RXKFSLBB-LuCAzYorbxNas9oE-EwSxQDsG8SBniAnNPioFPDWKKSlXKrcfU4K84LPkEARvyU72LRUn_8g/s320/IMG_0093.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; float: right; height: 320px; margin: 0 0 10px 10px; width: 240px;" /></a></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: right; text-indent: 0.5in;">
<b style="font-family: "trebuchet ms"; text-align: justify; text-indent: 0.5in;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b>
<b style="font-family: "trebuchet ms"; text-align: justify; text-indent: 0.5in;"><span style="font-size: x-large;">URBIGRAFÍA DE UN PAÍS</span></b><br />
<b style="font-family: "trebuchet ms"; text-align: justify; text-indent: 0.5in;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: "trebuchet ms"; font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span>
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: "trebuchet ms"; font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span>
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: "trebuchet ms"; font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Al morir el dictador en 1935 y regresar a Caracas la operación cotidiana del gobierno, un país que empeza</span><span class="Apple-style-span">ba a creerse rico notó que su capital era poco más que un pueblito, con apenas unos edificios de pastillaje guzmancista como piezas notables y una ya manifiesta tendencia a huir hacia el este, sin plan que ordenara la diáspora que sería </span><span class="Apple-style-span">su signo ni, hasta el día de hoy, </span><span class="Apple-style-span">acciones </span>por parte de las autoridades encargadas de poner algo de orden ni de los ciudadanos que todos los días sufren y lamentan las consecuencias de aquellos y varios consecuentes desatinos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662754688369444530" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjqM5hLKrGJTTlxBUi_Zv_K8C3WoLNHAfHUCXB8VzeClv4KG8-EZgyqdNHlGjkSdbhuUT3AqMFsGEOkyEdUfcFPnOuZ391ZoR748vqwILYFCvr_8ENF-XAQlCZihaRfTrMaspfiPZDw5zV/s320/127.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; float: left; height: 169px; margin: 0 10px 10px 0; width: 320px;" /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span lang="ES-TRAD">Aquellos deseos de transformación generaron enfrentamientos entre los promotores inmobiliarios de la ép</span><span class="Apple-style-span">oca hasta que, quizá por el sempiterno sueño caraqueño de parecerse a París, por la preeminencia eur</span><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span">océntrica de la época, por pura safrisquería o por sus propios orígenes, se impuso la idea que promovía Luis Roche y se convocó a un equipo de urbanistas franceses, entre qui</span><span class="Apple-style-span">enes estaba Maurice Rotival, para proponer una ide</span><span class="Apple-style-span"><span lang="ES-TRAD">a de la capital que podría tener el país que ambicionábamos ser. El eje de la propuesta del llamado “Plan Rotival” es una gran avenida, al modo de los </span><span lang="FR" style="mso-ansi-language: FR;">Champs-Élysées,</span><span lang="ES-TRAD"> al sur del casco central, para lo que se debía demoler unas 20 manzanas, cosa que no importó demasiado a los </span></span></span><span class="Apple-style-span">habitantes de una ciudad cuya simpleza les avergonzaba y, a pesar de su espíritu conservador, evitaban conservar testimonios de su pobreza.</span></span></div>
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662755192522073714" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOqDWGCeuM4PsksWBXHNGnoTelsoOKBoQoNaQ7bPPf_U9Q6X3CnaKQ2vrdai9gq4eGEGB-rUGukqK8abiN9lA6BzBjf5E2HmnUVbLidOGx9q3bzXVmfhtOTBTMCTLXy-c65ZSAtFrpmPMp/s200/67575731_4480b14432_b.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; float: right; height: 191px; margin: 0 0 10px 10px; width: 200px;" /><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span lang="ES-TRAD">Con astucia, el Plan Rotival atiende la obsesión bolivariana de López Contreras proponiendo convertir la colina de El Calvario en un majestuoso mausoleo al </span><span class="Apple-style-span">Libertador como remate oeste de la nueva avenida (demasiado parecido en forma y desmes</span><span class="Apple-style-span">ura al que ahora se construye al norte del Panteón Nacional para evitar comparaciones) y procede a las demoliciones necesarias sin que en realidad existiera, vistas las consecuencias, la necesaria convicción de ejecutar el resto</span></span></div>
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662755683177083586" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl7snacqnc1ZGeucjUYgMiIUbNo9pG6Gq5jWcjsSRC5FamgwMjl7xAPFTXYb6N_MosOaDuK6idhTBrV9MV2E8V5xqnLw4Exf0UPSF4jUVOoYLiygvz6BXT8PXxc0QSs1CVNj0hneedwB1T/s200/1953+av+bolivar%252C+libro+santiago+de+leon+de+caracas+1467-2030.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 107px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 200px;" /><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span">del plan. Se deja en el </span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">corazón de la ciudad terrenos baldíos que, desde entonces y como ahora La Carlo</span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">ta, s</span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">e ofrecen como apetitosa </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">carroña a los distintos y sucesivos buitres que, ayer y hoy revolotean sobre este “<i>valle zamuro</i>” de la novela de Carmelo PIno</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">.</span></span></span></span><br />
<div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><br /></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"></span></span></span></span>
<br />
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El competidor inmobiliario de Roche vio en </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">el cambio de gobierno y la evidente necesidad de rescatar el muladar que era El Silencio la oportunidad para proponer un desarrollo de vivienda popular que, aún el mejor ejemplo de intervención urbana que tenemos, serviría para minar, a la calladita y de hecho, anulando la posibilidad de concluir el Plan Rotival con el Mausoleo que tanto debe haber gustado a López Contreras, bloqueándolo (nunca mejor usada la palabra…) con uno de los más distinguidos edificios de la ciudad, el Bloque I de El Silencio, que con serena majestuosidad define la Plaza O’Leary. Aunque uno celebra que el fetichismo mítico-militar implícito en la propuesta del mausoleo se sustituya con un espacio cívico (aunque en realidad la tal plaza es fundamentalmente una redoma de tráfico), no dejan de ser curioso y no sé si soterrado o ancestral el metamensaje que implica dedicar un espacio civil a alguien que vivió asistiendo generales (primero Anzoátegui, luego Soublette, después Bolívar) hasta que Sucre lo ascendió a Teniente Coronel por sus servicios en Pichincha…</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: normal;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: normal;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662759630045679906" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb1HjkHgRYdnk0CrR96HCZnQl3q3lOVgdIhL4_THyS1PV3y1_R_KblS0lb12yx9OspwwBazdvAghOlQVtyUG5K0KuootUnmCORJywEi5XZv0vlB_ew7R6xwE6DapG-j4dnfdjrooYK2-Fd/s400/289006_2178531138467_1102555359_3477628_6677303_o.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 300px; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; margin-right: auto; margin-top: 0px; text-align: center; width: 400px;" /></span></span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Unos pocos años más tarde, una nueva tachadura se suma a la “rectificación” del Plan Rotival. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662762314159086034" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1JPi8kJHUSnPjJwbR-2O49EjslAXQg2fKPd7rN1jCoADAPepW2UQSHLC9niu6aCAXD7hiAIp6n4lNlKY_X-YpMWBkEiNCp-zTHKwbHPTZnErq1AF6tv4YNa6XYAbWPoZqK6IlrQFOyb1F/s320/blackie.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 249px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 320px;" /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">El Centro Simón Bolívar </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">y su notable entrecruzamiento de pasos peatonales y vehiculares sustituye la monumentalida</span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">d del mausoleo original por un par de torres que por años fueron el símbolo de la ciudad y seguramente nuestra imagen más viajera, llevando por el mundo en tarjetas postales los buenos deseos de locales y visitantes. También aquí y antes de que un par de torpes piezas de arquitectura descartable se anexaran hacia el este, una plaza habilitada posteriormente se nombra en honor de otro edecán del Libertador, Diego Ibarra. Varios años después, en el extremo oeste, se recupera un área de estacionamientos, entre los bloques norte y sur y con frente a la Avenida Baralt (la Plaza </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">Caracas) y se instala en ella el busto colosal de la estatua que coronaría el descartado mausoleo y que, quizá, solitario, en las noches, mira con cierto alivio lo que el bloque deja entrever de la colina desde la que habría contemplado cada día el amanecer; hoy está ahí, apenas una cabeza, de espaldas a la sede de la institución que se dice dedicada a preservar la manifestación concreta de la voluntad popular en una democracia: el voto. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: 27px;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Y también de espaldas a otra estatua suya que tam</span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">bién le da la espalda: el “Bolívar jugando bowling". a quien sólo se le ha visto divertirse un poco cuando Tunick, de modo que no faltó quien considerara sacrílego, lo cercó de cuerpos desnudos que disfrutaban la ciudad al natural, entre guardias y curiosos, mientras él los miraba de soslayo.</span></span></div>
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662763566630323410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNdLg2Qh_ngPxNMreZwJItwZKOb6N9HmJslRPY-IEZbE5lIUUMZSBEAGjvL2mrguO5yiBJokQLL3KQfX-11mTxE-6hKSZkwxiyJFx2zYBuZwjlTTC4GfJp4ZUJ99gCAI8Zhs0-QRR8tpom/s200/caracas0319s.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 200px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 128px;" /></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Quizá sí hicimos el mausoleo, aunque no lo hayamos notado; y lo llevamos dentro, encima, como una pesad</span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51 , 51 , 51);"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">a piedra que no</span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51 , 51 , 51);"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">s pesa, en un nombre que repetimos desde la moneda hasta el aeropuerto, con una cara que nos mira en cada esquina con diferentes facciones de idéntica insolencia,</span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51 , 51 , 51);"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;"> tan decidida y profundamente grabado en nuestro interior que ya ni cuenta nos damos</span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51 , 51 , 51);"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">. Quizá, de alguna manera, somos el Mausoleo porque ya lo habitamos.</span></span></span><br />
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Los desolados terrenos de las manzanas vaciadas para construir la avenida que nunca fue, permanecieron así; y en persistente deterioro, olvidados por una ciudad que con igual indiferencia hacia el pasado, la misma intoxicación de presente e idéntica fruición por un futuro que daba por descontado y vendría por sí solo, construyó más al norte la “otra” avenida, la Urdaneta, llevándose, con mayor vitalidad, velocidad y eficiencia las casas cuyos portales copió Villanueva en El Silencio y haciendo aún más obvia la solitaria ruina del abandonado “gran eje monumental”. <o:p></o:p></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"></span><span class="Apple-style-span"><b><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662767596915649058" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPAzs99Rdsy4djtrbec2IdT3yVYl38ARFEug8an_Wj_VsMxqTmGZwH1-wbvF34Ae47-AH-RozMBGxinzaRAQ0KIddxYFvTjTbP8wIy-1mZkDubwCX67wADwqMpWh18hgmTfAqa4UJobeH8/s200/170.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 200px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 198px;" /></b></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Puede que por eso a nadie le haya preocupado convertir aquel paseo en autopista y, en medio del frenesí vialista, por años casi nos preciábamos de llegar “full chola” al corazón de la ciudad (claro, hasta que, como suele suceder con las vías sin continuidad, la veloz autopista se fue haciendo cada vez más ineficiente, congestionada, insufrible, y más frecuentes e infructuosos los ardides para evitarla); quizá por eso tampoco a nadie le importó que un edificio de vivienda popular (que se convertiría en hotel de lujo) bloqueara la ideal avenida para luego implantar su piscina disfrutando de la vista sobre el vacío circundante o que un edificio que terminaría siendo la inoperante sede de varios tribunales y oficinas parlamentarias quebrara la imponente simetría marcada por las torres que fueron emblemáticas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Y florecieron propuestas de todo tipo. </span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662768943081249922" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx-KuNqs0xdRa2vQi-eez6kd3Jj0-NF5t25gWNpimqd6sNcEzUucyV8UdobaknF9idh-BYG3jTxdQWoOfBaH_HTeRA5BHs-EslzLMB9Wpc7AsXR7FkY-UZZaYAoB8yn0v5DPMoYoU4x5aA/s320/Screen+shot+2011-10-12+at+8.04.47+PM.png" style="cursor: pointer; float: left; height: 178px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 320px;" /><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">Una, con jardineras hoy llenas de tierra y colillas de cigarrillo y el paradójico nombre de “Parque Central”, logró el apoyo del gobierno de turno, construyó sin pudor otro par de torres (más altas, sin consideraciones de perspectiva o marcación urbana, imponentes sólo por su insolencia e ingenio constructivo) como inicio de un plan de colosal colonización de aquellas áreas solitarias que también terminó decapitado cuando cambió el gobierno, pero dejó por siempre desbalanceado el perfil urbano de un espacio cuyo comienzo o final (depende en qué sentido se experimente) se desdibuja entre inmensos bloques anodinos, torres insolentes, muros ciegos de áreas de servicio y una inmensa tramoya decorada.</span></span> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">En el proceso, los terrenos baldíos habían servido de sede a casi cualquier tipo de construcción provisional, desde un parque infantil con ciertas actividades culturales, el histórico “Imagen de Caracas” coordinado por Jacobo Borges, una pista de patinaje</span></div>
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662769473534710930" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnncI77i_1p7yyzKBSTBrNgPi_SwBBTCBk0wW4Iza6s217eonG6k-XlAw62_zAhyYVdwgCS62as9NrZMCxjgJ6rzp4gtkAexa3vqpm29gvMZ5bdBjc0gylRqINQ8b_91crvq6YH6lY8I3V/s200/La+Hoyada2.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 111px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 200px;" /><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">sobre hielo y tarantines de buhoneros sucesivamente tolerados, instalados, eliminados y vueltos a instalar, casi épicamente, en el “Mercado Bolivariano de La Hoyada” y </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">muchos mítines midiendo cuadras llenas de gente para demostrar poderío con el patetismo de un grupo de adolescentes discutiendo quién la tiene más larga...; y también a otras permanentes, como el edificio técnico de la CANTV y una nueva sede para la entonces PTJ, de la que sólo se construyeron los sótanos, luego transformados en Escuela de Artes Cristóbal Rojas, ahora sólo parcialmente escuela y mayormente refugio de damnificados.</span></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: 27px;"><br /></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662773145280101042" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIDmh5_JFH00txtuAA0ZF7el8U_C4sUmlmbj94hTFDT0WASjUFwJox8-a2D3q_epw6haU9J-6oVgbzwWziGVzHyvKDGYb9o2eqafvOEzdNCcViKpV457z7AwOLLhPFP9mBPkxZE-7NOFi2/s400/180-181.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 127px; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; margin-right: auto; margin-top: 0px; text-align: center; width: 400px;" /></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">El azaroso paso de los años hizo que otro proyectista captara la atención de otro presidente, Lusinchi, sobre estos espacios y apoyara lo que se llamaría el “Parque Vargas”, una propuesta de ordenamiento del sector que elaboraba una anteriormente desarrollada en el Instituto de Arquitectura Urbana por un equipo dirigido por Jesús Tenreiro, con la asesoría de Kenneth Frampton y la participación de jóvenes que el tiempo demostraría entre los mejores arquitectos de su generación. Confieso nunca haber entendido ni el apelativo de “Parque” (en realidad es un paseo urbano) ni la dedicatoria a Vargas, más allá del hecho de que Lusinchi también fuera médico y a pesar de la proximidad con Diego Ibarra, que intentó derrocarlo, pero agradezco tremendamente la “avenidización” de la autopista como demostración de la falacia de invocar las vías expresas como solución vial y, más allá de juicios de valor sobre su estética y su solidez como recurso de ordenamiento urbano, el valor de haber formulado una ordenanza de zonificación a partir de un elemento físico: una galería continua que definiría el frente de todos los edificios sobre el paseo y permitiría transitarlo de punta a punta bajo techo. Lamento, sin embargo, que en lugar de</span></div>
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662773577184730610" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8LXMUrj85Nc34_R76DxXbMEg_dC31avI-8pqpuX8AhtGLJWCBTHVqx_5hx3-w4E3LqQc7_4xT-WjLLDjq6Fat8cklmzdssGYaqCx2ubyZuse2Re_WEZv_mluUvTSFmEHhyP49Au7381wz/s200/parque+vargas+carlos+gomez.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 200px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 132px;" /><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: 27px;">asumir la necesaria intensidad urbana del lugar se haya optado, detrás de esa galería y hasta el frente accidental y descontroladamente desarrollado sobre las manzanas que no fueron demolidas por el plan inicial, por un vacío indefinido a ser ocupado, sucesivamente. por museos e instituciones culturales que la realidad ha demostrado no son ni tantos ni tan intensos como para dar presencia y carácter a tan amplia e importante espina urbana.</span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><br /><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662773934331147586" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitIL4gktI1ju1onolAH1O2TFnkBvLppK40E4eqtQY31evf2_JDNlHNprWlMtnQOfNUPAcS4s0Pc9VkWjZ2QmTgoAt__A58ip_Vo5_qk-F-wxirMlPRwz1PuxStiblbHCUEV7Q593vca0uj/s200/298368_10150350898190180_695715179_10251452_207456_n.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 150px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 200px;" /></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">La Galería de Arte Nacional, diseñada por el mismo proyectista del conjunto, tiene una relación apenas tangencial con el paseo; de la galería conectora sólo se construyó un fragmento, entre la estación Bellas Artes del Metro y un paso subterráneo hacia Parque Central; la conversión de los sótanos del edificio de la PTJ en Escuela Cristóbal Rojas elabora su fachada a partir de la galería que unificaría todas las piezas, pero no así el Museo de la Estampa y el Diseño, una edificación, por decir lo menos, escueta; por años hemos visto vallas anunciando nuevas edificaciones y otras que las sustituyen con anuncios de otras que tampoco se hacen. Y la más reciente adición a esta colección de edículos (que tampoco incorpora la galería que imponía la ordenanza vigente al momento de ser proyectado) es lo que se dice será el Museo de Arquitectura</span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662776215682023090" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRoR_oDSBzimit_jE3xMN-T6Lenf9j19F1YANss-sHX17o12UkVqJexHusTOvzJRqkSozocEhBo_bxd6sKiS3hnj9PU0NrEkQd8-9yaPg5ln2QMqlk8BVeJpQiGuwDZlUQvlh0lbgF7sKs/s200/detalle48ddd383090cf3ef450331e5a61ce389.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 130px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 200px;" /><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">una suerte de fragmento de edificio lineal cuyos extremos parecen haber sido mutilados para caber en el terreno y una estética demasiado (torpemente) derivativa del trabajo de Glenn Murcutt para soportar el discurso de identidad nacional tan recurrido por su autor.</span></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><br /></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662777676529109170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUwUChqyKnAQ_fZMclqHpwYMZHbwu8yztgqgLfRCQu_p4MF3ZG0bLbgT2OFcx5Meyx4iRvWGgNriRk4VlzTE7Pqnte5-gmBe4U9gpdb-SOljNVnKSQt79y9pBjZtA6dr0sSyZAlLh-yNmq/s200/P1020050-1.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 134px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 200px;" /><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">Quedó, sí, del “Parque Vargas”, para descontento de muchos y desdicha de la ciudad toda, la aparatosa y aún inconclusa cubierta del patio entre los dos edificios al este del Centro Simón Bolívar, envueltos en un diestro pero abigarrado conjunto de arcos, columnas, arquitrabes y otras simulaciones entonces de moda pero ya cansonas (¡es que el postmodernismo envejece muy cursi…!). La cubierta y el gran arco que la cerraría hacia el este adelanta el frente con una grandiosidad que disminuye hasta prácticamente ocultar las torres del Centro Simón Bolívar.</span></span></div>
</div>
<div>
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662778404349062450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4duZwyTO5muzz4X_JIL0g-E5yKMIjxgTRrpr3Strafl-RZQD-OgYzbVYlSSCRow3EmRU4vcaXOiMOcAopjYaoYRAbHyFX0vdWxHOWgJ141OiGP9HX2R09Id7DcKGXKWe34WblXFrnl49x/s320/parque+vargas206240_10150250731077656_519352655_9171029_2703785_n.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 240px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 320px;" /></span></span></div>
<div>
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><br /></span></span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%; line-height: 27px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En su día, alguien llamó al autor “asesino de perspectivas”; como el lugar del crimen parece tener siempre un atractivo irresistible, quien calificó al otro de asesino busca ahora aniquilar lo que el primero hizo y subvertir su propuesta sin más análisis que el suyo propio y, presumo, el de sus allegados, con discrecionalidad que no por repetida podemos aceptar como condena.</span></span></div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Creo, sin embargo y a diferencia de lo que muchos han repetido, que habitar el mal llamado “Parque Vargas” con edificaciones de usos complejos que garanticen presencia humana a lo largo de todo el día es una estrategia acertada. Calificar de “ecocidio” la relocalización de áreas verdes abandonadas que hace apenas unos años se criticaban por ser asiento provisional de indígenas y/o indigentes no es sino otra demostración de la fragilidad del sentido crítico de un voluble conservadurismo que adopta, acomodaticiamente, causas que suenan bien por motivos que huelen mal. </span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662779724197008258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZE97ftuXt2VpuoMpEPkUH7OMgrvgU4AMi9nMHE5LPP5SP2H_Q2N0GmhmL5TIrMqNCL8G6pptvtMGjRsa3HddEGzCPosPI9-guNKTtmA7FXLeunuZkKMgyDEzgwctupaqd0MYtKGDkJCMM/s400/IMG_0090.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 300px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 10px; margin-top: 0px; width: 400px;" /></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px;">Basta sentir el miedo que da transitar las desoladas aceras del Paseo para apoyar la urgente necesidad de acompañarlas con presencias humanamente activas y urbanamente enriquecedoras para darle verdadera vida a lo que hoy es no sólo una vergonzosa prueba de indolencia y abandono sino un riesgo real que sólo se asume por alguna necesidad imperiosa.</span> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Y es que, tanto la aséptica explanada de Gómez de Llerena, como la estalinista celebración de Meléndez o la aplatanada propuesta de Sesto sobre los terrenos de La Hoyada demuestran, casi gritan, que un espacio tan neurálgico no puede resultar de la arbitraria cercanía al poder, ni que se pretenda bien intencionada, y que un lugar ciudadano tan importante tiene que ser objeto de un concurso público, muy probablemente internacional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Y no es sólo La Hoyada. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Para enmarcar o definir el preámbulo de esa gran plaza debe contarse con buenos edificios <b>urbanos</b>, es decir, edificios que incluyan diversidad de usos, escalas, ocupantes y formas de ocupación y no los residuos edificados, ranchos con esteroides que venimos viendo y se pretende celebremos con orgullo disciplinar. Por la necesaria importancia y diversidad de esos edificios, ellos también deberían incorporar voces y autores diversos, escogidos de manera incuestionable y para desarrollar un plan que debería ser tan sabiamente consensuado como audazmente propositivo pero que, por lo menos, debe conocerse más allá de los límites de las oficinas que los controlan. La manida coartada del “eso siempre ha sido así” no fue válida cuando la criticaban quienes hoy la usan ni lo será nunca o nunca seremos más que otra escaramuza. Aunque resulte casi ingenuo alegarlo ahora y aquí, la ciudad es un proceso lento y complejo, en el que participan una diversidad de actores y, con frecuencia, varias generaciones; por eso, que el destino de un lugar urbano no lo decidan las autoridades municipales y metropolitanas electas para manejar estos temas es no sólo una aberración, sino inexcusable en quienes lo saben bien y se aprovechan de las prebendas que les da una circunstancia para hacer y hacerse de lo que de otro modo no habrían podido. Y eso tampoco lo ignoran; simplemente lo des-conocen...<o:p></o:p></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662783502101872834" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeXI7vmPZeELssWJdzUpFgwN0bqCq_LLriodxhe42IxKra13R516vylWjMJJgoeOiz_ozquJMaAb68k7TZZZY6AuNAKSrrrzzRtgdrLRZI_tr-Qd8htnL9uTCcUVlktvEiLCbP2w8Wu2F8/s320/parque_vargas_full_rboles.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 272px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 320px;" /></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Pero lo que más temo, vistas las evidencias en casos similares, es que la urgencia de demostrar resultados acelere los trabajos de deforestación de las pertinaces palmas y hoy frondosos árboles que lograron crecer y subsistir a lo largo del paseo, de algún modo protegidas por la desidia; y que se taladren pilotes, se excaven sótanos y se levanten estructuras que difícilmente estarán concluidas para octubre de 2012, cuando, parece, sus actuales paladines podrían perder el fuelle que hoy los insufla. Y, aún peor, que los nuevos gobernantes vean esas construcciones inconclusas con el mismo desprecio con que, desde hace casi ochenta años, se mira lo que otro intentó hacer en estos espacios y, sin siquiera revisarlas, las dejen ahí, abandonadas, cayéndose, como tantos restos que el tiempo ha dejado a lo largo de este basurero urbano que alguna vez animó los sueños metropolitanos de una capitalidad posible.<o:p></o:p></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662784233234382418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIJowAly5ZbZMjCEdenfq4LqJIAGtRyN20-sy3N-nOujBjlOpSowiIANbCcI-2x5KbZ-rIar1t17nJQl7CbRw3uzPbsndmt-m3IE_VG9C64DQlZSddmiskaNAcErVd3hr4BrOVIKVbUdmf/s200/Screen+shot+2011-07-07+at+4.10.38+PM.png" style="cursor: pointer; float: right; height: 200px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; width: 134px;" /></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">Quizá no existe monumento vivo, performance colectivo, palimpsesto visitable, ADN edificado, vergüenza social, desnudez públicamente indigente más categórica que esta herida que, abierta e infectada, corta la ciudad como un machetazo del que nadie se hace responsable pero en el que todos buscan aprovechar la ausencia de criterio, continuidad y transparencia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;">No se me ocurre otra manera para iniciar su rescate, que es en buena medida el del país y de todas sus heridas abiertas, que suspender tanta pomposidad operática, el exceso de opulencia épica, le borremos el nombre de Bolívar a la avenida y el de Vargas al paseo, quitemos las estatuas de héroes reales o ideologizados y la hemorragia de placas falazmente conmemorativas, arreemos banderas y, luego de barrer un poquito, sencilla, humilde, decididamente, reconozcamos que esta cadena de coqueteos cortesanos debe llamarse “Espacio Nosotros”; pues nada de lo que allí pasa nos es ajeno y se agotaron las excusas para seguir tolerando más de lo mucho de lo que ya, por acción u omisión, somos cómplices desde hace casi ochenta años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 0.5in;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #333333;">Y decidirnos a utilizar la fuerza de espejo de nuestras bajezas, temores y oportunismos que esta llaga nos espeta, si no para despertar, al menos para despabilarnos un poco…</span><span class="Apple-style-span"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt; text-align: left; text-indent: 0.5in;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "trebuchet ms"; font-size: 85%;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="color: #333333;">P.S. Pido excusas a todos los autores de las imágenes utilizadas </span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51 , 51 , 51);">cuya autoría no reconozco por desinformación o descuido. </span></span></div>
<!--EndFragment--><br />
<!--EndFragment--></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-33452915465768032092011-02-24T18:27:00.004-04:302011-02-24T18:35:03.359-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAIQQXZUqSe54NHD63fcfxa0U-pxCJfstDBvPa2MXPtG73aovhf56_ijHPjU1gM8n7i8tZPe_zmwicRkrIPZT2qW9fJPz3IARGu3sk60cPvD4ZeHBhwco9XBqTwnsVj8jdV97AdJ2IenHm/s1600/george-clooney-up-in-the-air-movie-poster.jpg"></a><br /><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:right;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Skia;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">EN TORNO A</span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">VARIOS RETORNOS (II)</span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:right;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Miami-Dallas<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:right;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">12 de febrero de 2011, desde las 6 de la mañana…</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Empieza el día del retorno a casa. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Van a ser casi 14 horas entre una puerta y otra; casi 8 de vuelo; el resto en aeropuertos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">En casi 21 días de viaje he estado ya 4 veces en el aeropuerto de Miami y 8 en el de Dallas; y un par de veces (llegada y salida) en otros cinco más. <o:p></o:p></span></p> <span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAIQQXZUqSe54NHD63fcfxa0U-pxCJfstDBvPa2MXPtG73aovhf56_ijHPjU1gM8n7i8tZPe_zmwicRkrIPZT2qW9fJPz3IARGu3sk60cPvD4ZeHBhwco9XBqTwnsVj8jdV97AdJ2IenHm/s320/george-clooney-up-in-the-air-movie-poster.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5577394285750706786" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 216px; height: 320px; " /></span><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Sobran los motivos que me impiden sentirme George Clooney, pero </span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Skia;">comienza a invadirme esta especie de relajante ubicuidad que implica no saber bien dónde estás y, sin embargo, moverte con relativa </span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Skia;">destreza a través de pasillos sólo aparentemente distintos, entre las mismas franquicias y algunos mínimos detalles que permiten formas precarias de identificación: un mostrador de Versailles o La Carreta en Miami; primero unos grandes afiches anunciando el Super Bowl en Dallas, cada vez más perolitos inútiles para conmemorar el evento y recordar que se asistió a él, luego las grandes pancartas dándole la bienvenida a los asistentes; una semana después los mismos recuerditos, pasados de moda, a la mitad, un tercio del precio; periódicos de ayer que ya no interesan a nadie, el vendedor que los exhibe en el mismo mostrador que lucía resplandeciente la semana anterior, hoy con cara de aburrimiento y la terrible soledad de permanecer sentado, ignorado sin remedio por gente que va y viene para no perder </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Skia; ">un vuelo.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Cada vez los aeropuertos se parecen más, incluso en los ardides que cada uno intenta para tratar de darle valor a alguna supuesta particularidad que lo destaca y distingue. En todos es igualmente incomprensible la voz que da las instrucciones; en todos, aluminio y acabados plásticos simulando materiales nobles. En todos impera el apuro. En todos alguien maldice las idénticas exigencias de seguridad que obligan a vestirse y desvestirse ante </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">oficiales idénticamente malencarados ante controles también idénticos, en los que debe realizarse la misma liturgia de pararse tieso ante un arco que siempre espero va a desmaterializarme, como si estuviera en Star Trek, hasta que el oficial, con un gesto tan desagradable como el que utilizó para obligarme a detenerme, me dice que pase y me permite aparecer, controlado, verificado y limpio, al otro lado de esa idéntica frontera que, tras controles idénticamente neutros, define el acceso al mundo de los ya “seguros”, en el que estallan entre colores, ruidos y olores, idénticos carteles de idénticas franquicias con ofertas idénticas.<o:p></o:p></span></p> <img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0VRddjQgcQyQ7Eul2G79tJQ0MrHXQ0ZjPh-Hf3KNsl5UN3AfUt1LjG2on3HQCUuHNp3TQHJ_lBOBWQrW5M0oNWzm2kf-Yyst95mdHDjiCNVHeNo8zcHRG8XRFk_YZ_ENQHbvSXbHgHFAX/s200/starbucks.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5577394556345022146" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 200px; height: 200px; " /><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">En Miami, c</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Skia; ">asi dormidos y ante la perspectiva de casi tres horas de vuelo con apenas un vaso de agua, comp</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Skia; ">ramos un café. Vamos a Starbucks. Pido lo de siempre: el mismo Frapuccino de Moka y el Blueberry Scone que, tres horas más tarde compraré en Dallas, para volver a intentar mantenernos despiertos. La combinación es ya casi un ritual en mis visitas a estos idénticos lugares distintos que he visitado tantas veces en estos días. Quizá la permanencia del Frapuccino y el Blueberry Scone son como el piso que falta, la estabilidad ausente en estas estructuras metálicas que vibran con el paso de cada avión, la exigua referencia que ubica el horizonte que, siempre esquivo, se pierde en esta ubicuidad omnipresente. Idénticos, persisten en este pasar sin llegada, de un terminal a otro, subiendo y bajando escaleras mecánicas, revisando pantallas a ver si cambiaron la puerta de salida, sentándome en las mismas sillas a esperar las mismas instrucciones para subir al avión con las mismas rutinas y seguir estirando el mismo cansancio intentando resolver el mismo Sudoku.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Prefiero no pensar en qué ingredientes permiten que los Blueberry Scones sepan igual si hace calor o hace frío, si te los comes de pie o aprovechando el Wi-Fi de un local formal. Temo que ni siquiera los blueberries sean realmente reales. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Quizá también las franquicias, como los aeropuertos, sean sólo un teatro en el que uno decide creer, sabiendo que poco en ellos es seguro y sólo su falsedad es cierta. Y sobre esa falsedad inventamos mapas para construir lugares que nos rediman del desasosiego.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;">Quizá es eso lo que hace tolerables su idéntica falta de matices.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"> <o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-25717183749888474862011-02-17T16:30:00.003-04:302011-02-17T16:44:05.008-04:30EN TORNO A VARIOS RETORNOS... (I)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbV9RS-ehyphenhyphenWMjerW0L4wH9cAyve7ik3hiWcZ8sVQlhhfHJba3aHfv_3N0KrDflb2-V9NjAONDJNUh6553HcdGrhSa6ILSdNdSCoC-qKRZtdAGmvGbbKs_ck-IdKZ3Sx9B1AS3kVORqidEW/s1600/viviendas-k889.jpg"></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ_VHJ6Y1oVBpcgPKYijOXtbic647P2TCt5p9mrfZeUfo1GElWB0DrKSw1loBZp5w9fJHS-01qI52sbCQGevoPWrxLITOH7QQ3x0QcqdtQGxkLnHdyoNt4Q3uE_tFhhP_0k9HJlc6efaIJ/s1600/aeropcaracas.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 303px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ_VHJ6Y1oVBpcgPKYijOXtbic647P2TCt5p9mrfZeUfo1GElWB0DrKSw1loBZp5w9fJHS-01qI52sbCQGevoPWrxLITOH7QQ3x0QcqdtQGxkLnHdyoNt4Q3uE_tFhhP_0k9HJlc6efaIJ/s400/aeropcaracas.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5574766878020472610" /></a><div><br /><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; text-indent: 0.5in; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Maiquetía,<br />12 de febrero de 2011</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;margin-bottom: 12pt; text-indent: 0.5in; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Regresamos de casi cuatro semanas fuera del país. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Ya nadie aplaude al aterrizar; por lo visto, ya no es una proeza cruzar el Caribe. Pero se mantiene la emoción de tocar tierra patria, así sea a través de las ruedas del avión. Casi logro olvidar que acabamos de sobrevolar un mar de informalidad (en ranchos, casas, galpones y edificios, fundidos en idéntica improvisación, las mismas pretensiones de viveza y una precariedad ostensible. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Casi inmediatamente, saltan los celulares y muchos se ponen de pie, ignorando a los asistentes de viaje que insisten que debemos </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">mantenernos sentados, con el cinturón ajustado, mientras el Capitán no haya apagado la señal</span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">. No falta quien agache la cabeza, como para que no lo vean, mientras sigue incólume en su operación, ni quien, escudado en el “síndrome de los oídos tapados”, simula no escuchar las instrucciones. Cuando, finalmente, el avión se detiene y la campanita suena, es ya sólo un ruido más, inútil en la misma informalidad que, antes vista desde el aire, ahora plena el pasillo.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Eventualmente, alguien que viene de atrás nos permite salir, bajamos nuestros maletines y caminamos hacia la puerta. La manga hacia el Terminal, acristalada y sin esos costillajes que simulan contenedores o acordeones, conduce a un recinto anónimo del que parte la escalera mecánica. Subimos<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La perspectiva del túnel luce infinita. Las ventanas sobre uno de sus lados permiten entrever la pista a través de aviones que duermen y más mangas esperando otros. La otra pared es cerrada, pintada, gris, con vitrinas iluminadas que despliegan propaganda gubernamental cada veinte pasos. Intento leer la primera y la cantidad de letras excede mi velocidad de lectura; intento seguirla en la próxima, que se ve igual pero se refiere a un asunto distinto, aunque dentro del mismo tema; lo mismo, igual pero diferente, la tercera y la cuarta y todas las que trato de descifrar antes de abandonar el intento. Cifras sobre el avance del país, lemas grandilocuentes, épicas que nunca ocurrieron, fotos de industrias boyantes, gente feliz. Las vitrinas ligeramente abombadas, parecen de unos cuatro meses de embarazo. Esa convexidad impone distancia y, así, todo es lejano: promesas, mensaje, repetición, consignas. Lejano como el deseo. Deseos que anuncian alumbramientos, pero no “empreñan”…<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El piso es de vinil. No comprendo su diseño. La diferencia de tonos es tan débil que la devora la implacable, fría luz de neón. Quizá instalado a la carrera o por cualquier otro motivo, el recubrimiento deviene en pliegues y arrugas que terminan siendo lo único dinámico en un pasillo que, entre repeticiones y mensajes idénticos, no logra uno saber si avanza ni entender hasta dónde.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">De repente, el hall de inmigración. Nada señala dónde iniciar las colas; la gente se va siguiendo, buscando atajos que, finalmente, alguien identifica y nosotros seguimos mientras, para hacer más expedito el atajo, otros desmontan las cintas que deberían marcar el zig-zag de una fila que es más bien amasijo.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En el salón cuelgan grandes pancartas. En cada una, el mismo mensaje con palabras distintas, la misma imagen con otras caras, y al pie siempre una frase sobre la construcción del socialismo, la felicidad o algo así. No hay publicidad, sólo propaganda. Sólo hay un producto en venta: el producto es un reducto y la venta es la renta. Como una cachetada, te golpean con su mensaje, repitiéndolo, inescapable, como para confirmar el cerco. Al lado, encima, colgando, en el piso, en vitrinas, una avalancha inclemente de propaganda que nos deja perdidos, desamparados, en el desconocido lugar que conocimos. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Esperando el equipaje, más vitrinas embarazadas. Además, sobre las vigas de concreto, más mensajes sobre patria, socialismo, los cinco motores y la estrella, como estancados desde hace años. En acero inoxidable, permanentes, fijos, como buscando un siempre perdido en lo hondo, clavados en la inmovilidad pétrea del cemento y con el apagado brillo del metal mate. ¿Polisemia? ¿Accidente? ¿Uno, que es necio…? Puede que de todo un poco.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El uniformemente rojo uniforme del personal ha dejado de ser notorio de puro habitual. En la aduana se aplica la lotería que envía a algunos a revisión y libera a otros. Hoy estamos entre los exentos. ¡Prueba superada!<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Escabullendo ofertas de transporte, divisas, ayuda, llegamos al sitio desde donde siempre llamamos al taxi que nos traerá a Caracas. Esperando, comprobamos el lento avance (sic) de las obras del Hotel, el precaria (es un decir…) paso peatonal hacia los estacionamientos y los aparentemente concluidos edificios de apartamentos sobre áreas donde podría haberse construido, por ejemplo, un terminal de transporte público hacia la ciudad.<o:p></o:p></span></span></p><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbV9RS-ehyphenhyphenWMjerW0L4wH9cAyve7ik3hiWcZ8sVQlhhfHJba3aHfv_3N0KrDflb2-V9NjAONDJNUh6553HcdGrhSa6ILSdNdSCoC-qKRZtdAGmvGbbKs_ck-IdKZ3Sx9B1AS3kVORqidEW/s320/viviendas-k889.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5574767766647860562" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 268px; height: 179px; " /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: underline; "></span><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No me cuesta imaginar los discursos durante la entrega de estos apartamentos, entre vivas a la “vivienda justa hecha en socialismo”, imprecaciones a un pasado sobre el que ninguno de los que quedamos vivos somos responsable, más promesas sobre cosas que vendrán para calmar las carencias que nos acosan sin compasión y más de una consigna altisonante.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Pero me pregunto:<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:75.2pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Cómo llega o sale esta gente hacia sus trabajos?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:75.2pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Dónde hacen mercado?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:75.2pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Por dónde pasean?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:75.2pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Cómo hacen para ir al cine?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:75.2pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Cómo se visitan los novios?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:0in;margin-bottom:12.0pt;margin-left:74.9pt;text-align:justify;text-indent:-.25in;line-height:150%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 75.2pt"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Symbol;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">·</span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Cómo ignorarnel ruido de los aviones?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No me preocupa el “¿qué van a decir los turistas de la ropa secándose en las ventanas?”. Lo que no hayan visto en esa primera recta, lo verán en los edificios igualmente míseros después de la curva y, o en los bloques arruinados, más adelante, o a lo largo de la autopista o en áreas dilapidas e invadidas bajo los puentes de La Araña que cruzamos a velocidad sideral, buscando escapar de la ciudad mientras intentamos atravesarla. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me preocupa, sí, y mucho, pensar que estos “afortunados” fueron transplantados a este corral, desarraigados de lo que fue su lugar, por nuestra ancestral incapacidad de atender los problemas a tiempo y que se busque aprovechar su desdicha para cosechar agradecimientos y deudas. Me preocupa, sí, y mucho, los muchachos que juegan basket en canchas separadas de la vía por apenas una cerca que puede suponerse desvencijada en poco tiempo, y pienso en el día en que alguna pelota pase por encima de la cerca y alcance la calle mientras un carro se enfila hacia Caracas como si fuera el fin del mundo. Me preocupan, sí, y mucho, los acosados por pesadillas y acorralados entre acelerones, corneteos, turbinas y el terrible consuelo del encierro como única seguridad. Me preocupan, sí, y mucho, estos recluidos en un Gulag asomado al mundo tras las rejas, en un rincón que improvisado, inapropiado e inhumano. Me preocupa, sí, y mucho, que, con nuestro consentimiento y hasta cierto alivio, la informalidad vaya pasando del ardid ocasional al rango de política nacional, como nuestro único método cierto. Me preocupa, sí, y mucho, que la conciencia se nos reduzca al lamento de un “¡imagínate tú!” que usaremos para traspasar culpas y confirmar que esto se lo llevó quien lo trajo… <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;text-align:justify;text-indent:.5in;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;font-family:Skia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me preocupa, sí, y mucho, que a una hora de tocar tierra me siento otra vez en el aire.</span><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment--> </div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-19137206664924068632010-10-16T16:59:00.012-04:302010-10-16T17:41:43.826-04:30<b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b><div style="text-align: center; text-indent: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); "><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="color:#000000;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></b></span></span><b><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> </span></span></span></b></span></p></span></div><div style="text-align: left;text-indent: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); "><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">¿QUÉ HACEMOS CON EL </span></span></span></b></span></p></span></div><div style="text-align: left;text-indent: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); "><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;"></span></span></span></b></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); "><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;"><b>PATRIMONIO CARAQUEÑO </b></span></span></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); "><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;"><b>DE LOS 50?</b></span></span></span></p></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'Trebuchet MS';font-size:6;color:#333333;"><b> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Ponencia presentada en el curso </span><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">TEORÍAS URBANAS: </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">EL ROL DEL CENTRO HISTÓRICO<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">EN LA DINÁMICA DE LAS METRÓPOLIS CONTEMPORÁNEAS<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:47.0pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Doctorado de Urbanismo, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:47.0pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Caracas, 24 noviembre de 2007</span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:47.0pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:189.0pt;text-align:justify;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><b>Confesión</b>:</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> soy un voraz ladrón de imágenes en Internet y, por la premura, no siempre guardo adecuado registro de fuentes por lo que, al publicar la foto sin reconocer la autoría, algunos pueden sentirse utilizados o abusados. Sin seguridad de recordar todas las fuentes, </span></span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">creo</span></span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> que la foto de la Plaza Cubierta es de Luis Brito; sé que la de las galerías del Centro Simón Bolívar es de José Luis Colmenares, que las dos de las autopistas son de la serie “Caracas Cenital”, de Nicola Rocco; creo recordar que la de El Ávila en llamas es de Luis Romero y presumo que la del Hotel Humboldt puede ser del propio Tomás Sanabria, tomada en alguno de sus vuelos. La del escalímetro soportando el laptop puede venir de WebUrbanist.com y el Plano del Plan Regulador es del archivo respectivo. Mis disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por mi anterior descuido. Prometo ser más cauteloso en mis robos; que seguirán…</span></span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); line-height: normal; -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjISP9YLvOzdwd-CACK0wAxw2S1x8wSdtpYQE_zMYldI9IFKgKBAg4rQ4JjAQSN48ATqS4mrHQmLU4jr7JeM_LlHKG93yM0NTRx9c1XCOHHloevNFZOnLeJTvT6nNQv0sibVwIwe9_U67G9/s400/4.-Plaza-Cubierta.tifweb.tifWEB.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528760277180543122" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 147px; " /></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">La manera más falaz de iniciar un texto es escribiendo: “<i>si ustedes me lo permiten, comenzaré diciendo que…</i>”, porque, sin duda, más allá de esa supuesta humildad yace la determinación de hacer y decir lo que ya uno ha decidido hacer y decir, definitivamente y sin “<i>¿por qué no te callas?</i>” que valga.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Así que, </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">si ustedes lo permiten</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, comienzo con dos notas biográficas que nadie solicitó, pero ahí van...<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">El primero, cronológica y ontológicamente, es que nací en Caracas en 1953 (igual que RCTV, pero todavía opero en señal libre), hijo de españoles llegados al país algo más de un año antes, lo que me hace (como, seguramente, la mayoría en este país), producto nacional con materia prima importada.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">El segundo es que estudié arquitectura en la Universidad Simón Bolívar cuando aquella escuela comenzaba y ésta estaba cerrada “</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">por renovación</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">”.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Nuestra formación fue ortodoxamente modernista y, aunque muy abierta a por lo menos buena parte de lo que ocurría en el mundo de la época, también profundamente aislada del entorno inmediato. Quizá porque la Simón Bolívar buscaba ser antípoda total de la Central (aunque terminamos dándoles un Decano…) y porque negar al otro no es un recurso político nuevo, no recuerdo que jamás se nos hablara de Villanueva, lo que convertía nuestras visitas a esta facultad, al Aula Magna o la Plaza Cubierta en travesuras, con el estimulante toquecito pecaminoso de lo prohibido, como cuando leíamos las complejidades y contradicciones de Venturi como si fuera pornografía.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Esa ortodoxia modernista detestaba, desde luego, las coronitas de tejas sobre los inocuos edificios de Italo Balbi (que se dice impuso Mayz Vallenilla como una manera de darle “raigambre tradicional”) y mucho más el pomposo disfraz en que transmutó la modesta pero encantadora casa de la hacienda Sartenejas en una especie de convento que luciría falso hasta en Prados del Este.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Así que, cuando en 1975 o así, y casi al lado de nuestro “pobre pero honrado” galpón de arquitectura, se inició la construcción de la </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Casa del Profesor</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, otra parodia colonial, pésimamente compuesta e implantada, con carpintería tosca y vitrales horribles, consideramos que se requería una acción heroica. Planeamos un ataque nocturno, tipo comando, a lo “El Manantial”, para destrozar a mandarriazos ese insulto, convencidos de que hacer patria exigía moler tejas.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Por algún pitazo, las autoridades supieron del plan. Nos llamaron y, con sutil firmeza, </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">sugirieron</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> que ello conllevaría la expulsión; y se aguó el guarapo… <o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Se construyó la casa, ahí sigue y hasta unos doce años más tarde llegué a casarme en ella.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Años después, un día cualquiera, haciendo cola para almorzar en el restaurante que ahí opera, justo delante de mí, quien presumo era una profesora de alguna otra carrera y que no conozco le explicaba a su huésped, posiblemente algún importante visitante de alguna otra no menos importante institución, que estaban en la casa original de la antigua hacienda, una edificación de gran significado histórico, cuidadosamente restaurada con estricto apego a las técnicas más elaboradas, decorada sólo con mobiliario original y, también hay que reconocerlo, algunos problemillas funcionales que se había hecho necesario tolerar para mantener incólumes algunos de los grandes valores del edificio.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Como para recuperar la dignidad perdida varios años antes, pensé gritarle que mentía, que los muebles eran de La Yaguara, que todo era mampostería frisada y pintada, que funciona mal por simple mal diseño, que esa casa, como el rectorado y todos los otros edificios son estúpidos de concepción y de ejecución. Pero justo cuando se lo iba a decir entendí que la historia de la profesora era mucho más bonita que la mía, que le daba al horror de esos espacios una especie de linaje, casi capaz de sustituir sus carencias con cierta alcurnia, y que la verdad que yo conocía y podría gritarles era demasiado cierta, cruel y hasta insoportable. Y me callé.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Porque más ciertos que la verdad, y mucho más útiles simbólica, operativa y cotidianamente son los mitos, lo que decidimos creer o creer que creemos para que el sin sentido del día a día parezca venir de alguna parte y dirigirse a algún lado. Asociamos esos mitos a ciertos hitos y a partir de éstos modelamos nuestros ritos, conscientes de que todo es falso o al menos no completamente cierto, pero decididos a hacerlos nuestra verdad. Aunque la certeza de este procedimiento no puede inducirnos a negar las trampas que esconde ni, mucho menos, a escondernos detrás de esas negaciones.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> <!--StartFragment--><span lang="ES-TRAD" style="font-size:10.0pt;font-family:"Trebuchet MS";color:#333333;mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-fareast-language:EN-US"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;">Todo esto para decir que no puedo hablar sobre</span></span> centros históricos</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> sin preguntarme qué significa hacerlo en una ciudad cuyo centro se desplaza más rápido que sus carros y cuestionarme los evidentes y recientes modos en que “</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">lo histórico</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">” se manipula, casi simultáneamente, como fardo y como coartada; que pienso que no existe </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">LA</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> historia</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">,</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> sino </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">LAS HISTORIAS</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, pues el acontecer humano, como la vida, es múltiple y tan mutante como el momento requiera sea su significado, útil no como relato del pasado sino como hipótesis sobre el presente y, sobre todo, apuesta hacia el futuro; que en gran, casi total medida, la “</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">verdad histórica</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">” es una decisión estética para hacer tolerable lo absurdo pero, sobre todo, importante sólo en tanto es capaz de hacernos cambiar, proyectarnos, invitarnos, incitarnos, concitarnos, no como espejo retrovisor, ni consolador, ni inventario de lamentos o disfraces.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Creo que lo realmente importante de recordar es decidir qué olvidar y qué no, y por eso rechazo el conservadurismo disfrazado de conciencia ciudadana que usufructúa la nostalgia llamándola “memoria urbana”, y, reaccionariamente, elude la realidad y evita los cambios. </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Historizamos</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> para exorcizar nuestras dudas e impedir que nos paralicen, como para ir zurciendo las hilachas de los días en algún tejido coherente que, a su vez y para que no vuelvan a paralizarnos, debemos, dedicada y hábilmente, como Penélope, desentramar cada día a través de su mismo uso, masticándolas, tragándolas, digiriéndolas y expulsándolas.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Por eso, y , claro, “</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">si me lo permiten</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">”, pasar del tema propuesto, “Un patrimonio moderno: la Caracas de los años 50”, a la pregunta “Y, entonces: ¿qué hacemos con el patrimonio de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">LAS</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> Caracas de los 50?”.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Lo pregunto no porque no crea que esos años, y cualquier otro, sean parte de nuestro patrimonio, sino porque creo que todo el que haya heredado algo sabe que con cosas profundamente entrañables, se reciben otras cuyo valor sólo se descubre en la soledad del silencio y muchas que toma AÑOS deshacerse de ellas, como fantasmas que no terminan de irse. Pero claro, esto es parte de la cara “fea” de la historia, como la que estuve a punto de espetarle a aquel par de ilusas en la cola en la Casa del Profesor, cosas que a veces es mejor callar para que el cuento no se agrie y los mitos no se desinflen. Como, por ejemplo, que mis padres y tantos otros inmigrantes que ciertamente marcaron lo que fueron y legaron los años 50, vinieron a este país porque el suyo estaba arruinado por la guerra, empobrecido y sin posibilidades de trabajo, sometido a una dictadura tan feroz que la de Pérez Jiménez lucía tolerable y que, así, mucho de lo que nos preciamos de haber construido en esos años viene de la deriva de inmigrantes interiormente demolidos, su distancia, olvidos y desarraigo. Desarraigo que echó raíces en éstas que son ahora las nuestras, olvidos que gestaron ilusiones que ahora son nuestros recuerdos, distancias que pasaron de su equipaje a nuestra osamenta.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Y hablo de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">LAS </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Caracas, en plural, porque, sin duda, fue en esos años, sobre todo “</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">si</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">me permiten</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">” contarlos desde la construcción de “El Silencio” y hasta la mitad de los 60, que Caracas estrena diversidad, deja de ser monocorde y rutinaria para explorar opciones y contrastes, aunque también son los años es que comienza a instalarse de modo evidente y grosero la disparidad que nos traerá a esta dislocación de hoy que, por su cruda evidencia, señala nuestros retos más claros y nuestras obligaciones más perentorias.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Así que, sin pretensión alguna de objetividad, planeo, con una estrategia tipo</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">González Iñárritu, para repasar algunas </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">HISTORIAS </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">de los</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">amores perros</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> que animan los </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">21 gramos</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de esta </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Babel</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de nosotros, visitando, fragmentaria y entrecortadamente, y con lentes entrecruzados tres de los </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">MITOS, HITOS y RITOS</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> entretejidos en la vida y en nuestra percepción de las varias y variadas ciudades que, nacidas y desaparecidas, armadas y desarmadas, desarrolladas, atrofiadas, mutadas o entrevistas, durante y desde esos años, hoy contienen estas ciudades también superpuestas, múltiples y contradictorias que habitamos y que (al menos por ahora….) llamamos Caracas.</span><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:right;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">TOMA UNO: LOS 50 Y EL MITO DE LA CARACAS URBANA.</span></span></u></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:right;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Como ya he dicho, pienso que la Caracas “nueva” que asociamos con los años 50 comienza con la construcción de “El Silencio”, no sólo por la incorporación de formas y modos urbanos desconocidos para la ciudad hasta entonces sino, y quizá principalmente, por el modo en que “El Silencio” aporta a una ciudad que aún hoy se considera sin historia una idea de tradición urbana, empleando para ello el más efectivo instrumento para la construcción de la tradición que es la </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, es decir, la capacidad de pensar diferente y de darle imagen a ese pensamiento.</span></span></span></span></p><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Digo esto por la cantidad de veces que hemos oído que </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">las galerías de “El Silencio” relanzan con lenguaje moderno las tradicionales galerías de la Caracas colonial</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, cuando ni el lenguaje de esas piezas es moderno sino profunda, explícita y confesamente ecléctico, ni Caracas había tenido más galerías que las casi efímeras alrededor de la Plaza Mayor, demolidas para la construcción de la Plaza Bolívar y unos portones comerciales abiertos a la calle en los alrededores del mercado de San Jacinto que difícilmente calificarían como “galerías”. Y ésta es una de las grandes contribuciones de El Silencio a la formación de esa “Caracas Urbana”: la invención de una memoria más allá que el pesado recuerdo de soledades, pobrezas y guerras pasadas. Pues, sin duda, es mucho más bonito insertar la ruptura que marca “El Silencio” en un continuo, aunque éste sea inexistente, que en copias estilísticas o en la astucia inmobiliaria del suegro de Villanueva, que quizá haya influido en el modo nada sutil con que este trozo de nueva ciudad decapita el remate monumental del Plan Rotival, promovido por Luis Roche, rival comercial de Arismendi.</span></span></span></span></p><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLYCMNHiyH4wgLdeypbciFGooltRKO9yaub4EPASFul3Aq3e6JUWO8UBaVT1sEmDkWPJm5JD6lMatvggLnwj3-dulaV299ffiaiZUd1Jwt2JWMHP7U5W51OAQH7GiE3M5xg0JhjEvmG8tb/s200/20068_220091304437_830304437_2958049_6462661_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528761327232752258" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 200px; height: 140px; " /><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Pero pienso que la p</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">ie</span></span></span></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">za más emblemática de este proceso de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">formación</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">urbana</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de Caracas tan asociada con el período que nos ocu</span></span></span></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">pa, tanto por su vitalidad como por las múltiples reinterpretaciones que propone y </span></span></span></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">construye en la ciudad, sus partes y sus relaciones, es el Centro Simón Bolívar, de Cipriano Domínguez. Montado sobre la trama original de la ciudad, trastocándola sin disolverla, entretejiendo calles, túneles, pasajes, galerías, plazoletas y espacios que luego alojarían plazas, convirtiendo los quiebres topográficos en estructura arquitectónica, bloqueando el eje propuesto por Rotival al tiempo que lo acoge y transforma para entregarlo a la Plaza Diego Ibarra, mediando inteligente y sensiblemente con las escalas existentes mientras inserta las suyas propias y contraponiendo múltiples ejes (visuales, perceptuales y funcionales) en un entramado tan claro como sorprendente, que abre ventanas a la ciudad existente mientras cava otras hacia una que se anuncia y mueve en sus entrañas, el Centro Simón Bolívar construye una polifonía de velocidades, escalas, participantes y hasta colores tan admirable que incluso en su lamentable estado actual sigue conmoviendo y estimulando.</span></span></span></span></p></span><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">En la Caracas monocorde de la época, el Centro Simón Bolívar no sólo representa la incorporación monumentalizada de una manera distinta de hacer las cosas y una suerte de fractura legitimadora con los estilos anteriores, sino, sobre todo, la incorporación de la complejidad como característica urbana, de lo múltiple como condición cotidiana y hasta un cierto nivel de desconcierto por superposición de actores, direcciones, velocidades y destinos como sustento de la verdadera y profunda oportunidad de concertación de una ciudad que, quizá sin aún suficiente claridad ni comprensión de lo que ello significa, se comienza a descubrir diversa.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">En términos semejantes y luego de la inmensa transformación de las estrategias formuladas en el Plan Maestro original que significa el diseño de las áreas centrales de la Ciudad Universitaria, unos pocos años más tarde Villanueva añadirá a estas nuevas maneras de hacer y ejercer la ciudad los fascinantes juegos de los pasillos y la Plaza Cubierta de esta Universidad. Si los primeros son explícitamente dinámicos por las atrevidas formas de sus componentes estructurales, (a veces quebrados, a veces ondulantes, a veces envolventes, y muy frecuentemente articulados entre sí de modos al menos “peculiares”) la segunda consigue hacer visible y vivible el movimiento del aire y la luz por medio de un entonadísimo y casi imperceptible manejo de la evidencia constructiva como marco silente pero activo de la experiencia cotidiana, Austero como un muro de bahareque, transparente como la brisa y episódico como el valle, este espacio, que es uno y son miles y que parece irse disolviendo mientras se construye, es seguramente más un ámbito que un lugar, y con esa fascinante ambigüedad instaura el deambular como derecho ciudadano y el paseo errante como bien urbano, lo que realmente libera de la repetición de ciclos y rituales. Como en el esquema de Villanueva que describe los flujos espaciales con flechas curvas de distintos grosores y valores que se entretejen entre los espacios y como rebotando entre las edificaciones y las obras de arte (y que tanto se ha usado para reducir su valor a la ciertamente admirable operación de </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">integración de las artes</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, como convirtiendo en verdadero protagonista de la arquitectura a un elemento que actúa con ella, pero sin dominarla ni resultar dominado), la Plaza Cubierta se mueve con una geometría hasta entonces desconocida, con energía avasallante, irreverente y profundamente divertida, compleja como el Centro Simón Bolívar pero aún más abierta que éste, pues ninguna ruta aparece establecida, las perspectivas se abren y dispersan, sin por ello perderse, y cualquier destino parece ser tan válido como modificable.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">También avasallante, novedoso y dinámico es “El Helicoide”, de Jorge Romero Gutiérrez, Dirk Bornhorst y Pedro Neuberger, insólita talla topográfica, acaso a medio camino o más allá del mero encuentro entre edificio y geografía, instalado sobre la Roca Tarpeya como una suerte de mastaba monumental pesadamente asentada y, también, como una especie de vertiginosa nave espacial a punto de despegar. Pero mientras la Plaza Cubierta es un espacio exclusivamente peatonal, los casi seis kilómetros de calles enroscadas que constituyen “El Helicoide” son eso, </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">vías</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> sobre las que se alinean comercios dispuestos con criterio de </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">drive-in</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">: maneje, entre, estacione, compre y váyase, en una especie de licuadora de conductores que traga y escupe visitantes con nunca comprobada eficacia y que hoy lo mantiene como ruina prematura. A pesar de su aparente masividad, “El Helicoide” es un edificio de muy poca área útil, una serpentina que envuelve la roca con más esfuerzo estructural y despliegue formal que eficiencia, un congelado monumento al pasar efímero, en permanente movimiento estático: impresionante pero inservible, dinámico pero encallado.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">La pasión por el movimiento, el pasar y lo fugaz dejó huellas reales y persistentes en la ciudad, hasta convertirse casi en símbolo y razón de su propio proyecto urbano, marcado por una voluntad, casi una desesperación, por </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">pasar</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> y </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">seguir pasando</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, como olvidando cualquier posibilidad de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">llegar</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> o estar. </span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); line-height: normal; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv-hoGLwgSHzc3GyyrD2ENYPWKPmMJlhvehcP-_nAc_K2GRcJYUIX71KDtpcB6Eh_xVj8vFzEqkdTx-N1hjnd6R7FPtTlfHEUobeePPgrYlubyGpEmYoMlFr7Pq8-CmQn3IaUFB4cRUr3y/s1600/Caracas1950.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv-hoGLwgSHzc3GyyrD2ENYPWKPmMJlhvehcP-_nAc_K2GRcJYUIX71KDtpcB6Eh_xVj8vFzEqkdTx-N1hjnd6R7FPtTlfHEUobeePPgrYlubyGpEmYoMlFr7Pq8-CmQn3IaUFB4cRUr3y/s400/Caracas1950.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528762129957635218" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 320px; height: 151px; " /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Y es que la ciudad que hoy tenemos sería imposible de entender (si es que alguien pretende entenderla…) sin el Plan Regulador de 1951 (en fecha intermedia entre el Centro Simón Bolívar y la Plaza Cubierta) y su estrategia de bolsones urbanos hilados por la transformación del camino del este en gran conexión entre partes autónomas. El Plan Violich no es propiamente un plan urbano sino un trazado de rutas que no traman las partes en un todo, sino que facilitan los modos de ir de una a otra sin necesidad de vincularlas. Con el Plan Violich la ciudad se suburbaniza antes de urbanizarse, de modo que el nacimiento</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">de esa </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Caracas</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">urbana</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> es el de su desmembramiento, con consecuencias que aún pagamos, desde la cotidiana condena al tráfico hasta la reaccionaria defensa de las “zonas estrictamente residenciales” y la implantación del paradigma “</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Little House in the Prairie</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">” que tan claramente aprovecha ese comercial de un nuevo desarrollo residencial en alguna de las ciudades/dormitorio alrededor de Caracas, en que la vegetación va devorando edificios, carros, gente y todo, mientras el protagonista anuncia a su enamorada que en 20 minutos los dos estarán juntos en el paraíso de no ver más nunca a más nadie: sólo pajaritos y vegetación, distancia y soledad.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">También el </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">desmembramiento</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> como paradigma urbano alcanzó los programas de vivienda pública, tanto que, sin obviar lo que eran ciertamente tendencias y paradigmas dominantes internacionalmene, el propio Villanueva, en menos de quince años, pasa de la estrategia de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">ciudadanización</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de “El Silencio” a la </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">desarticulación productivista</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de los superbloques, perversos antepasados del estropicio de El Valle, la exclusión oficializada de Caricuao y, en nuestros días, los experimentos de Ingeniería Social de la Ciudad del Camino de los Indios y, apenas unos poquísimos años antes, las Ciudades “Prócer” desperdigadas por el Tuy como hemorragia de inmediatismo y desconexión, los </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">S.A.R.A.O.S. (</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Sistema de Asociaciones Rurales Auto Organizadas</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">)</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, los </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Fundos Zamoranos</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> y los </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Nuevos Pueblos</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> a lo largo del alternativamente redivivo y </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">redimuerto</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> eje Orinoco-Apure. Para no hablar (tanto por la complejidad del tema como porque nos llevaría a reflexiones complementarias pero distintas de las que intento demostrar fueron sembradas en nuestra realidad desde esos años que seguimos considerando gloriosos aunque hayan gestado varias de nuestras vergüenzas más profundas) de la perversidad de la dispersión como materialización de la injusticia social y la absurda inversión de los patrones de densidad y las implicaciones de injusticia social del patrón de tenencia y uso de la tierra derivado de aquellas prácticas, tema que, mucho mejor yo, trataría Vilma Obadía, con su tesis del IN-SANCHE.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Así, ¿qué tan urbana puede decirse que es esa Caracas de los 50 fascinada con lo suburbano? ¿Cuánto nos queda y valoramos de los entretejidos del Centro Simón Bolívar o el deambular lúdico de la Plaza Cubierta y cuánto del inmediatismo del pasar sin llegar nunca del Helicoide? ¿Cuánto “armamos” y cuánto “desarmamos” un proyecto urbano en esos años y, aún más, desde ellos, acaso sin siquiera darnos cuenta? ¿Cuál de todas estas ciudades animó el silencio de demasiados profesionales y la vehemencia de muchos vecinos en la discusión de Chuao, cuál reaparece o se niega en el mito ya envejecido de los “nuevos pueblos” y cuál se usa alevosamente para justificar el desmantelamiento ciudadano de la</span> </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">nueva geometría del poder</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:right;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">TOMA DOS: LOS 50 Y EL MITO DE LA CARACAS HEROICA.</span></span></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></u></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Quizá la partida de nacimiento de uno de los arquetipos nacionales más acendrados, el </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">voluntarismo</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, lleve la fecha del día en que Bolívar dijo eso de que “</span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">”, aunque entiendo que no hay certeza de que haya sido Bolívar quien lo dijera y ni siquiera de que nadie lo haya dicho. Lo de las conspiraciones mediáticas es viejo…<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Pero, sin duda, ese voluntarismo sin temor ni límites, que comparten el arrechito del barrio, el todero, el que siempre tiene un vaticinio para todo y la generación espontánea de vargólogos, carlotólogos o loquesealólogos, según sea la desgracia que nos toque vivir o el avatar que nos envuelva, adquiere en los 50 una inusitada evidencia física, materializada en dos símbolos muy parecidos pero opuestos, ambos sobre colinas y con grandiosidad insolente: el Hotel Humboldt y el Club Táchira. El primero, de Tomás Sanabria, se clava sobre la montaña como el estandarte que hinca el conquistador para declarar tomado el terreno, y la fuerza del contraste de su </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">vertical</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> con la oscilante cresta de la cordillera compensa con creces su tamaño relativamente modesto (no llega a sesenta metros de altura). El segundo, de Fruto Vivas, apenas roza la colina, como una hoja que cae o un ave a punto de levantar vuelo, abierto al aire y la mirada que lo atraviesan </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">horizontalmente</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> mientras él se infla de paisaje. Ambos se instalan sobre un complejo sistema de formas y secuencias de aproximación que alojan funciones de servicio y salones de distinto uso y jerarquía, pero la contundencia simbólica de las piezas principales se impone sobre todo ese despliegue arquitectónico hasta casi anularlo, al menos desde la distancia y en la imagen más clara que cada uno de nosotros recuerda de esos edificios.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); line-height: normal; -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDgRnqOrmA6C-fwDiXiWHT1S5J7aIAIS8RlAzaWFjxharhjYQBcsxGdyP-JqN0vCcJgOJ130sEp2U_ZZkG_vbjm4G5Lwyuozgssiw-MurFoJ1Qj-laPnIfM-l4jeZZstsRvkb_e06dmOXO/s200/016_03_05.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528762739232525234" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 200px; height: 187px; " /></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Ni el Hotel Humboldt ni el Club Táchira son tan grandes ni tan pretenciosos como El Helicoide y, sin embargo, resultan mucho más heroicos, emblemáticos en el traspaso del límite que hasta entonces parecían imponer las montañas alrededor de la ciudad. Aunque no tengo suficiente base documental, mi memoria y algunos chequeos superficiales me indican que hasta el siglo XX (quizá hasta los paisajes de Cabré), las vistas prevalecientes de la ciudad la muestran en el sentido longitudinal del valle, contenida, casi envuelta, atrapada o sometida por su geografía, y tanto el gran boulevard monumental propuesto por Rotival como la espina de infraestructura vial que estructura el plan de Violich insisten en esa condición longitudinal. Quizá estos dos edificios, sobre todo cuando se perciben como opuestos y contrapuestos, simbolizan la subversión a esta condena, como descubriendo (tanto en el sentido de develación como en el de hallazgo) El Ávila como fachada urbana principal y las colinas del sur como gran mirador, dotando al arquetipo voluntarista y de la tenacidad heroica de una concreción material conmovedora y de una intrigante fuerza poética.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">También son testimonios monumentales del </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">dominio de la geografía</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, a pesar de su actual estado de abandono e invasión, los superbloques en lo que se iba a llamar “2 de diciembre” (coincidencias te da la vida…) y es hoy el “23 de enero”, o El Paraíso o Simón Rodríguez y otros, cuya pretensión heroica no se limita a la conquista del paisaje o a su dimensión física, sino que asume el voluntarismo de cambiar la sociedad por decreto, obligando a la población a mudarse a lo que alguien decide es un mejor modo de vivir e imponiendo modos de organización que se consideran más legítimos porque el poder los prefiere o los sabe convenientes incluso para aquéllos que pudieran no compartirlos (más coincidencias…), en un experimento de ingeniería social que la terquedad de la vida y la aún más tenaz fuerza de nuestros descuidos hicieron fallar hasta mutarlos en ese híbrido complicado pero lleno de posibilidades que hoy son.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Pero también en el valle se hincan símbolos de dominio y conquista, con una proliferación de obeliscos (¿freudianamente?) clavados en círculos sumisos como marca fundacional y el inicio de lo que será la primacía de la torre aislada e icónica como su equivalente habitable. Si uno supiera algo de psicoanálisis y no estuviéramos en horario infantil sería interesante explorar de qué pliegue del voluntarismo heroico surge esta obsesión fálica, sobre todo cuando uno la sabe contemporánea con la fascinación del régimen con la épica homoerótica de Centeno Vallenilla y el entrecejo </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">dominatrix</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> de María Félix (con esa especie de versión local que puede haber sido Adilia Castillo), pero no es ése el tema ni sé nada de él, así que mejor lo dejo ahí como un simple apunte (con retruque…).<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Hablemos de tres de esos obeliscos: el de Los Próceres, el de la Plaza Altamira y el de la Torre Polar, parecidos pero también muy distintos.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">El conjunto de Los Próceres es seguramente más pomposo que heroico pero, en todo caso, su determinación monumental es evidente. Este sistema de espacios públicos, diseñado por Malaussena, constituye nuestro primer gran paseo urbano (curiosa paradoja: espacio cívico de intención militarista), y maneja conscientemente la majestuosidad del paisaje para contrapuntearla con su propia solemnidad, fascistoide en el clasicismo a la Piacentini de la Academia Militar, cursilona en sus porrones sobredimensionados y algo suavizada en la relativa modernidad del Círculo Militar. Pero más capcioso o revelador resulta que este primer ejercicio de “unión cívico-militar” se haga en un tremendo vacío, distante de la ciudad que queda marginada al otro lado del río o en una cota inferior, ampulosamente autosuficiente, aislado y aislante, prepotente pero vacuo, y tan opuesto a la aleatoria simultaneidad de destinos posibles en la Plaza Cubierta, a cuyas inmediaciones termina accediendo cuando, ya casi diluido, la explícita separación entre paseo y ciudad se domestica y casi llega a integrarse a la sección de ciudad entre la Plaza “Los Símbolos” y la Universidad.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">El espacio de la pileta, con su obelisco, es sin duda un espacio impactante, pero no puede pasar desapercibido que buena parte de ese impacto se funda en la desaparición de toda presencia urbana, en la insinuación de un ámbito propio y autosuficiente en el que se establece una relación exclusiva y excluyente entre monumento y montaña, como un mausoleo vigilado por soldados de piedra, que por momentos puede llegar a recordar ciertos templos egipcios.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Lo contrario ocurre con el obelisco de la Plaza Altamira, también con la montaña como gran protagonista pero con plena participación de diversos actores urbanos en su construcción, manifestación y disfrute.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Las primeras imágenes de la plaza la muestran como retazo de un deseo, una suerte de conato de ciudad suelto en medio de un campo baldío, pero a medida que los edificios, por otra parte magníficos, de Khan, Beckoff y otros, o los edículos de Mujica y, en general, la vida toda a su alrededor, construyen la intensamente sencilla trama de lo cotidiano, el gesto heroico deja de imponerse como un edicto insolente para recordar, sí, la majestuosidad de lo urbano, pero sin apabullar lo humano, como un hito capaz de destacar en sí mismo y el lugar que marca, pero sin por ello diluir o someter los ritos más cotidianos que se desarrollan alrededor de él. Recuerdo haber ido a esa plaza a estrenar bicicleta algún 25 de diciembre o a lanzar barquitos en su pileta, pero no añoro esa urbanidad balbuceante cuando ahora la veo crecida, convertida en centro metropolitano, hasta congestionada, pero aún capaz de albergar el beso de unos novios en sus bancos, la distracción alrededor de un heladero o las grandes fiestas de año nuevo que parecen comenzar a consolidarse como una de sus tradiciones.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Pero en los años de que estamos hablando Altamira no era un centro urbano, sino periferia bastante distante. El centro emergente de aquella ciudad en expansión germinaba en la Plaza Venezuela, hasta entonces extremo de la ciudad y a partir de esos días bisagra hacia la nueva que emerge, novedosa en su forma, sus símbolos y su funcionamiento.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">No debe sorprender, entonces, que el “obelisco” fundacional y heroico de esta plaza, la torre Polar, de Martín Vegas, no esté en el centro, sino desplazado hacia una de sus esquinas, más como pivote en torsión que como marca de inmovilidad. Por años el edificio fue aludido como muestra de la impropiedad de trasplantar modelos sin adaptarlos a nuestra realidad. Pero a medida que pasa el tiempo, esta caja de cristal adquiere una elegancia que casi oculta su insolencia, quizá porque la rodean vecinos demasiado ordinarios y hasta su elegante compañero, el Teatro del Este, parece esfumado entre remodelaciones que han terminado anulándolo.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Sin tanto protagonismo pero con no menos pretensión, la expresividad de Di Sapio, los divertimentos de Narciso Bárcenas (“El Especialista”), la pirámide invertida de Niemeyer, los excesos de la Villa Planchart de Gio Ponti, el platillo volador de Angloven o la desmesura de cierta arquitectura anónima que ahora podríamos calificar de </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">pre-post-moderna</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">, despliegan sobre toda la ciudad esa efervescencia voluntarista de la determinación heroica, fundida y hasta confundida en nuestra memoria de esos años con la ruptura de cualquier límite o cortapisa, la ampulosidad de los grandes carros, el glamour de nuestra primera Miss Mundo, las carreras de autos con Fangio como estrella y la supervivencia del mito de la bonanza inagotable, que, evidentemente, no fue tal pero aún alimenta esos mitos de orgullo apolillado con que solemos compensar las pérdidas.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Pero también son los 50 los años de la mesura de la arquitectura de Don Hatch, de los conscientes edificios de Emile Vestuti, de las grandes pequeñas piezas como el Palic o el Tabaré o el Pasaje Zing o la Casa de Italia, de la sosegada consistencia de la Avenida Victoria, de esa especie de Arcadia concentrada en Los Rosales, del discreto encanto de nuevos vecindarios como Los Chaguaramos o Las Delicias, de la transformación de Chacao de pueblo en vecindario, de la aparición de secciones urbanas de marcada definición étnica aunque permeables, como la esperanza de paz que para los sobrevivientes del horror del holocausto significó San Bernardino o para los inmigrantes españoles fue esa Candelaria que aún hoy huele a ajo y aceite de oliva o para los italianos la rambla de La Carlota, de una cotidianidad que sin grandes aspavientos fue sentando las bases de una clase media más extensa, mezclada, diversa y menos almidonada, con figuras como Rosenblat o García Bacca pero también excelentes artesanos o sublimes panaderos, llena de esperanzas pero sin pretensiones; del surgimiento, en fin, de una urbanidad tranquila, primitiva, seguramente trastabillante pero prometedora, de la que luego y, hay que decirlo, muchas veces a contracorriente de la clase media emergente local, aún anclada en modos rurales que buscarán consolidar en suburbios paradójicamente atiborrados, irá pasando de la sofisticación de la Gran Avenida a los cafés en Sabana Grande, los pasajes del Centro Comercial Chacaíto y hasta el embrujo del Callejón de la Puñalada.</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></span></span></p><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 48px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); line-height: normal; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUq_lkg6U1eaHw9F5_e3IT3xyq6uQVn36wjY_ZYf4UlqAI_aouksXZGUE8MApNhTR09-Bq_s6uL2IsmjWWh3GmklMjriciQR-3-bQ1hV4ChTfhvHHh9d_5GsqC6HLjUBaScuxMqVOxEWwa/s200/161AR-gente-viendo.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528763289930997282" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 160px; height: 200px; " /></span></p><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Quizá en esta paradójica coexistencia de gestos heroicos y hasta disonantes con una lenta pero </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"></span></span></span></span></span></p><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">sostenida urdimbre de urbanidad múltiple nos aguarden aún complicadas pero perentorias preguntas. ¿Por qué sucumbimos a lo superficialmente altisonante y desatendimos la energía civilizadora de esa fuerte urbanidad silenciosa? ¿Cuántos de los crímenes cometidos en el sureste hubieran podido evitarse si no hubiéramos hecho del derroche heroico un modelo? ¿Cuándo y dónde se nos perdió qué, que terminamos perdidos entre el culto al objeto y la negación de lo plural? ¿Cuánto del desfile de excentricidades de cristal que ahora marcan y desmarcan la lectura de Caracas proviene, lo sepa o no, del desate de lo posible sin límites que entendimos como símbolo de libertad? ¿Estaremos aprendiendo algo de aquellos </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">errores</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> para entender y afrontar los </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">horrores</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"> que nos circundan? ¿Será demasiado obvio trasladar a la lectura de las fracturas en nuestra ciudadanía la evidente dislocación de nuestra ciudad, el conflicto símbolo/ciudad de entonces al antagonismo caudillo/sociedad de ahora?.</span></span></span></span></p></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"></span></span></span><p></p><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:right;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">TOMA TRES: LOS 50 Y EL MITO DE LA INFRAESTRUCTURA.</span></span></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></u></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aunque emparentado con la explosión urbana y las obsesiones heroicas, quizá la imagen más tangible y visible del impacto de los 50 en la ciudad sigan siendo las obras de infraestructura. La belleza y monumentalidad de los viaductos, la vehemencia de las autopistas y los laberintos de los distribuidores constituyen, aún hoy en día, con la maldición de la tranca eterna y el derrumbe del viaducto, varias de las edificaciones más impactantes de la ciudad.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); line-height: normal; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvUzlIVWHe6qUXhjkZH-V0XsY1oURX06gPAdeaY3TIHFLue2dBOUKhyphenhyphentJvIWHRPyAWgxTEcDCbQfWQfjgK-mK0xPy0WzSqF9eHKhaDoBU19YoWXeLhCuf8mnTuW38mRD1EnAyR_FrDo-zh/s1600/Foto+8.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvUzlIVWHe6qUXhjkZH-V0XsY1oURX06gPAdeaY3TIHFLue2dBOUKhyphenhyphentJvIWHRPyAWgxTEcDCbQfWQfjgK-mK0xPy0WzSqF9eHKhaDoBU19YoWXeLhCuf8mnTuW38mRD1EnAyR_FrDo-zh/s400/Foto+8.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528764043467433922" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 219px; " /></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Esta fascinación con lo infraestructural, lo vial y el tránsito sin duda tiene que ver con la sustitución de lo “europeizante” por lo “agringado” (una mudanza de paradigmas que invade toda la vida nacional como producto de la post-guerra y que hace percibir todo lo hecho o propuesto hasta el gobierno de Medina Angarita como casi medieval), particularmente claro en el trasvase de los deseos por una gran avenida urbana (iniciado con las demoliciones para construir la Avenida Bolívar y luego materializado en la Avenida Urdaneta) a una especie de delirio por las autopistas suburbanas, como lo evidencia de modo grosero la propuesta con que Rotival (uno no sabe si por convicción o simple acomodo) sustituye el academicismo de su propuesta de los cuarenta y convierte el paseo monumental que habría sido la Avenida Bolívar en un embrollo de puentes, rampas y conexiones para ingresar al centro de la ciudad, afortunadamente domesticado por el aún inconcluso “Parque Vargas”.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Como evidencia Rotival y asume todo el mundo, en apenas unos años el gran protagonista urbano es otro: el nuevo actor es el carro, que contiene (pero, bueno, tampoco es su culpa…) gente, pero gente feliz cuando trasciende su condición de ciudadano lograr ser conductor, a la que, como le oí alguna vez a Paco Vera, renuncia sólo cuando consigue estacionar y le toca ser peatón (una maldición reservada sólo para los fracasados que todavía no han podido comprarse su carrito) pero sólo tan brevemente como la Santa Providencia lo permita.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al hacer de lo infraestructural el gran protagonista y fundamentar la colonización del territorio en el poder horadador de la autopista como una especie de topa de penetración que trepana el valle hasta descubirle el este, se constituye y </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">construye</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> (sic) la ciudad no como </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">lugar para estar</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> sino como </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">vacío que se atraviesa</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> para llegar a un destino que se desplaza cada vez un poco más lejos, como una especie de límite matemático en eterno e inalcanzable movimiento, siempre cerca, siempre inasible, siempre cierto y siempre imposible.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Claro que el desarrollo de las obras de infraestructura ha instrumentado siempre el crecimiento de la ciudad, como, en su momento, lo hizo la construcción del puente sobre Catuche que permite la emergencia de lo que fue nuestro primer barrio marginal, La Candelaria, para esos “españoles pero no tanto” que eran los canarios. Pero el papel de lo infraestructural en la expansión urbana de los 50 es no sólo distinto sino que marca las ciudades enfrentadas que hoy son Caracas. La autopista no opera sólo como vía de comunicación e interrelación sino además, y me atrevo a decir que </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">mucho más</span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, como instrumento de desconexión, mecanismo de escape, instrumentación de la huída, simbolizando y haciendo posible un nuevo paradigma, el del acceso a la modernidad plena y la incorporándose al </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">American way of life</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El anuncio de prensa para promocionar la urbanización Chuao es todo un documento sobre esta mutación paradigmática.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Encapsulada en una especie de bola de árbol de navidad, una familia feliz, como sacada de una serie de televisión en algún suburbio americano (siempre recuerdo llamada “Papá lo sabe todo” cuando veo esta imagen; pero, claro, aún no se había rodado </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">American Beauty</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y nuestra imagen de los suburbios era edénica y no infernal), con los tamaños físicos y posiciones corporales de cada integrante indicando claramente su rol familiar, sonríe ampliamente y sin caries mientras exhibe un título de propiedad con el orgullo de un diploma de graduación, soñando ya con construirse pronto una casa como la que aparece a la izquierda del anuncio, con aspecto supersónico, flotando en el aire y sin vecinos visibles. Papá tendrá carro y podrá ir al trabajo por la autopista, mientras mamá limpia la casa y cocina con tiempo de acicalarse antes de que papá llegue a almorzar y la nena, como buena Sandra Dee, aprenderá los oficios y a secarse el pelo con curva ascendente al final de sus líneas lacias, cualidades ambas que habrán de serle de inmensa utilidad en la indispensable búsqueda de un buen marido que perpetúe sus sueños.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Es el mismo Chuao hoy atrapado entre el amasijo del ciempiés (¿curiosidad o metamensaje que nuestros distribuidores de tránsito tengan nombres de alimañas?), el tapón de La Carlota y la avalancha de carros desde el sureste, que algunos siguen defendiendo como </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">zona estrictamente residencial</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y que estuvo a punto de costarnos la cabeza hace un año, durante la discusión y los inútiles intentos de explicación del Plan Especial de Ordenamiento Urbano que desarrollamos para la zona. Pero es también el ghetto de tantas otras </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">tierras prometidas</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que hoy viven encerradas tras portones y talanqueras, rejas, cercas electrificadas y desconfianza total.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La fascinación por la infraestructura confundió de tal modo la comprensión de lo instrumental con lo fundamental que terminó por invertirlos y por invertirnos a nosotros mismos.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En un libro muy sabroso sobre la formación de San Bernardino, Rafael Valery cuenta la anécdota de cómo el diseño que le propuso a unos tíos para la casa que se construirían en la nueva urbanización fue vehemente rechazado por la </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">locura</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> de poner la cocina hacia la calle y el salón hacia el fondo, sobre un jardín, cuando cualquier persona decente de la Caracas pre-suburbana sabía que la casa debe asomarse a la calle y las áreas de servicio esconderse hacia el fondo. Desde la experiencia definitivamente reciente pero ya profundamente arraigada de cómo venimos concibiendo, construyendo y ejerciendo la ciudad en apenas una generación, el cuento de Valery resulta visible por la pacatería de los tíos del autor y la evidente </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">propiedad</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> de lo que éste planteaba. Con la adopción del suburbio y la casita entre jardines asumimos, seguramente sin darnos cuenta pero llegando finalmente a ejercerlo con la desenfrenada pasión del converso, darle la espalda a la calle para mirar hacia adentro; pero ni siquiera hacia el “adentro” centralizador de un patio, que habla de cielo y universo, sino el adentro disperso de un jardín que, aunque chiquito y confinado, nos permita soñar que estamos solos. Solos en la casa y solos en la ciudad.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Con tanta urgencia por construir vías se nos olvidó construir espacios, hasta que los centros comerciales asumieron ese papel pero reservándose “el derecho de admisión”. Del olvido, que terminó en eliminación, de la plaza como el espacio fundamental de la ciudad pasamos a la “economía”, es decir, eliminación de las aceras (¿quién necesita caminar con gasolina barata? Si acaso algún peatón, y ya quedamos que peatón es sinónimo de fracasado, casi ilota) y a la progresiva convicción de que lo público es lo que no es de nadie o, en todo caso, es del gobierno, como ahora, quizá en una de las mayores perversiones del instrumento que se nos quiere imponer tras la ficción de una consulta popular, se pretende dejar plasmado en la Constitución Nacional. La promesa de “calidad de vida” se redujo a complacientes operativos de cloacas y pavimentación, acelerados siempre ante la proximidad de elecciones, y el habitante vio, pero, peor, </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"></span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> reducir su condición de ciudadano a la de simple usuario o suscriptor.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></span></p><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 48px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 48px; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiE2-6hPmSVyfQGW7wvB4IEEP10zM7sFMXhtRuxAfqqljV2yV3pnoPsDoiXfNQUu3ANSUmjVwenlRwT83zGQ6n_3p70XY3RcFtW_TsclLnis3_rrM-4TOAY0I-X6tOraEvhwL4cZKldJ464/s320/Foto+4.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528764504288702002" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 256px; height: 320px; " /></span></p><p></p><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Lanzada con frenesí hacia la conquista de un este que se fue y se sigue moviendo hasta cada vez más lejos, la autopista construyó una pared en medio de la ciudad, tasajeándola, cortando los pasos naturales entre porciones de ciudad a ambos lados de un río definitivamente modesto, hasta levantar un muro infranqueable, suerte de campo minado, con púas de cornetas y olores nauseabundos y un marcado impacto sobre el deterioro de márgenes cada vez más de espalda a lo que podría haber sido su cara. De vez en cuando el río se venga de nosotros y nos devuelve la mierda que le lanzamos diariamente, y la autopista, gran metáfora de velocidad de la ilusión moderna, es desde hace tiempo la calle más lenta de toda Caracas, pero el mito de lo infraestructural sigue vivo y convincente, como cuando se piden segundos, terceros y cuartos pisos sobre nuestras autopistas, o se reclama más la construcción de nuevas vías que el establecimiento de un buen transporte público, o como cuando, durante épocas de fiesta en que sale mucha gente de la ciudad y disminuye el tránsito, casi todos decimos y todos escuchamos “¡Qué maravilla es Caracas sin gente!” y no se nos ocurre pensar que quizá lo que sobra no es gente sino carros, y, sobre todo, cuando se insiste en la diáspora hacia ciudades satélite como solución de una ciudad cuyas carencias fundamentales seguimos negando.<o:p></o:p></span></span></span></span><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Sin duda este frenesí infraestructural produjo algunas construcciones impactantes (¡qué maravilloso parque urbano, especie de foro romano del siglo XX tropical, disfrutarán algún día los caraqueños cuando se hayan caído los puentes de “La Araña” y en sus monumentales columnas se confundan las cabillas oxidadas y la vegetación invasiva!). Pero también ese delirio, reducido hoy a infraestructuras colapsadas, materializó buena parte de las fracturas que sufrimos, evidentes en la estúpida frustración de los callejones de El Rosal, buscando continuar hacia las calles de Las Mercedes si pudieran perforar el paredón que soporta la autopista un piso más arriba, los ofensivos ramales de la Avenida Libertador arañando los balcones de las calles que invaden en la ruta hacia el centro, el basurero lineal que son los gamelotales laterales a la vía, desde Parque Central hasta el Pérez Carreño, o el agujero negro frente a Quebrada Honda, pero seguramente nunca más que en el trágico díptico de la vuelta de la autopista hacia la Cota Mil, por Petare, con La Urbina a un lado y la gran barriada al otro.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">¿Cuánto de nuestra </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">infracultura </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">urbana procede de esa mixtificaci</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ón de lo infraestructural? ¿Cuántas dudas sobre lo que somos y a dónde nos dirigimos viene de esta obsesión por vivir pasando sin llegar nunca ni estar jamás en ninguna parte? ¿Cuánto de nuestros enredos nacen de est</span></span></span></span></p><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">e encantamiento con las redes? ¿Cuándo nos atreveremos a avenidizar la autopista, a mirar el valle para poder vernos a los ojos y caminar juntos y con un plan compartido como lo hemos hecho con banderas enfrentadas? ¿Cuándo nos atr</span></span></span></span></p></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 48pt; line-height: 150%; display: inline !important; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">everemos a demoler los muros con los que buscamos negar el mundo y construir los puentes que necesitamos, fabricar los tejidos, vincular para aprender a vincularnos? ¿Cuándo asumiremos el heroísmo de ser modestos, de atreverse a conectar cosas, lugares, gente, diversidades para disfrutar el sencillo placer de estar, sin urgencia ni fanfarrias ni derroches ni extravagancias, simple, sencillamente, estar estando para intentar ir siendo?</span></span></span></span></p></span><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"></p><p></p><p></p><p></p><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:right;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">PLANO ABIERTO PARA IR CERRANDO: DEL MITO AL GRITO.</span><o:p></o:p></span></u></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Comencé diciendo que nací en 1953, es decir, justo en el medio de lo que necesito pensar fue nuestra última dictadura. Aprendí a montar triciclo en la Plaza la Estrella, que hoy es sólo una intersección llena de huecos. Nos mudamos a Chacao cinco días antes de la caída de Pérez Jiménez y luego casi al fin del mundo, a Los Chorros, cuando comenzaba mi adolescencia y donde viví por más de veinte años. Iba con mis hermanos a volar avioncitos allá, lejísimos, a lo que es hoy “Plaza Las Américas”, a un par de cuadras de donde vivo ahora. Fui al autocine donde hoy está el CCCT, me robé un libro de Alberti en una librería que quedaba en el edificio Galipán, lloré en el Lido cuando murió la mamá de Bambi y hasta ví a Joselito en el cine Broadway.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "></span></span></span></span></span></p><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: right; text-indent: 0.65in; line-height: 48px; "><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisnkrYBfP2bHQ8w5DBQAo-Cf-9NM1wIMplx-kuDwpJQzG_QiNTqvn54q6UIQQnwxvZHwOxHufebErcx0tB8rHPxIzkApdpNnAl20mv8jA2mUbwV-IJvUPZttb6qE5JgoDjKbUsC5cTiJaP/s400/25257_376774073122_567608122_3891199_6621697_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528766016755086018" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 400px; height: 118px; " /></span></p><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">De todo este paisaje que asocio con mi infancia sólo parecen quedar el Ávila y La Carlota.<o:p></o:p></span></span></span></span><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">La montaña siempre al norte, siempre iluminada, siempre evocadora, siempre cambiante, siempre acogedora, como gran reloj de sol que llena de matices sutiles aunque sorprendentes la aparente monotonía de las regiones tropicales, velada a veces, otras luminosa, oscura o brillante, seca, o blanca, de capín melao o de saltos de agua brillando a la distancia, carcomiéndose ahora por su falda oeste ante un desenfreno de invasiones que uno teme incentivadas por la manipulación populista.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">La Base Aérea siempre en el medio. Siempre atravesada, siempre insultante, con el ruido de los aviones interrumpiendo las conversaciones y el ardor espeso de los combustibles invadiendo los alrededores, tanto antes, cuando una fila de avionetas acompañaba la puesta de sol en un espectáculo que siempre me resultó irritante pero que para algunos Marinetti locales era una especie de ballet aéreo de exaltación moderna, como cuando los intereses de algunos beneficiados alarmaban sobre la fragilidad de la ciudad para evitar que sus aviones fueran trasladados a un aeropuerto distante, como ahora, cuando las tardes de los viernes se llenan de un alboroto de motores de divertidos fines de semana para muchos funcionarios oficiales en islas cercanas. Como la Avenida Fuerzas Armadas (¡qué buenos somos siempre en Caracas decidiendo el nombre de las cosas, en operaciones que siempre conectan la metáfora sublime con el sarcasmo más demoledor!), La Carlota pasa por encima o por debajo de la ciudad pero nunca la toca, siempre la evita, aunque no se cuida de importunarla.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Desde uno y otro margen de este inmenso hueco urbano se ve la ciudad al otro lado, inaccesible, distante, escondida tras rejas con forma de águila germana, la trinchera de un río pestilente y una autopista convertida en estacionamiento. Paso la mayor parte del día en Chuao, prácticamente enfrente de lo que fue el Pin 5 y donde pasé muchas tardes de mis primeros años, pero es como si en 40 años me hubiera mudado de planeta.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">De aquel paréntesis inicial, entre charreteras militares, y estos puntos suspensivos de ahora con similar tufo autoritario, han cambiado muchas cosas pero otras parecen volver, acentuadas, a codicias similares y errores demasiado parecidos. La jauría desatada sobre los terrenos de La Carlota me resulta aún más patética que las bravuconadas sobre los campos de golf del Country, indefectiblemente destinados a convertirse en parque público (los del Country y los del Valle Arriba, como más tarde lo serán los de La Lagunita) y a facilitar lúdicos paseos desde el Concreta hasta Babas Nieves, no sólo por la relevancia de la localización de la Base Aérea sino por el lamentable asalto de instituciones evidentemente descoordinados sobre una suerte de res beneficiada, a ver qué zamuro se lleva la mejor presa, volviendo a reducir el problema de la ciudad y la </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">ciudanización </span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">a la construcción de unos cuantos apartamentos mientras los pocos construidos en años recientes ya se están desbaratando, insuflando el heroísmo protagónico con la cotorra de un centro aeroespacial mientras se desinflan los zeppelines de la alcaldía metropolitana y resucitando redes de autopistas que atraviesan todo sin llegar a nada mientras las calles permanecen llenas de huecos.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> <o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">En su poema “El Espejo”, Dulce María Loynaz, en versos precisos e hirientes, sobre ese accesorio, seguramente instalado al lado de la puerta, vigilando, silencioso pero implacable, todas las entradas y salidas de los habitantes de una casa que quizá hayan olvidado que él está ahí, testimoniando desde su aparente ausencia todos los vacíos que llenan a todo el que pasa a su lado y lo ignora o se chequea el peinado o verifica que tampoco es tanto el daño del tiempo o que no es tan notable el azoro que los retrasos o los incumplimientos o las expectativas o el abandono marcan sobre su rostro ni tantas las repeticiones que cada día le confirma la distante pero cercana imagen que transcurre por el espejo mientras él va pasando, escribe:<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Este espejo colgado a la pared,</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">donde a veces me miro de pasada…</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">es un estanque muerto que han traído</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">a la casa.</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Cadáver de un estanque es el espejo:</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">agua inmóvil y rígida que guarda</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">dentro de ella colores todavía,</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">remembranzas</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">de sol, de sombra…. –filos de horizontes</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">movibles, de la vida que arde y pasa</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">en derredor y vuelve y no se quema</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:95.75pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">nunca…</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">A lo mejor lo que nos sigue fascinando tanto como nos duele de reconocer entre las aguas inmóviles y rígidas de esta ciudad y que guarda tantos colores de una vida que pasa y arde pero vuelve y no se quema nunca, horizontes movibles en los tantos espejos raídos pero aún brillantes, que heredamos de aquellos años 50, es que seguimos sin saber que lo que vemos en ellos no es distinto a lo que llevamos encima, nuestra propia cara, imposible de verla sin saber que ellos simple, sencilla y dolorosamente nos la muestran, y que en vano seguiremos buscando a quien pertenecen esos cadáveres estancados mientras sigamos escondiendo la rudeza de su verdad tras las estratagemas de los mitos, la devaluación de sus hitos y la corrupción de sus ritos, mientras no los sintamos propio y aprendamos a separar de todo lo que nos apropiamos, simple y adocenadamente, aquello que sepamos hacer realmente apropiado.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Y así, </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">si me lo permiten</span></span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">, termino.<o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">Por ahora…</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Georgia, serif; font-weight: normal; line-height: normal; font-size: 16px; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBcPu0K1ToA141iZZQeGB4Nb_0Q1oaHRY68GHYwEGT-C_HOoz00rQay7HT4r6A1pYyaxR_QVKkeKYF5mOjlVu-yJiJUcK7yPQvhck2-1VWBn8dHFFPYpNT_e1xFdrNM9QcfzY3JYP6pc9C/s200/EL+USO+DEL+ESCALIMETRO.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528766769559675090" style="text-align: right;float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 200px; height: 117px; " /></span></span></span></span></p><div><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Georgia, serif; font-weight: normal; line-height: normal; font-size: 16px; "><br /></span></span></span></span></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="color:#333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:6.0pt;text-align:justify;text-indent:48.0pt;line-height:150%;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span lang="ES-TRAD" style="Trebuchet MS"font-family:";font-size:10.0pt;"> <o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment--> </b></span><p></p> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-77276246277500891562010-10-13T20:46:00.001-04:302010-10-13T20:49:16.591-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR6JoWz12DiS3ZUkgtqqnXI7C6crW7MHINiztAt-WN0jMhIefNHsF6bW8rLPLGc30MrG_KLG3kOjCbNziBWWAsw52EOEhkInBv-XEwIrWHYlb-Ck2stu5IzdTihqbKkh34xJ-kDVosrvNN/s1600/junin.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 309px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR6JoWz12DiS3ZUkgtqqnXI7C6crW7MHINiztAt-WN0jMhIefNHsF6bW8rLPLGc30MrG_KLG3kOjCbNziBWWAsw52EOEhkInBv-XEwIrWHYlb-Ck2stu5IzdTihqbKkh34xJ-kDVosrvNN/s400/junin.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5527704942770550178" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">EL TEJIDO COMO PERSONALIDAD</span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Escrito en 2010/año Judío 5771</span></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> <o:p></o:p></span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al ir tejiendo la cobija para su hijo, la madre sabe que cada punto es importante: el que elabora un detalle y el que, casi sin notarse, lo entrelaza con otros en la aparente rutina de tramar lo que dará a la pieza su densidad y textura. Aunque el detalle llame la atención, sólo la trama da cuerpo al tejido con el que las manos de la madre seguirán acariciando y protegiendo al hijo.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Así, al hablar de “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">tejido social</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">” y “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">tejido urbano</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">” nombramos esos otros entrelazamientos que, tramados entre todos, construyen diariamente nuestra entidad e identidad. En ella cuentan tanto los grandes eventos como la cotidianidad sencilla, las personas y las personalidades que dan consistencia y realidad a las presencias que constituyen una nación. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando, como en Venezuela, ese tejido es producto de un complejo, a veces difícil y siempre diverso entrecruzamiento de orígenes, motivos, tradiciones, expectativas y azares, en el que lo único común es la esperanza, las oportunidades se multiplican tanto como se entrelacen las multiplicidades y logren tramarse las distintas fibras.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Como tan bien reseña la “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Adolescencia en San Bernardino</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">” de Elisa Lerner, a quien emigra le toca ir conociendo ese nuevo mundo con el instrumental que trae como equipaje y que, precisamente, reconoce con mayor intensidad mientras, no pocas veces ardua ni siempre conscientemente, va entretejiendo costumbres nuevas que adoptan con otras viejas que adaptan, modos, sabores, referencias, preferencias, lugares y memorias en una realidad distinta aunque parecida tanto a la que se halló como a la que ya se conocía. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tal es el tejido de la Venezuela moderna: entrecruzamiento de influencias, divergencias y confluencias múltiples. Aunque suele decirse que nuestro siglo XX comienza en 1935, a la muerte de Gómez, creo no sólo más cierto sino más estimulante (y, por eso, más retador) pensar que nuestra modernidad, más que de una muerte, surge de un nacimiento: el de la esperanza. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">A engendrar esperanza vinieron los conquistadores y, desde fines del siglo XIX y, aún más, durante el XX, llamados por la promesa petrolera o como efecto de las guerras europeas, las dictaduras en el cono sur y las atrocidades de ambas, tantos que desarrollaron o formaron familia en esta tierra en la que ya varios descansan para siempre. Entre todos, cada quien con sus recursos, prioridades y circunstancias y las de un generoso país modesto, tramamos la tolerante diversidad que nos ha distinguido y que, frágil recurso natural, exige atención constante para preservar sus virtudes.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Y si cada grupo aportó a este tejido diverso sus peculiaridades regionales, lo distintivo de la comunidad judía es cómo cada uno de sus miembros sintetiza, con inusual flexibilidad aprendida a fuerza de años de azarosa historia, las diferencias de su nacionalidad original con firmes tradiciones ancestrales, comunes en lo esencial y también diferentes según su raíz sefardí o eskenazí. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No cuesta mucho imaginar a jóvenes judías aprendiendo, al mismo tiempo, el punto de una ensalada cocha y cómo hacer una arepa, o a muchachos que, con casi igual dedicación, practicaban una correcta pronunciación para su Bar Mitzva y sus primeros pasos de guaracha o bolero. Así, personas aparentemente anónimas y personalidades notables, aportaron sus matices al esfuerzo nacional de tejer su esperanza, diversificar sus opciones, intensificar sus búsquedas y consolidar sus realizaciones para construir su modernidad: en lo habitual y en lo protagónico, en lo rutinario y en lo notorio, aportando inteligente, constante, sólida y permeablemente sus particulares fibras para enriquecer la diversidad de este tejido cotidiano que nos forma y conforma.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En el imaginario nacional fluyen tanto del delicado humor de Amador Bendayán como la imponencia del Teatro Junín o el Radio City; la anticipación de una merienda dominguera en el Centro Médico y los logros de Elías Benarroch, Martín Mayer, Miguel Laufer o Estrella Laredo; la entrega de Rubén Merenfeld, Siegbert Holz, Elena Blumenfeld o Víctor Benaím y la vigorosa presencia de mujeres tan distintas y brillantes como Lya Ímber, Senta Essenfeld, Lolita Aniyar, Ruth Lerner, Harriet Serr y muchas otras; la meticulosidad de Gego o Harry Abend y la laboriosidad de las canastillas; Jacques Braustein descubriéndonos el jazz y los </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">tips</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> musicales de algún amigo, alumno del “Emil Friedman”; la iniciación al teatro con Clara Sujo o Isaac Chocrón y las carcajadas familiares por los gestos de Gloria Mirós; la sistematicidad de Angel Rosenblat para redescubrirnos la lengua, la rigurosidad de Harry Ossers para descifrar la geometría, el ingenio de Roberto Benaím para la comunicación masiva o los reveladores anaqueles de “Cruz del Sur”; los emblemáticos edificios de Arthur Kahn, la sensibilidad urbana de Mario Benmergui o el saber estructural de Paúl Lutsgarten; las delicias de la Pastelería Vienesa o el virtuosismo de Stefi Stähl; las tiendas “los turcos” y las estadísticas de Ruth de Krivoy o Moisés Naím; para irnos así apropiando de lo que tan apropiadamente suma el esfuerzo de todos: el casi anónimo de hombres y mujeres que emprendieron desprendidamente la construcción de esperanza para su familia y el de quienes, con más visibilidad y en campos muy disímiles, dieron su pasión y conocimiento a esto que vamos siendo y siguen alentando, por caminos también diversos pero igual rigor y entre muchos otros, venezolanos como Elia Schneider, Offer Zacks, Jacqueline Goldberg, Benjamín Scharifker o Myriam Kornblith y quienes “tan sólo” llevan adelante el arduo trabajo de hacer las cosas bien, todos los días. Sin las “puntadas” de cada uno, el tejido de lo que somos sería menos; porque cada quien aportó lo que debía, somos más porque más sólido, rico y diverso es lo que nos soporta, congrega y entrelaza.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Para preparar estas líneas me fue de especial utilidad un acucioso estudio de Paulina Gamus</span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[1]</span></span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que concluye con una anécdota evocadora. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuenta que su padre, “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">un judío nativo de Alepo, Siria, que llegó a Venezuela en 1929 sin hablar una palabra de español, solía expresar su gratitud a esta tierra con un gesto que sin palabras lo decía todo: Cada ocasión festiva en el seno familiar, la celebraba paseando la bandera nacional por toda la casa y entonando, con su acento árabe, el Gloria al Bravo Pueblo</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Sin saberlo, arropado con un símbolo patrio y dejando fluir otro desde su interioridad profunda, entrelazando en ese rito casi teatral hilos, palabras y notas que pudieran no haber sido más que un trozo de tela y otra melodía como sus símbolos más profundamente constitutivos, el </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">turco</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> Gamus construía en esas fechas especiales una obra de arte que, con contundente refinamiento, resumía la diaria apropiación de un país cuya personalidad era ya suya y su agradecimiento al pueblo amablemente bravo del que sería ya siempre parte.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Celebro como la personalidad más destacada del tejido que nos sostiene, identifica y motiva esa construcción cotidiana, apasionada, laboriosa de la esperanza, evocada en días especiales pero conformada a lo largo de todos los que, indispensable y calladamente, los hilan y ensamblan, en esta obra en la que todos somos importantes y que sólo sucumbirá si la abandonamos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Como toca recordar para festejar el inicio de ciclos nuevos y concentrarse en los días de reflexión para, a partir de ellos, sortear con éxito y sabiduría las vicisitudes y angustias que nos traerá el nuevo año y celebrar con apropiada emoción los logros y alegrías que también nos aguardan si sabemos cultivarlos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 12pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <div style="mso-element:footnote-list"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div> <hr align="left" size="1" width="33%" style="text-align: right;"> <div style="mso-element:footnote" id="ftn1"> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-bottom: 0.25in; line-height: 200%; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[1]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: rgb(36, 36, 36); "><a href="http://alexismarrero.blogspot.com/2009/04/la-comunidad-judia-de-venezuela.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">http://alexismarrero.blogspot.com/2009/04/la-comunidad-judia-de-venezuela.html</span></span></a></span><span lang="ES-TRAD" style="color: rgb(36, 36, 36); "><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoFootnoteText" style="text-align: right;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> </span></span><o:p></o:p></span></p> </div> </div> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-7184051364190487752010-10-13T20:43:00.003-04:302010-10-13T20:46:09.089-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5OxDvgzldR1qgCPtuSexKuY2IKZg-3g_N3GV9zQ0JXEfcVohA0IvXcuNHv6j2wqWOqAXl1HJSjjon1cWL5zwdhOsVNoYgBQwL1abIAQEJhd-64ibDSXgKWdNbjOLOcrbp539ddWfcS9PE/s1600/tac-gasparini-1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 319px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5OxDvgzldR1qgCPtuSexKuY2IKZg-3g_N3GV9zQ0JXEfcVohA0IvXcuNHv6j2wqWOqAXl1HJSjjon1cWL5zwdhOsVNoYgBQwL1abIAQEJhd-64ibDSXgKWdNbjOLOcrbp539ddWfcS9PE/s320/tac-gasparini-1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5527703865897161298" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:.5in"><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">GRAZIANO GASPARINI<o:p></o:p></span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:.5in"><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Y<o:p></o:p></span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:.5in"><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">La modernidad </span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:.5in"><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">QUE TENeMOS SIN SABERLO</span><o:p></o:p></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right;text-indent:.5in;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Escrito en 2010<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Es casi un lugar común aseverar que Venezuela entró al siglo XX en 1935. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La conseja vincula la muerte de Juan Vicente Gómez y la progresiva aparición de modos precaria pero progresivamente democráticos con la modernización de un país que experimenta insólitas trasformaciones y exhibe un eufóricamente excitante vértigo de progreso como signo de un destacado período de nuestra historia nacional, en el que no faltaron, también debe decirse, errores y horrores cuya ignorancia ocasionó problemas aún pendientes. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aunque, ciertamente, la muerte de Gómez coincide con el advenimiento de formas sociales, políticas, urbanas, intelectuales y estéticas más “modernas”, la celeridad e intensidad de esos cambios no habría sido posible o, al menos, habría sido muy distinta sin la concurrencia de otros factores y actores. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">A quienes habían venido buscando su cuota de bonanza petrolera se suma la migración (voluntaria o forzada) causada por las guerras europeas y en un lapso muy breve, se reúne en un país pequeño</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn1" name="_ednref1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[i]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> un grupo numeroso y diverso de personas con distintos bagajes, visiones y experiencias que, sin espera, actúan sobre su nuevo hogar con intensidad y diligencia. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aplicando lo que saben hacer, unos suman su sazón a nuestra gastronomía para darle su multiplicidad actual, mezclando sabores y construyendo tradiciones que a veces olvidamos son muy recientes; otros levantan edificios con técnicas aprendidas en su práctica y criterios enraizados en su subconsciente, que, al convivir con los de otros artesanos igualmente capaces con imaginarios distintos, crean la variedad de tipos arquitectónicos que aún hacen de cada una de nuestras ciudades una vivencial colección de fragmentos urbanos y formas edilicias; otros suman a la reconocida coquetería venezolana su conocimiento de costura y se convierten en modistas y sastres que dirigen el gusto de una sociedad ávida de nuevas tendencias; cada uno con su capacidad y ánimo, van logrando espacio y oportunidades en una sociedad tolerante, abierta y deseosa de reformularse, de lo que existen no pocos testimonios y amplios agradecimientos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pero al lado de estas hibridaciones cotidianas ocurren otras menos aparentes pero quizá más determinantes para la construcción de esa modernidad que, a mediados del siglo XX, nos cambia de manera rotunda, física, científica, operativa y perceptualmente.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aunque paradójico, es fascinante que, entre otros muchos casos que puedieran citarse, el “</span></span><span style="text-transform:uppercase"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">p</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">intor del </span></span><span style="text-transform:uppercase"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">á</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">vila” (algo así como el </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">retratista de la familia caraqueña</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">), sea el barcelonés Manuel Cabré</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn2" name="_ednref2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[ii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">; que el polaco Ángel Rosenblat</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn3" name="_ednref3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[iii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> nos haya revelado el valor y significado de nuestras “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">buenas y malas palabras</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”; que el “Cantor de Caracas” sea el dominicano Billo Frómeta</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn4" name="_ednref4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[iv]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">; que conozcamos los testimonios de quienes primero habitaron estas tierras por la indagación que, escudriñándolas, hizo otro catalán, José María Cruxent</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn5" name="_ednref5" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[v]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, o que el más emblemático arquitecto venezolano, Carlos Raúl Villanueva</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn6" name="_ednref6" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[vi]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, haya nacido en Londres y llegado al país casi cumpliendo treinta años.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Paradójicos y quizá mágicos, estos hechos dan al proceso su fundamento lógico. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Esas mentes indudablemente brillantes, curiosas, estudiosas, necesitaban entender el lugar que adoptaban como propio para actuar con, en y sobre él con propiedad, y para ello utilizan con rigor científico su conocimiento para aproximarse efectiva y afectivamente al mundo que requerían internalizar, apropiarse de él para rescatarse del extravío del exilio, en un intercambio entre evidencias exteriores y necesidades interiores, entre el tesoro que guardaba ese mundo nuevo y lo que el observador aguardaba para conocer el lugar y reconocerse en él.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">De este modo, el esfuerzo iniciado por jóvenes locales en distintas áreas y subestimado por una sociedad contradictoriamente ávida de cambio y conservadora, consigue legitimarse a través de las ideas, métodos, imágenes y preguntas que, formal o informalmente, estos nuevos habitantes incorporan al temario de esa imprecisa pero decidida búsqueda de modernidad. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En estos términos, y mucho más allá de las circunstancias internas y externas que la facilitaron, la modernidad venezolana (que algunos hoy cuestionan, otros añoran y la mayoría parece desconocer) nace y se desarrolla a través de una, compleja, a veces accidental y complicada interacción entre el deseo de jóvenes locales por integrarse a un mundo cambiante con el que sólo lograban tener escaso contacto, la insistencia de algunos de ellos, formados en el exterior, por incorporar sus visiones a una realidad que se resistía a aceptarlas y el aporte científico (en el sentido de rigor investigativo y sistematicidad productiva) de quienes al llegar encontraron en este territorio prácticamente virgen la oportunidad de probar y compartir teorías de las que habían oído, otras que habían estudiado y varias que fueron imaginando, tanteando, dándoles forma o descartando en el campo mismo de sus estudios y exploraciones. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cada uno de estos “nuevos venezolanos” dedicó su instrumental intelectual y mucho tiempo a entender qué significaba esa nueva parte de sí mismo que había decidido adoptar y, al hacerlo, reveló a quienes supieron entenderlo que en mucho de lo que veían como simple cotidianidad y acaso rechazaban por provinciano o simplemente “usual”, existía una rica y compleja gama de valores, posibilidades y responsabilidades a asumir. Y que esa asunción, ejercida con tanta precisión como afecto, capaz de adentrarse en las cosas sin prejuicios pero con cercanía, constituía la modernidad que se buscaba afuera y que el ojo menos contaminado del observador recientemente arribado permitía reconocer aquí y justo enfrente. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">des-cubrir</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> lo próximo y casi evidente, quitarle el velo de polvo o desapego que enturbiaba su reconocimiento, este ejercicio sistemático del conocimiento </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">descubre</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, como bien dice Octavio Paz “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">que la modernidad no está fuera sino dentro de nosotros.</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn7" name="_ednref7" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[vii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, tanto en el esplendor como en las miserias de esta tierra “</span></span><span style="color:black;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda</span></span></i></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn8" name="_ednref8" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[viii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y que debe comprenderse y acometerse con dedicación para no sucumbir ni a la falsa glorificación ni al avergonzado desconocimiento de su cruda pero incitante verdad. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Es ésta la apasionada dedicación que evidencia la casi dolorosa belleza de las fotografías con que Graziano Gasparini reseña personas y edificaciones estoicamente erguidas en la inclemencia de Paraguaná o de los páramos andinos, pero, quizá más que nada, el orgullo con que casi en cualquier recuento de su vida Gasparini recuerda siempre el modo en que el diario El Nacional comentó su primer libro, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Templos Coloniales de Venezuela</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(1959), reseñando que la publicación nos revelaba que “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">teníamos una arquitectura colonial sin saberlo</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn9" name="_ednref9" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[ix]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Alumno aventajado y dilecto de Carlo Scarpa</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn10" name="_ednref10" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[x]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> en la Escuela de Arquitectura de Venecia y su asistente en la construcción del Pabellón Venezolano para la Bienal en esa ciudad, Graziano llega a Caracas invitado por el gobierno de Rómulo Gallegos a pasar una temporada y una serie de circunstancias (entre ellos el derrocamiento de su anfitrión…) prolonga su estadía hasta su profunda e irrenunciable venezolanidad de hoy. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Uno puede imaginar a Gasparini, sin mucho trabajo y ávido de entender este nuevo territorio, con la visión comprehensiva de la historia aprendida de su maestro (que, como Lewis Carrol, sabía bien que “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">pobre memoria es aquélla que sólo funciona hacia atrás</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn11" name="_ednref11" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xi]</span></span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">), viajando por Venezuela y registrando con su cámara fotográfica el desarrollo de su romance con ese territorio que va conociendo. Resuena el dramatismo del neorrealismo de De Sica o Rossellini en los duros contrastes de esas sombras casi cortantes sobre construcciones al borde de la ruina pero también, y quizá sobre todo, la conmoción ante su parca belleza, registrando detalladamente, encuadrando cuidadosamente y revelando dedicadamente los accidentes efímeros de siluetas arquetipales, contrastes extremos sobre formas atemporales y territorios desolados en los que apenas una figura que se asoma o un cerdo buscando alimento recuerdan que la vida sigue e indican la escala del mundo edificado en que busca desarrollarse. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Este conjunto de fotografías testimonia la internalización de Gasparini en el país a través de su arquitectura popular y viceversa: el trabajo profundo de un aguzado y vehemente investigador que mira, reseña, escruta para entender y acercarse, descubrir un mundo que ni él ni los que lo habitaban </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">sabían que existía</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y que, a partir de esa sistemática reseña y su metódica transformación en publicaciones, es hoy un haber colectivo y referencia obligada.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Los muchos libros que sus viajes, fotos, estudios e investigaciones le han permitido publicar lo demuestran capaz de asumir con igual destreza la documentación histórica, la reseña cotidiana, la monumentalidad institucional y la intimidad doméstica, entendidas todas como componentes del continuo experiencial, temporal y funcional que conforma la cotidianidad que construimos y nos constituye. Otra de sus obras, el </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central, permitió a muchos, en tiempos en que casi parecía una mala palabra, explorar los significados y manifestaciones de la </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">belleza</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> en el mundo edificado como un exigente objeto de estudio e imprescindible condición de una vida plena. Las más de 250 restauraciones hechas en todo el país lo convierten en protagonista de una cruzada dedicada, en un país tan obsesionado por el futuro que parecía empeñado en erradicar su pasado, a incorporar al presente edificaciones muchas veces en ruinas, sobre cuya configuración previa rara vez se contaba con datos completos o ciertos. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pudiera resultar contradictorio asimilar este interés del trabajo de Gasparini en comprender los valores tradicionales de la arquitectura local al referido esfuerzo de modernidad de la Venezuela de mediados del siglo XX. Y pudiera serlo si habláramos de </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">modernismo</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> (estilo con el que, por cierto, Gasparini produjo varios edificios de delicada belleza) o incluso de lo </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">moderno</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> como lo meramente actual. Pero lo que hace nacional y disciplinarmente notable el aporte de Gasparini es </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">nada historicista</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> comprensión de lo </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">histórico</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que, como Mariano Picón Salas, sabe que “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">la tradición histórica no radica en la liturgia o el elogio convencional </span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(…)</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, sino en el espíritu libre y ecuánime, en la tranquila justicia y la comprensión que le prodiguemos </span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(…) [para]</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que cada generación rectifique, amplíe o enmiende el trabajo de los predecesores</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn12" name="_ednref12" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y busca hacerlo con una “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">pureza </span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(que) </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">consiste en aceptar </span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(…) </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">las limitaciones de los medios que son específicos al arte</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”</span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn13" name="_ednref13" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xiii]</span></span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, condición esencial de la modernidad, según Clement Greenberg.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Quizá la mayor demostración de esa aproximación disciplinar no historicista a la evidencia histórica como parte de un continuo en permanente evolución, transformación e hibridación, sean sus frecuentemente polémicas intervenciones en edificaciones de cuya existencia nos enteramos por su insistencia y en las que el arquitecto opera, simultánea pero diferenciadamente, como restaurador y como diseñador para ejercer, como su maestro Scarpa, un sentido propia y apropiadamente moderno de lo histórico, presente también en sus libros, lamentablemente no pocas veces abusados como recetarios de consolación simplista. En unos y otras, tanto como en sus fotografías, Gasparini no emula simplemente ni elude la obra que analiza, reseña o interviene sino que, con rigor pero sin temor, </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">imagina</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, es decir, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">supone</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">recrea</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> para </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">darle imagen</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> al tiempo, ese comprehensivo espacio que la modernidad entiende como incitante invitación y no simple sucesión cronológica</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn14" name="_ednref14" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xiv]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Como la fotografía que construye </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">con</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> la pieza pre-existente una realidad que la contiene pero que no se limita a ella y una realidad llena de evocaciones sin las telarañas de la nostalgia, Gasparini establece con la historia un diálogo libre, a veces provocador y quizá hasta discutible, pero siempre metódicamente documentado, tanto en la relación escrita de sus hechos como en el hecho construido de sus relaciones. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Como el de tantos otros, el trabajo de Graziano Gasparini demuestra que la modernidad venezolana no resulta de la muerte de un individuo sino de la confluencia de muchas vidas, compleja en la diversidad y hasta contradicciones de sus visiones pero con idéntica pasión, profundidad y perseverancia para buscar, con la </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ardiente paciencia</span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn15" name="_ednref15" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xv]</span></span></span></a></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> del rigor y el amor, en el mundo tangible lo que el presente guarda del pasado mientras aguarda el futuro, es decir, eso que </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">teníamos y no lo sabíamos</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y nos toca ahora asumir.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tal es la modernidad que aún nos espera (bien dice Paz que “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">la modernidad es una palabra en busca de significado</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”…</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn16" name="_ednref16" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xvi]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">) y exige de nosotros similar precisión y pasión. Otra entre las muchas lecciones que Graziano Gasparini nos continúa dando y un motivo más por los que, como a pocos, le corresponde el agradecido apelativo de “maestro”</span></span></span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_edn17" name="_ednref17" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">[xvii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;text-indent: 0.5in; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> <o:p></o:p></span></span></span></p> <div style="mso-element:endnote-list"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div> <hr align="left" size="1" width="33%" style="text-align: right;"> <div id="edn1"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref1" name="_edn1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[i]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> En 1936 la población de Caracas era de poco apenas 96.000 habitantes, y la del país 486.424 habitantes, según reseña Marco Negrón en </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Ciudad y Modernidad. El rol del sistema de ciudades en la modernización de Venezuela, 1936-2000</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, Ediciones del Instituto de Urbanismo-Comisión de Estudios de Postgrado, FAU-UCV, Caracas 2001. <o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn2"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref2" name="_edn2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[ii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Nacido en Barcelona en 1890, Manuel Cabré llega a Caracas en 1896. Muere en esta ciudad en 1984<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn3"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref3" name="_edn3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[iii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Ángel Rosenblat, nacido en Wengrow, Polonia, en 1902, llega a Venezuela, después de un periplo por varios países, en 1946, y permanece en el país hasta su muerte, en 1984.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn4"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref4" name="_edn4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[iv]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Billo Frómeta nace en Santo Domingo en 1915. Llega a Caracas en 1937, donde muere en 1988.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn5"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref5" name="_edn5" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[v]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Nacido en Sarriá, cerca de Barcelona, en 1911, José María Cruxent llega a Venezuela al finalizar la guerra española y desarrolla una amplia obra como pionero de la antropología en el país, hasta su muerte, en Coro, en 2005.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn6"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref6" name="_edn6" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[vi]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Carlos Raúl Villanueva, (Londres,1900-Caracas,1975), quien vivió y estudió en Europa toda su vida, graduándose con honores de la exigente y tradicional Ecole de Beaux Arts, de París, vino por primera vez a Venezuela por unos meses en 1928, hasta regresar para quedarse en 1929 <o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn7"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref7" name="_edn7" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[vii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Octavio Paz, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">En búsqueda del Presente</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, Conferencia Nóbel 1990, Ver </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:blue;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1990/paz-lecture-s.html<o:p></o:p></span></span></u></span></p> </div> <div id="edn8"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref8" name="_edn8" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[viii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Gabriel García Márquez, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">La soledad de América Latina</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, Conferencia Nóbel 1982, Ver </span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:blue;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-lecture-sp.html</span></span></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><o:p></o:p></span></span></u></span></p> </div> <div id="edn9"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref9" name="_edn9" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[ix]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> La entrevista publicada en la página Web PRODAVINCI documenta extensa e intensamente el pensamiento, historia y obra de Graciano Gasparini (</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:blue;"><u><a href="http://prodavinci.com/2009/09/23/graziano-gasparini-el-arquitecto-el-historiador-de-la-arquitectura-colonial-venezolana/"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://prodavinci.com/2009/09/23/graziano-gasparini-el-arquitecto-el-historiador-de-la-arquitectura-colonial-venezolana/</span></span></a></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">). También el documental producido por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela en 2009, como parte de una serie llamada 4 MIRADAS permite una aproximación al personaje con la ventaje de poder participar de la precisa tranquilidad de su hablar y su andar (</span></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color:blue;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://www.vimeo.com/5186517</span></span></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">)<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn10"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref10" name="_edn10" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[x]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Nacido en Venecia en 1906, Carlo Scarpa se negó a tomar los exámenes que le darían validez profesional a los estudios realizados en la Academia de Venecia, lo que no le impidió ejercer, hasta su muerte en 1978, desde la cátedra de Dibujo y Decoración Interior una enorme influencia sobre sus alumnos y desarrollar una obra de gran sensibilidad hacia lo histórico y una sensual comprensión de la materialidad como recurso expresivo.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn11"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref11" name="_edn11" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xi]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> </span></span><span style="color:blue;"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/lewis-carroll.html</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> </div> <div id="edn12"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref12" name="_edn12" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Mariano Picón Salas, </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Pequeño Tratado de la Tradición</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, en </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Viejos y nuevos mundos</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1983, p.98<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn13"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref13" name="_edn13" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xiii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Citado por Roger Kimball en su comentario sobre </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">THE COLLECTED ESSAYS AND CRITICISM</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, de Clement Greenberg, editado por John O’Brian, en </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://www.commentarymagazine.com/viewarticle.cfm/the-collected-essays-and-criticism--by-clement-greenberg--edited-by-john-o-brian-7368</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn14"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref14" name="_edn14" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xiv]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> "</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">¿Por qué habrías sólo de hablarnos de este espacio y este tiempo, sino de todos los espacios y los tiempos que los nuestros contienen?</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">", le increpa Fray Toribio al Escribidos de la Corte Española en la novela </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Terra Nostra</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">, de Carlos Fuentes, Joaquín Martiz Ed., México 1975<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn15"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref15" name="_edn15" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xv]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Pablo Neruda utilizó esta expresión de Arthur Rimbaud en su Conferencia Nóbel (</span></span></span><span lang="ES-TRAD"><u><a href="http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1971/neruda-lecture-sp.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1971/neruda-lecture-sp.html</span></span></a></u></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">) en 1971, que sirvió luego de título a la novela de Antonio Skármeta de 1985.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div id="edn16"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref16" name="_edn16" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xvi]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Octavio Paz, Op. Cit.<o:p></o:p></span></span></span></p> </div> <div style="mso-element:endnote" id="edn17"> <p class="MsoEndnoteText" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -0.5in; margin-left: 9pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-indent: -9pt; "><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=7101753830310631011#_ednref17" name="_edn17" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">[xvii]</span></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Afortunadamente, en 2009 la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela supo reconocer este valor otorgándole el Doctorado </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Honor</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">is Causa</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD" style="color:gray;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">.</span></span><o:p></o:p></span></p> </div> </div> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-39366715451109445392010-10-13T19:46:00.003-04:302010-10-13T20:02:44.727-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitIorUUtnbmPxsjOSBmsNl70eaC1cb2iN3Iq4gu6QwUIzRRCuD4DAmvi2Q-j0IBA_saA6o79_ggb92pIpykTAe_D_OTeDx0gduLHEQWrlga1T7HaougjTh6dZPJ4y1c0PjBHTtj4KvuH44/s1600/Butaca_Pampatar_1953.jpg"></a><br /><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:'trebuchet ms';font-size:small;"><b>ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA MODERNIDAD VENEZOLANA</b></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Los venezolanos parecemos tener con el período que simplificamos llamando "los cincuenta" (y que en realidad abarca, al menos, desde 1935 hasta 1965) una relación simultáneamente sumisa, fatalista y masoquista. Aseguramos (a veces hasta nos ufanamos) que durante esos años se gestó una peculiar y casi inigualada "modernidad" que, aunque cimera y referencial para el continente mientras duró, parece haberse desvanecido un día, como de repente, casi como si alguien hubiera bajado el interruptor de la luz y nos hubiera reducido a unas tinieblas que habrían aparecido de manera tan súbita, inexplicable e inescapable como floreció esa modernidad excelsa pero distante y agotada a la que a veces nos aferramos como la única memoria que repiten ciertas familias para demostrar que no siempre fueron la ruina que ahora muestran, otras ondeamos con orgullo casi petulante y otras, las más, la refrescamos sólo para recordarnos que ya nunca seremos capaces de más nada.</span></span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cualquiera de estas acepciones me parece errada y, sobre todo, inoperante, pues todas se basan en exageraciones no examinadas y terminan reduciendo el presente y el futuro a una imposibilidad que sólo limita.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Rescato algunos textos escritos para distintas ocasiones y creo publicarlos en orden cronológico, no porque tal precisión importara, sino porque espero que aunque los enfoques son parecidos, las reflexiones hayan ido evolucionando y no terminen, como las posiciones que critican, estancadas en una letanía de repeticiones.</span></span></div></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Comienzo este recuento con un texto que me fue muy difícil escribir por la importancia que la persona sobre la que trata tuvo y tiene en lo que pienso y trato de identificar. </span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> <!--StartFragment--> <div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;border-top-style: none; border-right-style: none; border-bottom-style: none; border-left-style: none; border-width: initial; border- padding-top: 0in; padding-right: 0in; padding-bottom: 0in; padding-left: 0in; color:initial;"><span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">LOS MUEBLES DE MIGUEL </span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;border-top-style: none; border-right-style: none; border-bottom-style: none; border-left-style: none; border-width: initial; border- padding-top: 0in; padding-right: 0in; padding-bottom: 0in; padding-left: 0in; color:initial;"><span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">Y </span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;border-top-style: none; border-right-style: none; border-bottom-style: none; border-left-style: none; border-width: initial; border- padding-top: 0in; padding-right: 0in; padding-bottom: 0in; padding-left: 0in; color:initial;"><span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">EL múltiple sentido de la sencillez</span><o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;border-top-style: none; border-right-style: none; border-bottom-style: none; border-left-style: none; border-width: initial; border- padding-top: 0in; padding-right: 0in; padding-bottom: 0in; padding-left: 0in; color:initial;"><span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">(</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ESCRITO EN 2005)</span></span></p><!--StartFragment--><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-fareast-language:EN-USfont-family:Tahoma;font-size:10.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitIorUUtnbmPxsjOSBmsNl70eaC1cb2iN3Iq4gu6QwUIzRRCuD4DAmvi2Q-j0IBA_saA6o79_ggb92pIpykTAe_D_OTeDx0gduLHEQWrlga1T7HaougjTh6dZPJ4y1c0PjBHTtj4KvuH44/s320/Butaca_Pampatar_1953.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5527692634445436386" style="float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 320px; height: 320px; " /></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En alguna de sus clases, Miguel Arroyo nos propuso una pregunta inquietante: obligados a renunciar a cuatro de los cinco sentidos corporales, ¿cuál conservaríamos?. Grave, esencial y determinante, la interrogante obliga, casi conmina, a definiciones fundamentales y a discusiones casi tan imposibles como las que incluyen o se refieren a credos religiosos o dilemas vitales.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cada vez que he utilizado el ejercicio para rescatar conversaciones aburridas o clases que naufragan, he podido comprobar que son el tacto y la vista los más reclamados y que los argumentos por cada uno son tan categóricos como relativos. Extremos del espectro sensorial (todos los seres vivos poseen alguna forma de tacto, pero sólo unos pocos disfrutan de la vista), ver y tocar constituyen maneras distintas, casi opuestas, de relacionarse con el mundo, de entenderlo, pensarlo y ejecutarlo. En extremo concreto y por definición tangible, el tacto exige proximidad máxima con la cosa y con frecuencia involucra el cuerpo entero, como al registrar temperaturas, temores o pasión. Escrutadora y envolvente, la vista exige distancia para que las manchas puedan descifrarse y lo visto se haga idea de la cosa.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Optar por un sentido es, de hecho, identificar el sentido que asignamos al mundo. Pero como, afortunadamente, el mundo es complejo y múltiples nuestras necesidades, cualquier escogencia rescata en el mismo momento el valor de lo descartado, pues escoger es no sólo decidir lo que mantenemos sino la añoranza con la que viviremos.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pienso que estos muebles de Miguel ofrecen claves para resolver la paradoja de aquella pregunta. De hecho, creo que la fabricación de artefactos útiles, parte integral e integrante de la imagen del mundo cotidiano pero también de su tangibilidad más inmediata, significó para quien se inició queriendo ser pintor (¿hay algo más visual que lo pictórico?) y luego se dedicó a la cerámica (tactilidad tan pura que depende del encuentro de los dedos con la tierra), su particular y aguda manera de escrutar el mundo para vivirlo intensamente, darle sentido preciso al ejercicio de los sentidos y convertir en eventos las oportunidades de la vida cotidiana.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Elaborando ingeniosamente los usos (como en las gavetas/bandejas de los aparadores), formalizando dedicadamente los rituales cotidianos (como en el casi monacal comedor en Pampatar), constituyendo cuerpos que habitan y hacen visible el orden del espacio (como en la escenográfica disposición que apoya cada proyecto) y construyendo espacios para el cuerpo que los habitará tangiblemente (como en la butaca que combina la lógica del mueble de paleta con la concavidad de la hamaca), todo en estos artefactos se concibe y como multiplicidad experiencial a la que cada uno aporta su propia complejidad para enriquecerla e intensificarla.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La didáctica inflexión de las secciones como traza de cargas y resistencia; la casi cortante precisión de los dibujos, con apenas una línea de sombra sugiriendo profundidad; el contraste de brillos, materia, temperaturas, que intervienen superficies con ritmos vibrantes y articulan piezas con sistemática claridad; los perfiles sinuosos, las concavidades incitantes y los esqueletos reveladores que conforman ámbitos de cobijo seductor; conforman presencias contundentes de una metódica inclusividad que escudriña y celebra la riqueza de la vida, dedicada a comprender más que empeñada en inventar.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Eficaces como utensilios y reveladores como artefactos, estos muebles convocan a los sentidos de manera integral, integrada e integradora, en un todo perceptual que intensifica la sencillez de lo cotidiano a través de la celebración de su multiplicidad, de modo que tocar es en ellos otra forma de ver, utilizar es hacer tangibles los ritos, ritualizar es darle estructura a lo visible y ver es adentrarse en los caminos del tacto.</span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="border:none;border-top:solid windowtext .5pt;padding:1.0pt 0in 0in 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Tahoma;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Entiendo ahora que a esta integralidad de los sentidos, a la maravillosa multiplicidad que nos aguarda en la rotunda sencillez de las cosas y al esfuerzo al que, para identificarlas, puede dedicarse una vida, se refería aquella charada de una tarde en Sartenejas. </span></span></div></span></span> <!--EndFragment--> </div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-8923498848089249992010-07-28T09:28:00.007-04:302010-07-28T10:43:42.068-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0EXejxHEkHmkukHyMXTxoRyG4XcmMWS1_8PmKsO8VW7cdl56IVsicVHLS4yk1StoXp_l4G_joSphQTcc27LiMIOStweP74Dk318EmbwV5kMNIAjls8SBenTaN_iOUrrC8In43LXvCWDFQ/s1600/tarjeta-digital-forosJUE22.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 371px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0EXejxHEkHmkukHyMXTxoRyG4XcmMWS1_8PmKsO8VW7cdl56IVsicVHLS4yk1StoXp_l4G_joSphQTcc27LiMIOStweP74Dk318EmbwV5kMNIAjls8SBenTaN_iOUrrC8In43LXvCWDFQ/s400/tarjeta-digital-forosJUE22.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498963746483002962" /></a><br /><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms', serif; "><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Presentado el 22 de julio en el Foro</span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms', serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> CARACAS,</span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms', serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">DESAFIOS PARA LA CONSTRUCCION DE LA CIUDAD, </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">organizado por la </span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms', serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Alcaldía Metropolitana de Caracas como parte del 443 Aniversario de la ciudad.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><br /></span></div><div><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span lang="ES-TRAD" style=" ;font-size:11pt;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: -webkit-xxx-large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms', serif; font-size: medium; "><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Son de Eugenio Montejo los versos</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:1.0in"><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La tierra giró para acercarnos,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:1.0in"><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">giró sobre sí misma y en nosotros,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:.25in;margin-left:1.0in"><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hasta juntarnos por fin en este sueño.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Sobre la tierra que gira, giran ciudades y en ellas personas. Algunas, como en los versos, se </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">acercan </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">y juntan en un sueño; otras no; quizá por carencias propias o porque la ciudad con la </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">que giran lo </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">impide, extraviada e incapaz de hallar su propio sueño. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Aunque temo que Caracas es hoy una de esas ciudades que giran distantes y desorientadas, </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">también puede decirse eso de que lo mejor de ella hoy es lo mal que<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>está: existe un casi total </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">consenso sobre lo crítico de su estado y, aunque sus peores <span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">taras no son de tan vieja data, sus </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">efectos ya son evidentes. Pero si dejamos que esos vicios hagan metástasis sobre lo aún </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">relativamente sano, la </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ventaja</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> puede desvanecerse hasta ceder a la convicción de </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">la imposibilidad.</span></span></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Quizá el </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desafío</span></span></u></b></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">al que se refiere el título de esta sesión sea </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">entender</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">atender </span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">que<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span><span style="font-variant:small-caps"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">la ciudad es </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">una construcción social de evolución lenta y factores complejos para la que todos<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">esperamos </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">soluciones rápidas y sencillas</span></span></u></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">. ¡Y vaya si es difícil ese desafío!</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Difícil entender </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">el tiempo de lo urbano</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> para autoridades inmediatistas, que desconocen (no </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">por no </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">saberlo sino porque prefieren ignorarlo…) que lo verdaderamente trascendente entre </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">todo lo que </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">emprendan excederá su gestión, y sucumben a la tentación del pañito caliente, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">la </span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">inauguración </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">express</span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y, eso sí, mucha foto y besitos a vecinos; y para éstos, quienes muchas </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">veces sólo ven </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">amenazas en las <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>oportunidades y someten lo importante a la miope piquiña de </span><span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia, serif;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">lo urgente; también </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">para opinadores con </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Complejo de Adán</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> (urgencia de andar siempre </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">inventando el mundo y sus </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cosas) y para quienes sufren el </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Síndrome de Funes</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> (pulsión extrema </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">a recordarlo y preservarlo </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">todo lo que, como al personaje de Borges, los vuelve incapaces de </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">pensar), ambos ignorantes de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">que en la vida hay suturas y rupturas, permanencias y ausencias y </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">que nada es tan falso como la </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">verdad absoluta; en los arquitectos induce la “</span></span><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">proyectación </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">precoz</span></span></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">”, frustrante para todos, y en los<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">planificadores el dilatado “</span></span><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">lo</span></span></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">estamos evaluando</span></span></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">”, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">por lo que casi siempre, en vez de integrarnos </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desconfiamos unos de otros, y todos </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">de ambos… Pero ninguna más <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> paralizante que la tragedia de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">resignarnos al “</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">esto no tiene </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">remedio</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">”, como si la ciudad que tenemos hubiera salido de la nada y sin </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">nadie, y ahora </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sólo nos queda seguir pagando esta condena, </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><a name="OLE_LINK1"></a></span></span><a name="OLE_LINK2"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">lo menos mal y más de lejitos posible...</span></span></a></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">También difícil entender y atender </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">la complejidad de lo urbano</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> para políticos que, como </span></span><span class="Apple-style-span"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">teledirigidos por la encuestitis, prefieren no complicarse y optan por </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">consignas simples y </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">pegajosas</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">; la Academia, que con derecho reclama su papel en la formulación de planes, más </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">bien </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">se solaza en la complejidad y llama </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Thalurania furcata</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> al</span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> Tucusito</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, como para inflar </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sus informes </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">con</span><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">esteroides intelectualosos o, me temo, para evitar llamar las cosas por su </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">nombre e incomodar </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">a quien, nunca se sabe, más adelante pudiera solicitar otro estudio; </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">también eluden la complejidad </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">los funcionarios que, tras </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">apenas</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> 40 años de retraso, siguen </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sin revisar las ordenanzas e igualando, </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">por ejemplo, sectores tan distintos como Alta Vista, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">San <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Bernardino o Chuao en el simplismo del </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">mismo R-3 para todos, desconociendo (con pleno </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">conocimiento) temas más álgidos pero también </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">más estimulantes como morfología, carácter o </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">densidad; como individuos, preferimos descalificar </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">como </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">muy bonito pero utópico</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(o sea, </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">paja</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">), todo lo que sea más complejo que arreglar un bote de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">agua o arreglar un </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">semáforo y, hay que decirlo, con frecuente ayuda de colegas prestos a la </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">zancadilla disciplinar </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">para enredar el argumento más transparente con verbo y carita de salvador </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">de la patria…</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Mientras sigamos girando en este laberinto de desconocimientos, pereza, recelos y celadas, será </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">difícil, si no imposible, asumir el </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desafío</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> de </span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">acercarnos </span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">para </span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"></span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">imaginar </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">una </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">apuesta de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">futuro</span></span></u></b></span><span style="text-transform:uppercase"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">que nos </span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">junte en el sueño</span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> de </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">construir la ciudad</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">. </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Quizá lo </span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">políticamente correcto</span><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hubiera sido decir </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">re-construir</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> la ciudad, pues nadie piensa<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">comenzar de cero. Pero </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">plantearse la </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">posibilidad de plantear un sistema de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> para esta </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ciudad que se expandió </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cuantitativamente sin crecer cualitativamente, adoptando modelos sin </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">adaptarlos, entre el azar y la </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">avaricia, contradiciendo su geografía, desconociendo a más </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">de la mitad de sus ciudadanos, y tan </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desacostumbrada a pensarse y evaluarse, tiene </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">dimensiones casi fundacionales. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Por la naturaleza dinámica, multifactorial, interrelacionada e interactiva de la ciudad,<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ningún </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">proyecto urbano</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> puede reducirse a </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">una estrategia</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, sino que debe </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">articular </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">varias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, de </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">distinto alcance, ámbito y actores, en un </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sistema de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que, como tan claramente </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">explicaba </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">el martes 20 de julio Carmenza Saldías, incorpore </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">mecanismos eficaces</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> para, en </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cada aspecto </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">pero sin ignorar su interdependencia, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">diagnosticar problemas</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">identificar riesgos<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ordenar </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">instrumentos</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que permitan </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">alinear acciones</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> fundamentadamente y </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">rectificar direcciones </span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">oportunamente.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Es esencial para esto que el </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sistema de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> incorpore, con un inteligente y tolerante, pero </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">también exigente, ejercicio de </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">la autoridad como docencia ciudadana</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, la mayor cantidad y mejor </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">calidad de actores y factores para que esa </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">apuesta de futuro</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> se asuma </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">apropiada</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y, por </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">tanto, se defienda como </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">propia</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, más allá de circunstancias, vicisitudes o gestiones distintas. </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Para</span></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ello, las </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, necesariamente </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">comprehensivas</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y, por tanto, potencialmente</span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">complejas</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">deben formularse con </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">claridad</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que permita comprenderlas y, como serán también </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">necesariamente </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">PROGRESIVAS</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y, por tanto, potencialmente </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">lentas</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, adelantar, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sin premura pero a tiempo, acciones que demuestren la </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">calidad</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> del plan y </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">preserven el ánimo. </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Tal es el </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desafío para la construcción de la ciudad</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">: </span><span class="Apple-style-span" style="font-variant: small-caps; font-weight: bold; -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">asumir la complejidad urbana sin enredos ni simplismos y su tiempo sin dilación ni arrebatos</span>.</span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.3pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Como es de lo que ignoro un poquito menos, y para conversar, me atrevo a exponer, como </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">mero ejemplo, algunas ideas sobre un </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">sistema de estrategias sobre espacios públicos </span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">compuesto por<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cuatro categorías que, como las de todos los otros </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">sistemas de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, deben entrelazar </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">acciones complementarias aunque diversas, de complejidad diferente y en tiempos distintos: </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:0in;margin-left:2.0in;margin-bottom:.0001pt;text-indent:-130.3pt;line-height:200%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 31.7pt left 2.0in"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">·</span></span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">El territorio</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>que incluye lo geográfico pero se manifiesta como fenómenoperceptual, pues si, hasta no hace mucho, entendíamos el territorio caraqueño como el Valle de San Francisco, hoy, funcional, operativa e infraestructuralmente abarca, al menos, hasta Guatire, Los Teques, Ocumare y el Litoral, por lo que es </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">estratégicamente fundamental</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> definir el </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">carácter, condiciones y extensión del territorio del que participa Caracas</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y el papel que en él debe cumplir esta ciudad.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:0in;margin-left:2.0in;margin-bottom:.0001pt;text-indent:-130.3pt;line-height:200%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 31.7pt left 2.0in"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">·</span></span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Los ámbitos</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>porciones urbanizadas del territorio que, como las parroquias de la vieja ciudad, tienen </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">tamaño</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">identidad</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">interrelación</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">forma</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span style="font-variant:small-caps"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">discernible</span></span></u></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y conforman </span></span><span style="font-variant:small-caps"><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">vecindarios vivencialmente significativos</span></span></u></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> más allá de la simple adyacencia de parcelas, por lo que es </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">estratégicamente fundamental</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que muchas de nuestras urbanizaciones asuman la </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">decisión de construirse como ámbito</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, con capacidad para activar su propia identidad sin enconcharse como ghettos.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:0in;margin-left:2.0in;margin-bottom:.0001pt;text-indent:-130.3pt;line-height:200%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 31.7pt left 2.0in"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">·</span></span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Los espacios</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>secciones del ámbito compartidas por todos para interactuar, vincularse y garantizar plena accesibilidad a las oportunidades de la ciudad, que incluye moverse pero también sentarse en un banco o pararse bajo un árbol, disfrutando la cotidianidad como parte de ella, por lo que es </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">estratégicamente fundamental</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> tomar lo que hoy son meras vías, restos y vacíos (está de moda llamarlos </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">intersticios</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">) para </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">constituir y construir espacio</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">; </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:0in;margin-left:2.0in;margin-bottom:.0001pt;text-indent:-130.3pt;line-height:200%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 31.7pt left 2.0in"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> y</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:2.0in;text-indent:-130.5pt;line-height:200%;mso-list:l0 level1 lfo1;tab-stops:list 31.7pt left 2.0in"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">·</span></span><span style="font:7.0pt "Times New Roman""><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></span><span lang="ES-TRAD" style=" text-transform: uppercase; "><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Los lugares</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>enclaves, plazas, parques o esquinas que, con carácter protagónico o silencioso, dan a espacios y ámbitos su carácter, como boyas que marcan y demarcan el mapa urbano y permiten anclar recuerdos, acariciar deseos y retomar esperanzas, ausentes en este amasijo de edificaciones y carteles que abruman sin conmover, por lo que es </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">estratégicamente fundamental</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">construir, reconstruir, rescatar y cualificar los lugares</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Con alcance y significado muy distintos, lo territorial y el lugar son construcciones de la </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">percepción, por lo que su definición puede variar en el tiempo, según las circunstancias de </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">su propia operación.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Mientras la estructuración del territorio exige conciliar muchos intereses mediante un liderazgo </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">claro, inclusivo y estimulante capaz de sumar y negociar temas abstractos y concretos </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(creo que, precisamente, todo lo que ha sufrido la Alcaldía Metropolitana demuestra la </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">necesidad de instancias de gobierno con ese nivel de competencia y, posiblemente, sobre </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">circunscripciones más extensas y diversas), el lugar es una <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>experiencia más íntima, casi </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">particular y por eso frágil o hasta efímera, de nivel más local aunque no pocas veces, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">relevancia metropolitana. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Los ámbitos y los espacios, sin embargo, son categorías más fácticas y físicas y, por eso,<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">referidas a componentes no menos conceptuales pero sí más tangibles y hasta cuantificables. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Si el ámbito no puede abarcarse peatonalmente o su población se dispersa o se hacina, su </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">pertinencia e identidad se desdibujan; cuando se preserva su escala, sus signos son legibles, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">sus componentes se articulan apropiadamente y las interrelaciones estimulan el sentido de </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">pertenencia, opera como eficaz instrumento de construcción de ciudadanía. Si el espacio no es </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">física, funcional ni formalmente discernible y las fricciones minan su seguridad y vitalidad, se </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hace hostil; si su estructura es clara y las interfases entre público y privado fluidas pero </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">precisas, un pequeño callejón puede ser un evento tan memorable como un eje monumental e </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">inspirar igual admiración y orgullo.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Aunque, como en la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria, no es sencillo trazar las<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">fronteras entre una categoría y otra, la entidad e identidad de cada una son tan claras<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">como la multiplicidad de interrelaciones que corresponde intensificar y cualificar para<span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">ensamblar un </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">sistema de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">construya ciudad sin rehuir el desafío de imaginarse distinta</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:12.0pt;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">En éste, como en todos los </span></span><span style="font-variant:small-caps"><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">sistemas de estrategias</span></span></u></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, habrá presencias y tendencias que </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">reforzar</span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">para </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">vigorizarlas</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, pero también otras que </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">enfrentar<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hasta </span></span><span style="text-transform:uppercase"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">desmontarlas</span></span></b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">. Desde luego, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">todos preferimos evitar una cirugía, pero no todo se cura con merthiolate y curitas. Para eso, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">es fundamental la </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">decisión del liderazgo </span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">y su </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">encanto para entusiasmar</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, como la sensata </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">audacia de los técnicos para ser consistentemente innovadores y, quizá sobre todo, la </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">comprensión de todos de que si queremos que las cosas cambien tenemos que comenzar </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">cambiando nosotros, superando nuestros prejuicios y sabiendo que en todo sistema, las </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">interrelaciones son múltiples y a veces impredecibles, lo que acarrea riesgos que sólo se</span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">superan si no superamos el lloriqueo y la quejadera; y que, como toda construcción humana, </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">los errores son probables y arduos los aciertos, lo que exige ser tolerantemente vigilantes y </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">tan rigurosos al criticar como generosos al reconocer logros.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:0in;margin-left:-4.3pt;margin-bottom:.0001pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Así, quizá venzamos el desafío y logremos que, finalmente, la ciudad gire </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.3pt;margin-bottom:6.0pt;margin-left:1.0in"><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(…) sobre sí misma y en nosotros,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:.25in;margin-left:1.0in"><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">hasta juntarnos por fin en este sueño.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><o:p></o:p></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:0in;margin-right:-4.5pt;margin-bottom:.25in;margin-left:-4.5pt;line-height:200%"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> </span><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment--> </div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-27779812657983275662010-07-24T18:43:00.004-04:302010-07-24T18:48:13.227-04:30<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrYuI2e5jaDjL234u4YvIlXTWMa5bhbBY_tWu5uXzKITIh6OYaRkTueOU7TjsgxNufB1fgH7lWwz6atNQ6LyPzokFBbmcxyf_Tx06T2n4ngGYJNs4Zl9_L2-wyzIuyobYDkhqc571cvpKO/s1600/caracas.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 281px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrYuI2e5jaDjL234u4YvIlXTWMa5bhbBY_tWu5uXzKITIh6OYaRkTueOU7TjsgxNufB1fgH7lWwz6atNQ6LyPzokFBbmcxyf_Tx06T2n4ngGYJNs4Zl9_L2-wyzIuyobYDkhqc571cvpKO/s400/caracas.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5497615500975541106" /></a><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: left;margin-right: -4.3pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">EL PROYECTO URBANO </span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: left;margin-right: -4.3pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">COMO </span></span></b></span></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align: left;margin-right: -4.3pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">APUESTA DE FUTURO</span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: -4.5pt; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La ciudad es una estructura lenta y </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms'; font-size: small; ">compleja para la que pedimos </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms'; font-size: small; ">soluciones rápidas y sencillas.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Por no entenderlo, ignorante, efectista o mezquino, el poder prefiere la premura de paños calientes, la ausencia de planes o abortar su seguimiento; los ciudadanos, por nuestra parte y muchas veces con explicable recelo, vemos como “amenaza” programas que buscan resolver problemas evidentes y nos oponemos hasta negarlos; y seguir sufriendo. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Este laberinto de pretextos, miedos y omisiones ha creado una ciudad fracturada, resignada al fracaso, sitiada por </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms'; font-size: small; ">la violencia, agotada en colas eternas, desconfiada de todo y todos, sucia, dejada, ineficaz, con leyes caducas y, además, violadas; una ciudad de la que apenas celebramos su montaña, es decir, lo que no es obra humana y aún resiste nuestra satrapía.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">¿Es éste, como afirma el derrotismo onanista, un hado fatal que nos condena a morir de desesperanza urbana?<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Para revertir esa condena y revivir la esperanza se formulan </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">proyectos urbanos</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">: para conocer, reconocer, celebrar y también cuestionar las necesidades, oportunidades y realidades de la ciudad y articular una </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">apuesta de futuro</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que cualifique y promueva </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">funcional</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">formal</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">emocionalmente</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> la </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">inclusión</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">integración</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">interacción</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">productividad</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> de la ciudad que habitamos y una amable </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">empatía</span></span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> entre nosotros y hacia ella.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No es fácil, pero tampoco imposible. Basta (no es poco…) saber, como Lerner en Curitiba, que “</span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">la ciudad no es el problema sino la solución</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”; hacer de la </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">continuidad</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> el proyecto, como Bogotá, de Castro a Garzón; acoplar</span></span><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">talento</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><b><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">voluntad</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, como Bohigas y Maragall en Barcelona; y ejercer</span></span><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">un liderazgo docente</span></span></u></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, como Fajardo en Medellín, para animar a la ciudad y sus ciudadanos a pasar “</span></span><i><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">del miedo a la esperanza</span></span></u></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">”. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El drama actual de Caracas impone entender la urgencia de un </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">proyecto urbano</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">: sabemos que su estado es crítico, pero sus males no son de tan vieja data y abundan los diagnósticos; ventajas que, sin embargo, pueden desvanecerse si no las aprovechamos antes de que las taras estallen en metástasis.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Con </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">calmada premura</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">comprehensiva nitidez</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, toca ensamblar un </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">proyecto urbano</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que trace </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">rumbos</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">claros </span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">de </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">operación ágil</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">largo alcance</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y articule, atrevida pero fundadamente, un </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">orden discernible</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y de </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">vivaz</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">diversidad </span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">en una apropiada </span></span><b><u><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">apuesta de futuro</span></span></u></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> que hagamos propia para exigir </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">continuidad</span></span></b></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y, aboliendo el pesimismo, comprobar y celebrar que lo mejor, además de posible, es imperativo y merecido.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;margin-top: 0in; margin-right: 0in; margin-bottom: 12pt; margin-left: -4.5pt; line-height: 200%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Con </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ardiente paciencia</span></span></i></span><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, la ciudad llama. ¿Responderemos? </span></span><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7101753830310631011.post-71504224996584627342010-04-24T14:46:00.012-04:302010-05-25T12:37:30.483-04:30<div style="text-align: center;"><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdw4ouz4La55xrNvWWCB7DZ2f8nS4a09CD2Ga2CtGDrwRbRqvV9dwUvm0A4dvi0ysuifzkYLYQStctFt3r7ApcfdiqDHV6oy_R6zARfkJte2z_iL47oRaltEg7Tm6aHJg0g6wLrDxxc8qU/s1600/Picture+4.png"></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqrFUDBl_LWkkra9wLBrZkb6ocD8uernaMXvc9OLah9nTfkHje4AzkilWLkFcKwJLMzTxdi-TQR6qYdtdz22fyafTu-LEBSQFGaosnMZK0g3TnprN_DSPfDPhnJ_xHMugYfmXnTXVh8IKw/s1600/Picture+3.png"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 399px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqrFUDBl_LWkkra9wLBrZkb6ocD8uernaMXvc9OLah9nTfkHje4AzkilWLkFcKwJLMzTxdi-TQR6qYdtdz22fyafTu-LEBSQFGaosnMZK0g3TnprN_DSPfDPhnJ_xHMugYfmXnTXVh8IKw/s400/Picture+3.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5464461430724824994" /></a><br /><div style="text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style=" color: rgb(153, 153, 153); font-family:'courier new', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(204, 153, 51); font-weight: bold; font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">El derecho a la ciudad</span></span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new', serif;color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style=" color: rgb(153, 153, 153); font-family:'courier new', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(204, 153, 51); font-weight: bold; font-family:'trebuchet ms', serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En julio de 1999, en la víspera de las elecciones de diputados a la Asamblea Constituyente, publiqué en el suplemento ARQUITECTURA HOY del extinto periódico ECONOMÍA HOY un texto que hoy, también en vísperas de unas elecciones inéditas en Venezuela y quizá de importancia aún más trascendental para el país que aquéllas, me parece oportuno repetir.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style=" color: rgb(153, 153, 153); font-family:'courier new', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family:Georgia, serif;"><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El tema urbano, propio de la realidad venezolana con una intensidad ineludible, ha estado ausente, sin embargo, </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">inexplicable</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> e </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">inaceptablemente</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">, d</span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family:Georgia, serif;"><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">e las agendas políticas y parlamentarias de la este país cuya tasa de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">urbanización</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> se encuentra entre las más altas del mundo. Ojalá estas líneas sirvan para iniciar este debate e introducir el tema entre los muchos que </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family:Georgia, serif;"><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">necesitamos para </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">re</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">-encontrarnos y </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">reformularnos</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#999999;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> como nación. No en balde hablamos de "urbanidad" y de "ciudadanía", aunque sigamos sin saber cómo ni cuándo pensar, hablar y actuar sobre nuestra realidad urbana y nuestras ciudades...</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><p class="MsoNormal" style="margin-right:-31.4pt;text-indent:35.45pt;mso-pagination:none;tab-stops:28.0pt 56.0pt 84.0pt 112.0pt 140.0pt 168.0pt 196.0pt 224.0pt 3.5in 280.0pt 308.0pt 336.0pt;mso-layout-grid-align:none;text-autospace:none"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;color:#CC9933;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia, serif;color:#000000;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Iniciamos este final de siglo con la excitación y el vértigo de inminentes cambios. Tiempos de revisión y reflexión que entre nosotros tienen nombre de constituyente.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Acometer un proceso constituyente impone analizar una realidad que consideramos inexistente o improcedente planteada para constituirla. Por ello son estos tiempos para quienes la constituimos, desde la óptica de nuestra acción, aportemos a la reflexión sobre la realidad, la diversidad, multiplicidad y apropiada inclusividad que requiere.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En ese espíritu, como arquitecto y como ciudadano, en el día de mi ciudad, presento las líneas que siguen.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Breve Historia Reciente</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En los tiempos recientes, mientras se consolidaba una manifiesta voluntad urbana en el modo de habitar del país, nuestras ciudades no sólo no han mejorado sino que se han hecho más amorfas y de menor urbanidad. Así se comprueba al contrastar, sin nostalgia ni maniqueísmo, la violencia física y el deterioro ambiental de cualquier sector urbano actual con nuestro recuerdo más genérico de entornos colectivos sin duda más elementales pero también más amigables.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Para transformar este reconocimiento en conocimiento debemos asumir que el problema de la ciudad proviene de una ausencia de pensamiento y de acción (personal, gremial, empresarial y estatal) sobre la ciudad como problema.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Por motivos diversos y en pocas décadas, descartamos nuestra rica tradición urbana mediterránea, e irreflexivamente y contradictoriamente adoptamos como modelo de ciudad el anonimato suburbano, sin forma discernible, sin lugares para el encuentro, sin legitimidad del territorio ni acciones que conmueven el espíritu. Voraces, borrachos o simplemente inconscientes, transformamos la ciudad en campamento y borramos recuerdos y herencia, trocando espacios y edificios que nos identificaban por estos desechos vacíos y fortalezas blindadas que hoy ocupamos. Sin proyecto para el crecimiento, dislocamos la gramática espacial de nuestras relaciones, convertimos la peculiaridad sintáctica del lugar en un frenesí de extravagancias inconexas y desmembramos la íntima unidad entre signo edificado y contexto, desarmando la trama física y humana de la ciudad en una acumulación de soledades.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Nuestra acción reciente sobre la ciudad ha erosionado la ciudad. Y sin ciudad, sin encuentro humano, sin experiencia de la convivencia de sus amores y conflictos, no existen ciudadanos, ni territorio, ni patria.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La construcción de la patria exige la construcción del espacio en que ella ocurre. En la constitución de la república (res-pública, es decir, trama pública) la ciudad y con ella la urbanidad, el intercambio y la construcción de su ámbito constituye un derecho fundamental de los que somos su objeto y sujeto.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No se trata de grandes metrópolis (aunque tampoco de temerlas), pues lo urbano se expresa tanto en las galerías y pasajes del Centro Simón Bolívar como en la serena plaza de Los Nevados y el anonimato nos insulta idénticamente en los desolados estacionamientos de Caricuao y en la insolencia de una oficina pública con los pies marcados en la pared. Se trata de edificar con dignidad los espacios en los que ejercemos nuestra condición de ciudadanos y celebrar ese ámbito con nobleza.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Para iniciar esta discusión “originaria” (aunque como lo mejor de la vida, escasamente original) propongo los siguientes principios.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Entidad</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La ciudad debe ser reconocible como un todo y en sus partes; no es permisible una expansión del territorio urbano que desmembre el espacio ciudadano. El perímetro de la ciudad, resultado de la dialéctica entre fuerzas urbanas y condición natural, debe permitir su lectura clara y operación eficiente. Cuando, buscando tierra barata por planes viviendistas, irresponsabilidad del planificador, o simple ignorancia, la ciudad crece sin control, lo urbano se diluye en suburbios sin noción ni espacio público, entre vías de tránsito y “soluciones habitacionales”, sin alma, razón ni emoción. La entidad urbana se ejerce con piezas legibles (calles, plazas, parques, galerías, bulevares, paseos, atrios, símbolos y tejido) que la edifican como experiencia. De ellas nacerán las relaciones, jerarquías, transiciones, nodos, presencias y sugerencias que manifiestan la ciudad y ordenan su urbanidad. Abogar por la entidad es exigir que ella sirva al habitante para situarse, comprenderse, manifestarse, presentarse y actuar, con sentido ciudadano. Defender la ciudad exige del técnico, del político y del ciudadano conocimiento claro de sus componentes, precisión para definirlos y eficacia al conformarlos.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Identidad</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Para hacerse reconocible y entrañable, la ciudad relaciona sus piezas con la especificidad que define su identidad. Este carácter como haber del ciudadano, es su derecho y su deber. La vigencia de formas y modos urbanos en la memoria y los deseos del habitante sustenta una pertenencia que identifica localizaciones emocionales sobre la simple ocupación física; su internalización permite incorporar los cambios, para con el atinado balance entre los principios de la entidad y el carácter de la identidad, preservar el sentido de lugar. Comprender que cada ciudad es distinta, que cada parte palpita con ritmo propio y fuerzas particulares, es saber que de la inteligente asimilación de esta dinámica nacen enclaves que convocan, gentilicios que trascienden la abstracción, recuerdos que exceden la nostalgia. Abogar por la identidad refuta tanto la añoranza complaciente como la planificación monotemática, y exalta lo cualitativo, lo particular y hasta lo anecdótico de la relación entre el lugar y sus habitantes. Defender la identidad exige del técnico, del político y del ciudadano el conocimiento del iniciado y la amorosa dedicación del amante.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Integridad</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Para celebrar la entidad e identidad de la ciudad, sus partes deben ejecutarse, elaborarse y articularse con nobleza, en la ceremonialidad del símbolo y en la espontaneidad de lo cotidiano. Centros, ejes, esquinas, vecindarios, calles, patios, umbrales y ventanas, marcan y tejen la ciudad para que el habitante comprenda y actúe sus momentos, jerarquías, memorias y trasfondos, y el niño (como bien dijo Kahn) identifique en ese concierto lo que desea ser cuando crezca; con la dignidad de tal propósito deben concebirse, ejecutarse y respetarse. Las escuelas no pueden alojarse en galpones, ni las calles limitarse al tránsito, ni diluirse las esquinas, ni confundirse lo institucional en centros comerciales, ni los vecindarios con depósitos de familias, sin integridad ni legibilidad posibles. Abogar por la integridad es asumir el concierto colectivo de ritos, normas y formas del haber y saber común como marco de la historia que entre todos escribimos. Defender la integridad exige al técnico, del político y del ciudadano comprender la ciudad como proyecto de orden urbano.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Integración</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Las partes de la ciudad deben integrarse como un tejido polifónico y continuo que anime la trama urbana y permita el desarrollo equilibrado de sus relaciones. Es necesario incorporar las áreas marginales a la ciudad real, tanto como vitalizar sus zonas históricas, construir, adecuar y mantener las aceras, interconectar los sistemas viales, abolir los muros que niegan la calle y animarla con fachadas permeables, marcar el tejido por hitos y nodos que permitan leerlo e identificarnos, urbanizar el suburbio con múltiples centros locales y erradicar los guettos fortificados con los que, buscando defendernos de la violencia, hemos violentado la integridad del espacio. Integrar no significa anular o mediatizar las diferencias, sino des-cubrir la coherencia de la experiencia colectiva y múltiple en sus matices y contrastes. Abogar por la integración es admitir las contradicciones urbanas sin ficciones ni temores. Defender la integración exige del técnico, del político y del ciudadano comprender, defender y activar la compleja multiplicidad de la ciudad sin homogeneizar lo que encuentra y desarrolla su fuerza en su propia diversidad ni resignarnos al caos como destino.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Interacción</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El objeto de la integración es la interacción: intensificar la vivencia del encuentro controlando sus potenciales conflictos. Vivir en ciudad (pues lo urbano depende de la energía y no del tamaño de sus relaciones) significa compartir con el mundo sus múltiples derivaciones, sumergirse en ellas como causa y efecto de esa diversidad. Es por ello criminal hacer o permitir ciudades sin plazas, sin aceras, sin parques en los que, en el accidente de un café, en un bello portal, el encanto de una vitrina o la balanceada silueta de una muchacha hermosa, hallemos nuestro yo en el otro (humano, natural o edificado) que con nosotros construye la ciudad. Abogar por la interacción es entender la ciudad como escenario al que cada ciudadano concurre con sus herencias, deseos y sorpresas y exigir los sistemas ambientales que permitan, conformen, jerarquicen, y estimulen esa polifonía. Defender la interacción exige del técnico, del político y del ciudadano cualificar el espacio publico con amor a la diferencia como valor y al intercambio como cultura.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Forma</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La interacción con propósito de cultura exige el cultivo del ámbito que la aloja. Con demasiada frecuencia (e irresponsabilidad) los arquitectos hemos renunciado al deber de la forma para refugiarnos en una objetividad falaz, incapaces de atender lo urgente y temerosos de asumir lo importante. La forma es, sí, un riesgo, como todo lo que cualifica y es cualificable; pero también, acaso ante todo, un deber. La ciudad en sus espacios, bordes, marcas nos conforma e informa desde la efectividad de su forma: el ethos, la razón de ser, urbano se manifiesta en la emoción estética, es decir, con la armonía, el bien y lo justo. Abogar por la forma es exigir de los artefactos urbanos una intencionada correspondencia con su propósito, que haga físicos los valores de la voluntad humana y de la cultura. Defender la forma exige del técnico, del político y del ciudadano conocer pertinentemente los recursos, modos y atmósferas de la ciudad, convertidos atinadamente en concreciones originales (no por distintas sino por respetuosas del origen y reveladoras de lo que aún aguarda para sorprendernos), y emprender con coraje el reto de formar el mundo.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho al Paisaje</span></span></span></i></b></span><span lang="ES-TRAD"><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Cada ciudad confronta el proyecto del grupo humano que la habita con la localización en que ocurre. De esta confrontación nace la geografía de la ciudad, con su topografía y sus edificaciones, sus estratos de estilos, quebradas, lomas, escaleras, personajes y floraciones, de forma que la experiencia del paisaje, sus espacios, vistas, siluetas y ejes, edificados y geográficos expresa el orden de la ciudad. Las rocas que marcan las esquinas de Ciudad Bolívar, las arboladas avenidas de Maturín, la imponencia de Barquisimeto sobre el valle, la distante vigilancia de la iglesia de La Guaira o el dramático transcurso de las autopistas caraqueñas construyen el paisaje urbano con intensidad definitiva. Es idéntico crimen de leso paisaje demoler colinas o trancar quebradas que destruir perspectivas o poblarlas de carteles que crecen como moho en el pan viejo o de insolentes pintas publicitarias sobre fachadas inconclusas; igual valor monumental tienen el puente sobre el Lago que el túnel de bambúes del Country, las Torres de El Silencio que los médanos de Coro. Abogar por el paisaje es asumir la ciudad como cultura y naturaleza, manifestación del inestable equilibrio que nos define. Defender el paisaje exige del técnico, del político y del ciudadano un efectivo y afectivo manejo de las escalas, materias y velocidades que construyen la experiencia urbana y de los instrumentos que sustentan esta cartografía de eventos, memorias y lugares que habitamos.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Calidad</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Con fatalismo masoquista, aceptamos que todo empeore, hasta resultarnos irrelevante si, siquiera al principio, algo se hace medianamente bien. No entendemos términos de intercambio adecuados mientras ellos ocurran en ambientes pensados, ejecutados y mantenidos sin calidad. Edificios ranchificados, aceras descuidadas, pancartas que permanecen años después del evento que anuncian, muros insolentemente despintados, carros abandonados sobre la acera como bestias, alcaldías refugiadas en edificios improvisados, tarantines, rejas, cadenas y otras violaciones, expresan el creciente irrespeto que aceptamos y que hace del espacio publico un embasurado residuo entre autistas privacidades. La dignidad del ciudadano y de su urbanidad exige aceras cuidadas, árboles sanos, anuncios respetuosos, papeleras decentes, pavimentos adecuados, señalizaciones eficientes, construcción noble, fachadas proporcionadas, jerarquías legibles, espacios correctos, perspectivas limpias, articulaciones resueltas, ambientes, edificios e instrumentos, en fin, en lo que ese cualifique real y simbólicamente el rito de las relaciones urbanas. Abogar por la calidad es exigir respeto por la celebración cultural que es la ciudad. Defender la calidad exige del técnico, del político y del ciudadano una indeclinable primacía de lo permanente sobre lo circunstancial.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Derecho a la Arquitectura</span></span></span></i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Como el poema se constituye con palabras, la ciudad se evidencia en edificios que son expresión de su voluntad y territorio de sus posibilidades. Construir para la ciudad es proponer instrumentos de cultura capaces de actuar significativamente en las relaciones ciudadanas. Por ignorancia, dejadez, complicidad o vagabundería hemos entregado la arquitectura a la dinámica meramente mercantil sin responsabilidad cultural, huérfana de propósitos y extraviada en extravagancias cada vez más pobres de espíritu. El estado ha sido particularmente responsable de esta desarticulación por ignorar la importancia simbólica y eficiencia física de los edificios que ha patrocinado y alentar el desafuero por ausencia de proyecto urbano claro, delegando en el capital privado la creación de símbolos, espacios y referencias urbanas mientras ranchifica y galponiza las instituciones de modo criminal. Para subvertir este caos corresponde al estado, como manifestación del interés colectivo, y al privado, como fuerza colectiva, construir las res-pública en forma de plazas que sirvan al encuentro, parques que celebren la generosidad de nuestra naturaleza, escuelas que expresen su jerarquía social, oficinas de correo que materialicen la maravilla de la comunicación, vivienda colectiva que pueda alojar el recuerdo de la primera novia, oficinas públicas que representen el necesario respeto hacia aquél a quien sirven, mobiliario urbano que estimule el pensamiento del transeúnte, puentes que revelen la poética oposición de las orillas, y edificios que desarrollen con nobleza el oficio que los convoca, espacios en fin, en los que el ciudadano ejerza plenamente su urbanidad. Abogar por la arquitectura es aspirar a edificios capaces, como actos de cultura, de construir significado y permanencia. Defender la arquitectura impone al técnico, del político y del ciudadano intensificar la ciudad celebrando su construcción.</span></span></span></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;margin-right: -31.4pt; text-indent: 35.45pt; line-height: 150%; "><span lang="ES-TRAD"><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Y de los Deberes También …</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><o:p></o:p></span></span></i></b></span></p> <span lang="ES-TRAD"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Quizás lo que más necesitamos comprender es que la defensa de un derecho implica, inmediatamente, la responsabilidad de un deber. Esto es particularmente cierto en el ejercicio del Derecho a la Ciudad. Tenemos y vivimos las ciudades que, por acción y por omisión, nos permitimos. Ejercer la ciudadanía nos impone un disfrute vigilante de la frágil emoción de lo urbano, distante no por un maleficio incomprensible o una inconfesable maldad, sino por nuestra propia desidia, porque ahogados en nuestra inmediatez y borrachos de la soledad se nos olvidó que la ciudad, como el amor, se hace todos los días y, como un recuerdo íntimo, existe sólo si la deseamos y basamos nuestra fuerza en la intensidad de nuevos encuentros. Abogar por el Derecho a la Ciudad es asumir el Deber de ejercerla. Y este ejercicio exige del técnico, del político y del ciudadano la práctica cotidiana de lo colectivo, la conciencia y el cuido de la intrincada pero delicada trama que nos define, y una vigilante confianza en la cultura como expresión y como fuerza de esta cambiante entidad que construimos, de este proyecto colectivo que siempre vamos construyendo y que, afortunadamente, revisamos de tiempo en tiempo</span>.</i></span></span></span></div></span><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><i><br /></i></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><i><span class="Apple-style-span" style=" font-style: normal; color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; font-family:Georgia, serif;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdw4ouz4La55xrNvWWCB7DZ2f8nS4a09CD2Ga2CtGDrwRbRqvV9dwUvm0A4dvi0ysuifzkYLYQStctFt3r7ApcfdiqDHV6oy_R6zARfkJte2z_iL47oRaltEg7Tm6aHJg0g6wLrDxxc8qU/s400/Picture+4.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5464462381399349938" style="text-align: right;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 400px; height: 301px; " /></span></i></span></div><div><!--EndFragment--> <div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms', serif;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:-webkit-xxx-large;"><img src="webkit-fake-url://10D6AA49-1165-4D9E-90E9-D315EA578035/image.tiff" /></span></span></div></div>enrique larrañagahttp://www.blogger.com/profile/15634386236816374828noreply@blogger.com2